Panorama olavarriense

Las cosas están, vistas desde acá, más o menos así.

Hagamos un repasito para los que imagino mayoría en este blog -je- los extranjeros a Olavarría.

El Intendente de Olavarría fue radical K. Y digo fue, porque de radical ya no le queda nada. Es K. Llegó a la Intendencia vía su padre, radical, gobierno de 20 años casi. Un tipo que siempre construyó desde su apellido, y el Intendente de ahora llegó por eso, porque compartía apellido (y lo importante que son, los apellidos, al menos en el Interior). Helios Eseverri falleció 2 meses antes de las elecciones pasadas, y su hijo quedó como mejor alternativa, para desgracia de quien hoy preside el Concejo Deliberante, Chango Alem, y en ese momento era Intendente interino por la enfermedad de Eseverri.

De a poco, José Eseverri se fue abriendo del legado de su padre. Eso no se le perdona. Lo votaron para que continúe ese legado, y está pagando el costo, en el voto "del centro", en el voto "del campo" (ganadero, en una ciudad sin soja). Su padre mantuvo un funcionario ligado a la represión y denunciado por las cámaras de televisión de América, sí, un canal de Capital en Olavarría fue un suceso. Hoy la ciudad recuperó su único centro clandestino, con acto, monumento y espacios institucionales para organismos como APDH. El último acto del 24 de marzo fue en el salón del Municipio.

El Intendente, José Eseverri, se la jugó por Kirchner durante todo el conflicto del campo. Se comió su merecidísimo(?) escrache a manos de la Presidenta de la Sociedad Rural, Norma Urruty. Escrache, valga la aclaración, a la puerta de su casa donde viven sus hijas, no al Municipio (digo, para que no creamos que el "a todo o nada" kirchnerista nació de un repollo).

El segundo del Intendente, Chango Alem, Presidente del Concejo Deliberante, es radical, vinculado al cobismo, y la ruptura con el Intendente ya es inminente. Resta saber si será anterior a las elecciones o se esperará hasta 2011. Cobismo puro, digamos. No tiene, formalmente, que renovar su banca, pero corren rumores de que podría bajar a jugar, incluso con la CC. Hay un problema: perdería la Presidencia del Concejo, y él mismo aclaró algunas veces que no bajaría a una banca. (Resta decir: al mismo tiempo que Presidente del Concejo, su estudio de abogados representa a las cementeras grandes, la Sociedad Rural y el Banco Provincia. Algunas veces tuvo que abstenerse de votar -el voto del Pte. del Concejo vale doble si hay empate- por conflicto de intereses, y otras simplemente votó, como el asfaltado de caminos rurales a favor de la empresa a la cual representa como abogado).

En el F(J)PV la cosa va así. La fortaleza del FPV en Olavarría es que CC y UCR no se sientan ni a charlar, y la gente que armó con el Colo todavía se disputa quién va primero y puede terminar en una ruptura en dos colectoras. Por el momento, en la FPV hay dos colectoras, la oficialista y la de un kirchnerismo que no apoya al gobierno local (encabezada por un ex?-duhadista). La FTV realizó un acto el sábado para tratar de meter un concejal en la lista oficialista, y en caso de que no se dé, es posible que se intente el armado de una tercera colectora. Mal ahí, si eso pasa. No es momento para regalar nada, el Frente renueva 6 bancas y, me parece, está bastante jodida la cosa para meter 6. No hay que regalar a la FTV, además, que en Olavarría no sumará miles de votos, pero tiene un gran laburo de base, y es uno de los lugares donde las cooperativas de vivienda funcionaron, y funcionaron de verdad, con sus problemas, pero también con sus casitas a la vista para el que quiera ver.

Aunque el campo tuvo su peso, hoy no juega. Los dos ejes de campañas son inseguridad y obra pública. La marcha por la inseguridad metió 6 mil personas, muchísimo para la ciudad y una de las más grandes de las que tengo memoria. El tema inseguridad se resuelve por derecha cada vez que se toca. El Presidente del Concejo Deliberante envió cartas a Stornelli y a fiscales de la Provincia -aclaración: firmado y sellado como presidente de la institución, sin haber recibido trato en el recinto, ah, el republicanismo- exigiendo los puntos planteados por la Multisectorial por la inseguridad (organizada por quien hoy es candidato del PRO, Abad, ex-presidente de la Cámara de Comercio -el que rosqueó y apretó para que en las marchas del campo cerrarán los comercios- y dueño de una de la leñera más grande de Olavarría): información sobre el barrio y la dirección de "los delincuentes", si son de residencia en el lugar o de "origen foráneo", y si hay menores involucrados, pero que no se los nombre sino con un número. No pidieron un tarro rojo para pintar las puertas de "la casa de los delincuentes" porque no les dio el tiempo.

La noticia del momento es esta: llega De Vido, el martes. Hace tiempo que el Plan de Obras que lanzó el Gobierno se había estancado en Olavarría. Eso le estaba jugando en contra, muy, al Gobierno local. Las chicanas venían por ese lado. La industria está en picada y hay mucho paro y suspensión. Esto es un golazo, últimamente las críticas venían por ese lado, desde adentro y desde afuera. Con esa plata se pueden reactivar algunos sectores claves de la economía local, como la construcción, y sostener la lealtad intransigente al kirchnerismo con una base de apoyo propia, lo cual es el déficit más grande de la ciudad. Los funcionarios del actual Intendente son los mismos de su padre y el único cambio, aunque no menor, es la cabeza. No hay una construcción que sea capaz de movilizar, por ejemplo, cuando fue el conflicto del campo, donde la calle la ganaron esos sectores. Hace unas semanas Scioli visitó la ciudad y el operativo parecía armado por la contra: vallaron todo el centro, y no se podía acceder a los bancos, ni a los comercios. La prevención, para evitar aquella situación donde los ruralistas agredieron físicamente al Gobernador, fue excesiva, y si es cierto que no hay por qué soportar una agresión, en todo caso la estrategia era vallar el Municipio y denunciar a cualquiera que intente agredir un funcionario.

El 8 de mayo cierran las listas y se verán algunas sorpresas. Hasta entonces.