Revista Zoom.
"El 15 de diciembre se va a presentar, ya que faltan pocos meses para inaugurarla, la obra más importante de nuestra historia como organización gremial, el sanatorio Antártida, que va a ser referente de Sudamérica por el instrumental y la aparatología de última generación con que contará. Con 360 habitaciones individuales, cerca de 100 consultorios externos y todas las especialidades. También se presenta el de San Justo, con 80 camas, y la primera etapa del sanatorio de la ciudad de General Rodríguez. Va a ser un día histórico con la presentación de tres sanatorios. Hoy ni una gobernación está en capacidad de inaugurar tanto."
"Es fácil putear desde afuera, como Vilma Ripoll y todos estos dirigentes, si total ellos no tienen responsabilidad de conducir trabajadores. Por eso creo que nos estamos yendo de un extremo a otro y eso es peligroso."
"Hay que estar todos los días con los trabajadores, de la mañana a la noche. Cuando te llaman porque hay uno suspendido o para comer un asado y jugar al fútbol un sábado. Esta es la mejor manera de representarlos. No como los que se la pasan de pico y hablan, se hacen los analistas o los grandes estadistas, y después se dan vuelta y no los acompaña ni el chofer."
Primavera 2024 (55)
Hace 14 horas.
3 comentarios:
"Nosotros, los trabajadores..." y lo dice sin reirse. Genial. Volvio el realismo magico.
Hay algo sospechoso en el desprecio sistemático hacia los dirigentes gremiales. No hacen falta pruebas, sabemos que son ladrones, rosqueros, corruptos y como señala Toto, que no trabajan.
Toleramos que los dirigentes empresariales, los miembros de la iglesia o el presidente de la AFA, tengan todos los atributos del poder, pero no los malditos gordos.
Nuestra indignación de clase media acomodada los tiene casi de monopolio y nos sentamos a tirarles cascotazos con mayor puntería que a los empresarios o los banqueros que salvamos del naufragio cada diez años, asumiendo sus pasivos sin haber gozado de sus ganancias.
Como los empresarios industriales que defendieron a Cavallo por odio a los sindicatos y pagaron con sus empresas, nos equivocamos una y otra vez de enemigos, prefieriendo a los que nos empobrecen pero son presentables y hablan inglés a estos negro bola con pretenciones de poder y que además se tragan las eses.
Yo vivo en Caballito y que lindo vá a ser ver a los negros con sus familias atenderse en el Antártida frente a la mirada de los tibios estos que se reúnen a desnudar sus almas tilingas en Acoyte y Rivadavia sonando sus artículos de cocina de metal cada vez que el gobierno popular enfrenta un batalla contra el establishment...que lindo, que lindo...
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