Tienen entre 20 y 22 años. Son estudiantes universitarios y quieren mejorar el país. Cómo piensan y qué proponen los jóvenes que construirán la Argentina que viene.
Bueh. Colegas estudiantes de Cs. Políticas.
Empieza una:
"Es verdad, la dirigencia de hoy es mediocre. Pero ante eso, nosotros, ¿qué hacemos? ¿Decimos eso y nos quedamos tranquilos en nuestra casa?", dispara María. Y todos se disponen a contar cómo ven la Argentina".
La dirigencia es mediocre, ¿qué hacemos, nos quedamos en casa? No. Nos quedamos en la facu a decir lo mediocre que es la dirigencia.
Otro:
"Los otros días se decía que la crisis del campo había despertado al pueblo y que el pueblo caminaba hacia la libertad"
Nah. Se decía no. Lo decía Carrió. Ese gerundio (vamos yendo hacia la libertad) yo lo conozco.
"Una postura muy fácil que siempre ha tomado la clase media es la de demonizar la política y quedarse tranquila en su casa. Es esencial dejar eso y ponerse a trabajar desde la sociedad. Y, sobre todo, conservar el optimismo. En ese sentido, pienso que hay nuevas alternativas, como el socialismo en Santa Fe, el ARI, también el PRO".
Sí, el socialismo sí. Dale, te dejo que el Ari también. Pero el PRO es la anti política, es esa demonización, colega, de la que usted habla. Estamos haciendo que se quede tranquilo en su casa, podría ser la consigna de Macri. Aunque después no sepan gestionar un carajo. Lo mismo con las ONG`s, colega, ya está, ahora queremos Estado.
Claro, todos ésos son los gorilas de las privadas. Entonces llego al representante de la UBA. Y digo, vamos, la pata progre de la nota. El chabón que va a romper el esquema republicanoide vomitando Laclau por las orejas y va a llevar la bandera del populismo como forma de construcción también válida. Mmmm...
"(Kirchner) no tiene conciencia de lo que dice y que el suyo es un manejo discursivo nefasto. A mí lo que más me enoja es la negligencia y la ausencia del Estado en cuanto a intentar escuchar lo que la población en general desea, que no es otra cosa que vivir y trabajar honestamente y poder tener participación y acceso a las decisiones."
Y sigue rompiéndome el corazón: "Yo no creo en esa excusa de que somos una democracia joven. Eso ya no va más, porque si nos ponemos del lado de Chile, ellos tienen una cultura democrática de más de cien años que sólo fue violentada por el golpe de Pinochet."
Qué se yo. Decir SÓLO fue violentada por Pinochet es como decir: "mi amigo Héctor en general es tolerante. Sólo le molestan los judíos, los negros y los árabes"
Pero más allá de eso. Primero, es obvia la trampa, La Nación va a buscar a chicos trajeados que digan lo que La Nación tiene ganas de decir acerca de los jóvenes. No van a la cátedra de Horacio González a buscar reporteados, obvio. Pero en todo caso tampoco es una visión minoritaria la de los chicos, sino todo lo contrario. La política es sucia, turbia, coincide la mayoría. Y se cambia hablando desde el púlpito académico de lo feo que es el clientelismo peronista.
Nos quejamos de lo anti política que es la sociedad. Ahora, para meter las patas en el barro, repetimos a Doña Rosa:
- "las decisiones fuertes en política tienen menos que ver con los procesos institucionales y más con prácticas que, como mínimo, se podrían calificar como turbias. Como ejemplos, tenemos clientelismo político, asignación de obras públicas sin reglas claras, y los recursos para las provincias moviéndose según la conveniencia política";
- "es indispensable recuperar el optimismo.";
- "el jefe de Gabinete resultó ser un ministro más que responde al presidente, que es elegido por el presidente y que puede ser removido por el presidente a gusto y placer."
No sé. Me dio un poco de tristeza la nota. Me parece que la facultad podría decir cosas más interesantes. Y, además: chicos, van a tener toda la vida para usar traje y corbata. Aprovechen los últimos años de jean y zapatillas. La madurez y el republicanismo lo vuelven a uno un pedante horroroso.
Empieza una:
"Es verdad, la dirigencia de hoy es mediocre. Pero ante eso, nosotros, ¿qué hacemos? ¿Decimos eso y nos quedamos tranquilos en nuestra casa?", dispara María. Y todos se disponen a contar cómo ven la Argentina".
La dirigencia es mediocre, ¿qué hacemos, nos quedamos en casa? No. Nos quedamos en la facu a decir lo mediocre que es la dirigencia.
Otro:
"Los otros días se decía que la crisis del campo había despertado al pueblo y que el pueblo caminaba hacia la libertad"
Nah. Se decía no. Lo decía Carrió. Ese gerundio (vamos yendo hacia la libertad) yo lo conozco.
"Una postura muy fácil que siempre ha tomado la clase media es la de demonizar la política y quedarse tranquila en su casa. Es esencial dejar eso y ponerse a trabajar desde la sociedad. Y, sobre todo, conservar el optimismo. En ese sentido, pienso que hay nuevas alternativas, como el socialismo en Santa Fe, el ARI, también el PRO".
Sí, el socialismo sí. Dale, te dejo que el Ari también. Pero el PRO es la anti política, es esa demonización, colega, de la que usted habla. Estamos haciendo que se quede tranquilo en su casa, podría ser la consigna de Macri. Aunque después no sepan gestionar un carajo. Lo mismo con las ONG`s, colega, ya está, ahora queremos Estado.
Claro, todos ésos son los gorilas de las privadas. Entonces llego al representante de la UBA. Y digo, vamos, la pata progre de la nota. El chabón que va a romper el esquema republicanoide vomitando Laclau por las orejas y va a llevar la bandera del populismo como forma de construcción también válida. Mmmm...
"(Kirchner) no tiene conciencia de lo que dice y que el suyo es un manejo discursivo nefasto. A mí lo que más me enoja es la negligencia y la ausencia del Estado en cuanto a intentar escuchar lo que la población en general desea, que no es otra cosa que vivir y trabajar honestamente y poder tener participación y acceso a las decisiones."
Y sigue rompiéndome el corazón: "Yo no creo en esa excusa de que somos una democracia joven. Eso ya no va más, porque si nos ponemos del lado de Chile, ellos tienen una cultura democrática de más de cien años que sólo fue violentada por el golpe de Pinochet."
Qué se yo. Decir SÓLO fue violentada por Pinochet es como decir: "mi amigo Héctor en general es tolerante. Sólo le molestan los judíos, los negros y los árabes"
Pero más allá de eso. Primero, es obvia la trampa, La Nación va a buscar a chicos trajeados que digan lo que La Nación tiene ganas de decir acerca de los jóvenes. No van a la cátedra de Horacio González a buscar reporteados, obvio. Pero en todo caso tampoco es una visión minoritaria la de los chicos, sino todo lo contrario. La política es sucia, turbia, coincide la mayoría. Y se cambia hablando desde el púlpito académico de lo feo que es el clientelismo peronista.
Nos quejamos de lo anti política que es la sociedad. Ahora, para meter las patas en el barro, repetimos a Doña Rosa:
- "las decisiones fuertes en política tienen menos que ver con los procesos institucionales y más con prácticas que, como mínimo, se podrían calificar como turbias. Como ejemplos, tenemos clientelismo político, asignación de obras públicas sin reglas claras, y los recursos para las provincias moviéndose según la conveniencia política";
- "es indispensable recuperar el optimismo.";
- "el jefe de Gabinete resultó ser un ministro más que responde al presidente, que es elegido por el presidente y que puede ser removido por el presidente a gusto y placer."
No sé. Me dio un poco de tristeza la nota. Me parece que la facultad podría decir cosas más interesantes. Y, además: chicos, van a tener toda la vida para usar traje y corbata. Aprovechen los últimos años de jean y zapatillas. La madurez y el republicanismo lo vuelven a uno un pedante horroroso.
4 comentarios:
Mamita... con colegas así vamos con fritas al horno. Sólo faltó en la nota una cobertura de los discursos de las asambleas y cartón lleno para defenestrarnos. Igual está claro que los muchachos del matutino que no defrauda seleccionan los testimonios en base a sus conveniencias, así que me quedo tranquilo. ¿Por qué no le hacen un reportaje por caso a Borón? Eso sí estaría bueno...
Abrazo!
Pero además son puras burradas, no creo que resistan el menor análisis académico, además de gorilas, son tremendamente burros.
Diego: sí, la selección es obvia. De todas maneras, yo creo que si hacés una encuesta, entre trosqueadas y doñarosismos se llevan todas las opiniones.
Lucas: absolutamente de acuerdo. Digo, uno puede estar más o menos a favor del "discurso politológico" (si eso existiera). Pero ésto no lo es, lo representa mal. O sea, no sé si el discurso politológico es bueno o malo, pero éste no es.
Si no logramos transformar nuestra querida disciplina en pensamiento verdaderamente crítico, reproduciremos mamertos como estos ad aeternum. En nuestra carrera abundan los pretendientes a Embajador en París que insisten en mantener desligada la producción intelectual a la práctica política y la construcción de sentido, y se horrorizan desde lo más profundo de su ser académico cuando alguien insinúa lo contrario.
Menos mal que lo encuentro, Tomás. No estamos perdidos...
Publicar un comentario