14/1/10

Néstor al rescate


Seriamente, lo planteo. Ya que esta propuesta se la tomaron a la chacota.

¿No demostró Marcelo Bielsa la posibilidad de exportar la revolución? Pero claro que sí. Argentina tiene ventajas comparativas: sabe volver de los estados de naturaleza. Es un contractualismo permanente, este hermoso país. Surgen tantos buenos futbolistas como administradores del caos. Y el kirchnerismo es un ejemplo evidente de algo que sabe mejor reconstruir desde el quilombo que administrar un orden.

Un país devastado. ¿No fue, acaso, el mejor kirchnerismo?, ¿el más virtuoso? Haití tiene todos los condimentos del plato que engordó al kirchnerismo. Una catástrofe espantosa, el colapso, la destrucción del Estado. Un país asolado por las reformas liberalizadoras, un montón de dictaduras como para construir legitimidad a través de la defensa de los derechos humanos. Ahí veo la llegada de Néstor en helicóptero, con un montón de cuadernos, anotadores y lapiceras: hola, vengo a armar un Estado, dice el tipo, así de canchero. Pide dos secretarias para que hablen por teléfono, un televisor y los balances de los últimos veinte años de Haití.

Claro que, si de reconstruir se trata, no podemos dejar de incluir en el paquete al piloto de tormentas, Eduardo Duhalde. Argentina tiene que empezar a exportar este paquete para los estados fallidos. Mientras Néstor saca cuentas, balances, habla con cada dueño de cada almacén de Haití (para darse una idea de cuál es la imagen, haga click aquí), Duhalde arma un gabinete, rosquea un poco con la Iglesia, las Fuerzas Armadas y los empresarios. Superávits fiscales, autonomía económica, normalización del sistema político o le devolvemos su dinero. Construimos un orden, y después nos rajamos, podría ser el lema (no vale preguntar cómo hacemos para sacar después a Néstor y a Duhalde de Haití si logran reconstruirlo).

Y usted, señor, señora, me dirá: ¿de qué nos sirve esto a nosotros? Bueno, en principio yo no creo que esto sea una gran entrada de dinero para el país, aunque siempre es posible, por intermedio de los reconstructores estatales que enviemos, controlar algunos hilos claves de las economías, una especie de colonialismo tecnócrata que podría ayudarnos. Ahora bien, el beneficio para el país sería otro. Digo, no estaría nada mal dos añitos de Néstor y Duhalde en Haití, como para tranquilizar un poco la cosa en estos pagos también. Y, ojo, que no es lo mismo este Néstor malo de cara a las elecciones, que un latinoamericanista reconstructor de Estados para el 2011.

Así que, ya saben, países con estados fallidos del mundo, ¡llamadnos!

Promociones y descuentos para países invadidos por Estados Unidos o pronto a ser invadidos. La empresa Reconstrucción de Estados S.A. no se responsabiliza por los daños ocasionados durante el servicio. Contraindicaciones: los reconstructores de Estados suelen tener la intención de administrar ese Estado luego de reconstruirlo.

10 comentarios:

Tomás Münzer dijo...

Muy bueno, pero en lo de la reconstrucción de países (aunque no de Estados) se te adelantaron los yanquis como un siglo, aunque ellos tienen otro concepto de "reconstrucción".

Marcelozonasur dijo...

La macana es que si lo mandamos a Néstor acá se queda Cleto... y dejar que gobierno Clarín... mmm... en año y media estamos como Haití... y sin terremoto.

Buen post.

desparejo dijo...

No estoy muy de acuerdo en que los mejores años del Kirchnerismo hayan sido los primeros. En cuanto a posibilidades de acumular poder para poder continuar sí, pero esos años fueron acumulación de promesas también. Me parece que son estos los mejores años del Kirchnerismo en cuanto a logros. Son los peores pensando en posibilidades de seguir, pero las cosas concretas que se lograron sobre todo en este último año superan ampliamente los primeros.
Saludos

manolo dijo...

Tomas
Tachuela la rosca y el Lupo las moneditas, es un formula de éxito seguro; y Haití es solo el comienzo.
Islandia, Irlanda, los Bálticos, España, ¿Gran Bretaña?; ahí es donde esta el negocio.
Un abrazo.

José dijo...

Va a ser hermoso el día en que en el dorso de toda moneda latinoamericana estén impresas las caras de estos valuartes argentinos del orden instituyente.

Eso sería un gran reconocimiento.

Eso sí. De la vorágine devaluatoria del Cabezón dependerá si los billetes más grandes son de $100 o de $1.000.000

igual... ¿qué corporación pide la devaluación en Haití?

El Asesor dijo...

Estás del tomate, jajaja.

Afortunadamente!

salu2

Anónimo dijo...

y claro, los cubanos exportan médicos y profesores, nosotros podemos en el futuro exportar estadistas. pero mejor que por ahora se queden todos acá, que hacen falta.

Sin Dioses dijo...

No se necesitan Atanasoff para perseguir a algun haitiano que no tenga morfi, en ese esquema entra perfecto el cabezon.

Anónimo dijo...

bueno Sin Dioses, fue un chiste malo, todo bien.

Emi dijo...

Realmente tenes que explicar en que situación te encontras cuando formas todas esas ideas...Que tipo delirante! sos un capo igual!
Beso!