27/11/09

Pablo Moyano

Revista Zoom.

"El 15 de diciembre se va a presentar, ya que faltan pocos meses para inaugurarla, la obra más importante de nuestra historia como organización gremial, el sanatorio Antártida, que va a ser referente de Sudamérica por el instrumental y la aparatología de última generación con que contará. Con 360 habitaciones individuales, cerca de 100 consultorios externos y todas las especialidades. También se presenta el de San Justo, con 80 camas, y la primera etapa del sanatorio de la ciudad de General Rodríguez. Va a ser un día histórico con la presentación de tres sanatorios. Hoy ni una gobernación está en capacidad de inaugurar tanto."

"Es fácil putear desde afuera, como Vilma Ripoll y todos estos dirigentes, si total ellos no tienen responsabilidad de conducir trabajadores. Por eso creo que nos estamos yendo de un extremo a otro y eso es peligroso."

"Hay que estar todos los días con los trabajadores, de la mañana a la noche. Cuando te llaman porque hay uno suspendido o para comer un asado y jugar al fútbol un sábado. Esta es la mejor manera de representarlos. No como los que se la pasan de pico y hablan, se hacen los analistas o los grandes estadistas, y después se dan vuelta y no los acompaña ni el chofer."

3 comentarios:

Toto dijo...

"Nosotros, los trabajadores..." y lo dice sin reirse. Genial. Volvio el realismo magico.

rinconete dijo...

Hay algo sospechoso en el desprecio sistemático hacia los dirigentes gremiales. No hacen falta pruebas, sabemos que son ladrones, rosqueros, corruptos y como señala Toto, que no trabajan.

Toleramos que los dirigentes empresariales, los miembros de la iglesia o el presidente de la AFA, tengan todos los atributos del poder, pero no los malditos gordos.

Nuestra indignación de clase media acomodada los tiene casi de monopolio y nos sentamos a tirarles cascotazos con mayor puntería que a los empresarios o los banqueros que salvamos del naufragio cada diez años, asumiendo sus pasivos sin haber gozado de sus ganancias.

Como los empresarios industriales que defendieron a Cavallo por odio a los sindicatos y pagaron con sus empresas, nos equivocamos una y otra vez de enemigos, prefieriendo a los que nos empobrecen pero son presentables y hablan inglés a estos negro bola con pretenciones de poder y que además se tragan las eses.

fedenista dijo...

Yo vivo en Caballito y que lindo vá a ser ver a los negros con sus familias atenderse en el Antártida frente a la mirada de los tibios estos que se reúnen a desnudar sus almas tilingas en Acoyte y Rivadavia sonando sus artículos de cocina de metal cada vez que el gobierno popular enfrenta un batalla contra el establishment...que lindo, que lindo...