15/2/10

Yo te acuso

(Décimo cuento de "El amor en tiempos del kirchnerismo". Hoy: "Yo te acuso", poesía trotskista de alto vuelo revolucionario).


Yo te acuso.

¡Qué evidente
resulta
que el peronismo
haya inventado
el alcohol!

O lo adaptó,
como todo,
a sus fines
ralentizadores
de la Revolución

Qué gratificante
poder delegar
actitudes contrarrevolucionarias,
(como amarte
tras una noche
de alcohol),
en la llana vastedad vacua
del peronismo.

Carcómeme,
como el burgués tecnócrata del Estado
carcome las bases revolucionarias,
la culpa de haber
consumado
contigo, camarada.

Si veo flotar
tus cabellos
negros,
proletarios;
tus vestimentas,
grises,
stajanovistas,
desparramadas
como células revolucionarias,
en el suelo;
tu respiración,
necesaria,
cual socialismo universal;
las cortinas,
más de tela
que de Hierro,
te rozan.

Mi Muro,
camarada,
se derrumba.
Como el de Stalin.
Como el de Marley.

Cómo enfrentar,
pienso,
la próxima asamblea,
(en Corrientes
y Ángel Gallardo),
retirándote la mirada;
cómo pedirte una moción
para los trabajadores
del subte,
para retirar
las tropas
de Irak
de Haití,
si acaso te he engañado.

Yo no me pude haber equivocado,
pues un trotskista,
que se precie,
tiene
por definición
razón.
La Razón de León
que nos guía.

No propongo tu juicio revolucionario
por mi sana ambición
de purgas.

No.

Ni porque te he dejado
de amar.
Pues no dejo de hacer
aquello que no empiezo,
camarada.

Simplemente
no puedo permitir
que nuestras confusiones
conspiren
contra el encuentro con la Revolución

Ella, que nos espera,
sentada,
a la vuelta de la esquina.

Aunque te veo acongojada
en el banquillo de los traidores
recibiendo la sentencia;
"burguesas actitudes,
agachadas imperialistas,
camarillas
pulpos capitalistas
bonapartista".

Tu separación
del Partido;
mi responsabilidad.
La Necesidad
de la Historia;
La Razón
del Partido:
encontrad,
una vez,
un culpable
y serás feliz
un momento;
sean todos culpables,
todo el tiempo,
y serás Partido.

Si acaso
desde donde me estés mirando,
(un kiosco burgués en Ciudadela,
una tienda de ropa multinacional imperialista en Flores,
o acaso has vendido tu alma al Demonio,
y eres una asquerosa empleada pública
del sistema represor
de las luchas populares)
entonces,
desde allí,
mi Verdad
ha triunfado.

Y ya no tengo por qué
arrepentirme
de haberte purgado.

Aunque mis fines
eran otros
(no verte
ni escucharte
ni sentir tu presencia)
lo Necesario
siempre
triunfa.

Podéis acusarme
de la bajeza de mis medios.
De haber
expuesto ante el Tribunal
tu foto tomada
con mi celular
en aquél Mc`Donalds
al que te llevé
romántica
(y planificadamente)
a comer.

Mas no podrás
jamás
dudar de la altura
de mi actitud revolucionaria.

Pues ese día,
camarada,
fingiendo una descompostura
de la que carecía,
no pedí papas
¡tubérculo pequebú!
Ni cuartos de libra.
Ni agrandé
el combo
por cincuenta centavos.

A diferencia tuya
que comulgaste,
con la cabeza gacha
y un Mc`Pollo en la mano,
con Ronald Mc`Donald,
el Apóstol
del Capital.

Comiste la Tita
del quilombo de Kraft.

Mi bajeza es
apenas
una anécdota
frente a tu desatención
tu falta de moral trotskista
tu hedonismo asquerosamente individual
tu desinterés
por la Explotación.

Yo te acuso,
camarada.

7 comentarios:

OMIX dijo...

Recién le digo a Luciano que se ganó una cerveza en La Perla y ahora creo que voy a tener que pagar dos. Tá güeníiisimo.

Anónimo dijo...

Clap,clap,clap !!Superior

Tomás dijo...

Por fin, Omix, uno que entiende para qué escribo.

Para que me mantenga los vicios, viejo.

Eatwork dijo...

http://www.losludditas.blogspot.com/

guille dijo...

troscos del orto ,jajaja.
Perdon ,camaradas.

Anónimo dijo...

Un cosa es el trotskismo y otra la percepción de...

Anónimo dijo...

hola cumpas soy de Eldorado.Misiones ,aca hay un muchacho que pertenece al partido obrero,quien esta a cargo de una especie de comision,tratar de conseguir los planes argentina trabaja ,quiero comentarles que este joven es atacado por todos los medios de mi ciudad,los que salen en defensa de el y acompañan en la lucha son los bolches,nada mas es para comentarles que en los pueblos chicos no se nota esa bronca que existe en las ciudades.