4/12/08

De las epístolas a las pístolas duhaldistas

Corría, a pleno, el conflicto del campo y mi ciudad, Olavarría, era prácticamente un parque de diversiones para Tárzan: había más gorilas que gente. Decidimos mandar una carta de lectores para agitar el avispero. Nadie rompe con el discurso único por una cartita, pero era una forma. Tiramos un anzuelo, y alguien se lo tragó. Se lo tragó un tipo que se llamaba Adolfo Laborde, y la carta ya la hemos reproducido aquí sin nombrarlo. Ahora puedo: porque ahora Adolfo es un dirigente político. Y odio mi visión cortoplacista que me llevó a borrar unos mails maravillosos que intercambiamos. En muy hermosos malos términos.

Mi carta no era específicamente sobre el tema agrario, al menos no la primera. La marcha más grande del campo en Olavarría había envalentonado a los amigos de Roulet, y alguien tenía que decir lo que todos rumoreaban: habían habido aprietes a los comerciantes para que cierren. Su central -la Cámara de Comercio -adhería al paro y la causa campestre, y desde ahí se "recomendaba" cerrar los comercios. Algunas otras recomendaciones tenían un tinte un poco más enfático. La carta era eso: dejar en claro que habían habido extorsiones, de ellos, de los que se quejaban del autoritarismo.

Adolfo picó, embravecido:

"Si alguien cierra su comercio por un apriete y no lo denuncia es un cobarde! o de lo contrario es más de la misma basura a la que nos tiene acostumbrados, una forma de hacer periodismo que sin ruborizarse dijo que había 1500 personas en la marcha! y después pone en duda esto por dos cartas, de las cuáles una es anónima y la otra de un imberbe que mezcla todo, un liviano que con cliches demodee pretende cuestionar la movilización popular mas importante y genuina desde la vuelta de la democracia."

¿Adivinen quién es el imberbe que mezcla todo, liviano con cliches demodee que cuestiona la movilización más genuina desde la vuelta de la democracia?

Exacto. Un servidor. (Reconozco que sonreí cuando leí que se me acusaba imberbe y que fue, posiblemente, uno de esos días en los que uno se siente felizmente insultado. Si me apuran, ese día empecé a sentirme mucho más peronista que mis titubeos. Gracias por eso, Adolfo).

Le contesté al hombre con soberbia, es cierto. Ojalá pudiese yo ser más republicano y cuidar las formas:

"La chicana de por qué no se denuncian las amenazas es bastante obvia y simplona, “liviana” como le gusta a usted. Es como decir que las entidades agrarias que se callaron durante tanto tiempo los crímenes cometidos por una dictadura mientras la apoyaban, sean la misma basura que los que cometieron esos crímenes. Dios no lo permita.
Déjeme decirle que también es democrático cuestionar el hecho de que esa “haya sido la movilización más importante y genuina desde la vuelta de la democracia”. He visto y participado de marchas multitudinarias que me parecen más genuinas, como la de los treinta años de la dictadura militar: la vida de las personas y la condena al terrorismo de Estado, me parece un reclamo más genuino que el derecho a la apropiación de la renta. "

El hombre volvió a picar, y esta vez feo:

"Mire Imberbe, no me hable a mi de milicos, montoneros y cuanta basura pulula por el pais y el mundo traicionando al pueblo, porque tengo otra visión y otra información que la que a usted le vendieron. Y además viví esa época y no me interesa volver a vivirla ni recordarla. Y menos aun que lo haga usted, que no la vivió, y los Kirchner, asesinos a sueldo, usureros (la peor lacra social!!) y mafiosos como no recuerde en mis 43 años. (...) Respecto de la grabación que repiten de la SRA, a pesar de ser autoconvocado y no sentirme responsable de nada que tenga que ver con las entidades, me enferman los tilingos como usted que acusan siempre a los otros por su pasado."

Y así terminó el idilio con el hombre que firmaba como "empleado agropecuario". Así que hoy entro al diario de Olavarría y descubro, oh sorpresa, que el gran cuestionador de la pureza del kirchnerismo ha sido designado presidente de la filial olavarriense del Movimiento Productivo Argentino, cuyo referente es, efectivamente, Eduardo Duhalde. Sí, el mismo que nos decía que con las manifestaciones "se esta molestando a una forma de hacer política barata, sucia, cínica y demagógica que cada vez nos lleva mas al fondo de la pobreza, la decadencia y la ruina social". Que él no hacía política partidaria, porque eso era feo. Y sólo nosotros, los imberbes, nos embarrábamos.

El lanzamiento del MPA será -ejem- en la Sociedad Rural, y aseguran que no son un partido político que se va a presentar a elecciones sino un espacio de coincidencias que va a formar cuadros para asesorar a distintos políticos...una sarasa más o menos así. Ya avisaron que el primero es De Narváez, por si quedaban dudas.

A este humilde imberbe la idea le gusta. Que el enardecido amigo Adolfo Laborde comience a hacer política es un paso adelante: de la revisación ilegal de camiones en la ruta a presentarse con el duhaldismo hay un avance democrático que desde aquí celebramos. Por eso le deseamos toda la suerte del mundo. Y en el 2009 contaremos boletas, quién sabe, hasta en la misma mesa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cómo! ¿un gorila en el duhaldismo?

No puede ser, a dónde hemos llegado!

Faco dijo...

Un día, de acá a unos años, cuando se escriban estas historias -no pretendemos cinco tomos de La Voluntad, pero algo se escribirá-, un ítem fundamental de las mismas será "el día que no quise volverme tan trosco" y/o "el día que empecé a sentirme peronista", que vendría a ser como una menstruación metafísica y militante.

El mío creo que fue después de las elecciones de octubre de 2007, cuando ganaba Cristina y todos decían "¿Cómo puede ser que gane si toda la gente que conozco dice que no la voto?" a lo que empecé a responder "El país no se termina en la gente que vos conocés". Ahí empecé a arrepentirme de no haberla votado, y me terminé de arrepentir con este famoso Conflicto del Campo.

Bien por don Adolfo, que baje al barro. "Juegue si quiere ganar", como dicen los referís.

Un abrazo Tomás.