26/5/08

En Artepolítica

Me dieron ganas de "ejercer" lo que estoy estudiando (creo). En un lenguaje menos simplón y tratando de elaborar más, ahora también me engancho en Artepolítica.com, una comunidad que vengo leyendo y que hay cosas mucho más interesantes que las mías. Elevando el nivel de chicanas.


"Tal vez una de las cosas que más nos sorprende -y muchas veces nos da bronca- del denominado “conflicto Gobierno-campo”, es la capacidad de éste último sujeto social de haber logrado instalar sus demandas en la agenda pública e institucional, con una facilidad y un acceso a los medios que la gran mayoría de los sectores sociales carecen. No es la bronca contra el sistema democrático en tanto permite la movilización, sino la capacidad desigual de los diferentes actores para movilizar los recursos. La posibilidad de instalar conflictos a nivel nacional, que deban ser tomados por el Gobierno como agenda institucional, no depende de la legitimidad de las demandas, sino de la capacidad propia de los sujetos involucrados de juntar los recursos y apoyos políticos necesarios para tales fines.(...)"

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7 comentarios:

@PaloMedrano dijo...

Chocolate por la noticia!!

¿De donde habías sacado que todos los sectores de una sociedad tienen un mismo poder de presión??

No obstante, si el tema agrario está en la agenda del Gobierno, es porque lo puso allí el propio Gobierno, al advertir que los números se le están yendo al carajo desde fines del 2006.

Para más información, te invito a que te animes (como yo me animo a leer tu blog) y leas esto: Crisis: Ni imprevisible ni gratuita

Tomás dijo...

Yo no dije que todos tengan el mismo poder de presión. Digo que algunos tienen más del que representan, y nada más. No sé si está bien o mal.

Las retenciones móviles empezaron con Duhalde, digo, lo que se impuso ahora fue el incremento del porcentaje por la suba de los precios de los alimentos, algo de lo que no dijeron nada con Duhalde. Digo, aceptaron reglas de juego, no movilizaron entonces, y cuando las reglas nos juegan en contra, las queremos sacar.

Igual no te enojes tanto por todo.

Después leo eso que me recomendás.

Y pará con las ofensas, macho, sino te gusta mi blog ni gastés el tiempo, hay un montón de blogs y páginas de internet buenísimas.

@PaloMedrano dijo...

Bueno, ok, acepto el reto. Espero poder debatir con mayor mesura.

Es cierto que las retenciones las puso Duhalde, y nadie dijo nada. Pero hay dos grandes diferencias con la actualidad:
1) La Argentina estaba en medio de una crisis total y por tanto era aceptable la adopción de medidas "extraordinarias" y "temporarias" como lo son las retenciones.
2) El porcentaje era mucho menor al que pretende aplicar hoy el Gobierno.

Por favor leé el artículo, y si querés recomendarme vos alguno, adelante.

Fede dijo...

Juan de los Palotes Medrano, agrego a tu comentario: como otra diferencia -tal vez la más importante de todas- está el tema de las RETENCIONES MÓVILES. Éstas establecen que si el precio de la soja supera los u$s 600, el estado retiene EL 95% DEL PRECIO POR ENCIMA DE ESOS U$S 600. Esto es, lisa y llanamente, establecer un PRECIO MÁXIMO de u$s 600. En otras palabras: un control de precios o fijación de precios por parte del estado.

Está sobradamente demostrado, a lo largo de la historia, y no sólo en Argentina sino en todos los países donde se aplicó, el efecto negativo de los controles de precios en la economía. Guste o no guste, hay ciertas leyes básicas de la economía de mercado que no pueden ser tocadas.

Además, demás está decir que una medida como la que tomó el gobierno en marzo, debería haber sido presentada como proyecto de ley y pasado por el Congreso.

Tomás dijo...

Está bien, con lo cual lo que se están debatiendo son montos, no la esencia misma de las retenciones. Digo, cuando nos sirvieron para salir de la crisis nadie se quejó del intervencionismo estatal ni de que les marquen los precios.

Ojo, no digo que esté necesariamente mal defender la rentabilidad, siempre y cuando se plantee en términos claros qué es lo que se está defendiendo.

Fede dijo...

Raskolnikov, tal cual. Yo al menos, no discuto la esencia de las retenciones. Creo que es correcto aplicarlas (más allá de que el destino que se le da a ese dinero no sea el correcto, pero eso es otro cantar). Pero me parece que el tema montos, alícuotas y demás, o sea el tema de los números, es central, y lamentablemente no veo que se aborde en las discusiones, por lo menos en lo que se ve por televisión. Las dos partes lo único que hacen es insultarse mutuamente, en vez de defender cada una su postura ante la sociedad de la manera más lógica, que sería presentando los NÚMEROS que demuestren la coherencia de la aplicación de estas nuevas retenciones (de parte del gobierno) o la incoherencia de las mismas (de parte del campo). Eso no lo veo, y me parece a mí que es lo más importante de todo este asunto, ¿o no?.

Yo, particularmente, estoy en contra del esquema de retenciones móviles tal como está planteado ahora. No se puede poner una LEY donde se establezca un precio máximo para el productor de u$s 600, así nomás, a valores nominales. ¿Por qué? Porque se supone que una ley tiene que ser una norma PERDURABLE en el tiempo, algo sólido y estable, que no requiera de modificaciones posteriores. En el contexto actual, con una inflación real del 30% anual, e insumos agropecuarios que suben de precio casi al mismo ritmo que sube el precio del cereal, los u$s 600 por tonelada de soja que hoy representan mucha plata y aseguran una gran renta a los productores, pueden dejar de serlo dentro de dos o tres años. Por lo tanto, este esquema de retenciones que al día de hoy realmente no perjudica demasiado a los productores, si los puede perjudicar seriamente dentro de un par de años.

En resumen, creo que simplemente es cuestión de plantear el tema de otra manera. Cuestiones básicas de matemática y de economía. ¡Sentido común! Nada más que eso. Si vamos a crear leyes, por lo menos que sean leyes coherentes y que puedan perdurar en el tiempo.

Anónimo dijo...

'Ta buena la noita, 'ta, pero yo no exagero, soy bruto nomás. Y qué querés que hagamos, si Clarín y La Nación tienen ngocios con la soja nosotros no tenemos la culpa que nos den más bola para masificar nuestros reclamos...