7/11/08

El ángel

A las seis y media de la mañana del 17 de julio de 2008, Andrés, José, Verónica y Tato se volvían caminando de las carpas instaladas frente al Congreso, después de haber observado a Julio César Cleto Cobos, vicepresidente de la República, votar contra el proyecto oficial de las retenciones. José no decía nada, pero tenía muchas ganas de llorar. No hacía mucho que había empezado a militar para La Cámpora, y sentía que todo lo que había conseguido se derrumbaba. Que la salida, ahora, era por derecha y se veía tratando de justificar recortes. No sabía hasta dónde iba a aguantar. Andrés y Verónica, pejotistas posta-posta, habían dejado a Eva, su primera hija, en la casa de la mamá de él, adónde debían ir a buscarla a las ocho. Andrés, con algo más de experiencia, decía que no estaba del todo mal, que ahora había que neutralizar rápido a Cobos, y recuperar la iniciativa política lo más rápido posible. Pero nadie le daba pelota.

Tato dobló a la izquierda en Presidente Perón, y se fue alejando de sus compañeros después de un "chau muchachos" que lo decía casi todo. Hacía cinco meses se había ido de Libres del Sur, pensando que ya era hora de jugarse del todo por el proyecto del Gobierno, y había sido repudiado por algunos compañeros que lo acusaron de querer hacer entrismo en el Pejota, y de que en realidad el Pejota los iba a entrar a ellos. A Tato no le gustaba que en las manifestaciones de las organizaciones sociales no haya tanto olor a choripán como era necesario, faltaba baile, joda, populismo, mística. "Nos falta peronismo", repetía Tato con una sonrisa en los plenarios de Libres. Pero ese día, el 17 de julio de 2008, mientras Cobos volvía en una caravana de clamor a Mendoza, Tato doblaba por Presidente Perón y se preguntaba por dentro si lo dejarían volver a Libres. Estaba seguro que esta marcada de cancha implicaba que el Gobierno vaya marcha atrás. Se imaginó llamando a ese compañero que le dijo que "era una lástima" que se haya ensuciado así yéndose por un puesto de mierda, delante de todos los otros. Tato dijo en voz alta que "la reputa madre que lo parió". Y una voz de ultratumba le respondió:

- Quedate tranquilo.

Tato miró para todos lados y no vió a nadie. Pensó que se estaba volviendo loco, y se imaginó una patología masiva de peronistas psicopateados por el voto de Cobos. Eso lo hizo sonreir, al menos, pero luego volvió a escuchar:

- Quedate piola que la salida es por izquierda.

Ahora sí, enfrente suyo, un ángel. Tan fácil de reconocer como tan estereotipados han sido, digo, los ángeles. Las alitas, la levitación dubitativa apenas cincuenta centímetros por encima del suelo, la imagen difusa que va y que viene, como en un televisor viejo de los que había que toquetear el cable. El ángel se presentó:

- San Ernesto de Lacló. Santo Patrono del Populista, buenas noches...buenos días, ya, si me permite -extendió su mano la figura celestial.

- ¿Qué carajo querés acá? -le dijo, amable, Tato.

- Que te quedes tranquilo. Que esto no es el fin del mundo, ni de la política, ni del kirchnerismo. ¿Qué querías, ganar con el voto de Saadi? -dijo, irónico, el ángel.

- ¿Por qué no te vas a la puta que te parió, angelito? -escupió Tato mientras intentaba pasarlo por un costado.

- De verdad te digo. Tranquilizate. De esto se sale, macho. Mirá, no quiero ser Carrió, pero me da lástima que te pongas así y que pienses en dejar todo. Así que te lo cuento, pero vos muzzarella eh. El Gobierno amaga con una medida un poco ortodoxa, resolver alguna deuda, quizás. Lo que pasa es que se viene el Caniche Style...

- ¿Vos sos forro o pelotudo, este hijo de puta nos acaba de ensartar y vos me hablás de perros? -se indignó.

- No tengo tiempo para explicarte todo. Lo que te digo es esto: si tenías pensado llamar a los compañeros de Libres, llamálos. Pero avisáles que no rompan, que sigan adentro y que aguanten. Que la primera medida del Gobierno después de la 125 no va a ser la revolución socialista, no, pero que esperen un poco más que se viene algo grosso.

- ¿Grosso cómo qué? -preguntó, algo más entusiasmado, Tato.

- Grosso de verdad. Un enemigo indefendible, pero con poder económico detrás. Te lo digo hoy: en menos de cuatro meses, vas a estar a las dos de la mañana comiendo una pizza con amigos en la casa de uno de ellos, alabando al Chivo Rossi por haber conseguido 160 votos en Diputados...

- ¿Vos me estás jodiendo?

- 160 votos en Diputados, con el socialismo, el ARI, con el SI y Lozano...

- No me hablés de Lozano justo ahora...

- Con Lozano impulsando unas reformitas al proyecto, para que sea feliz, y hasta con algunos radicales que van a acompañar el proyecto oficial. De Ángeli, ese que ahora está saltando y festejando, va a estar incinerado tirando piedras con la CCC, y Elisa Carrió, la que recién no pudo subir al palco, va a estar haciendo una vigilia de 20 personas en el Obelisco, después de haber dicho públicamente que votar el proyecto del que te hablo era subirse a un tren para ir a Varsovia.

- ¿Y los medios?, ¿viste cómo están?

- Bueno, van a estar peor. Nelson Castro va a estar al borde del llanto en cámara. Lanata va a buscar lo que haya que buscar para tratar de decir algo, y el bueno de Joaquín...ah, el bueno de Joaquín, ni yo, que soy un ángel, soy capaz de predecir hasta dónde es capaz de llegar Joaquín con tal de seguir siendo lobbista. Vas a ver a La Nación, a Clarín, a Crítica, ya no tan enfurecidos como perdidos, como zombies opositores que buscan un cerebro oficialista pero sin seguir una estrategia predeterminada más que deambular por ahí. Y Buzzi, Buzzi va a decir una barbaridad él solito, lo que todos nos imaginamos que estaba haciendo, lo va a hacer público.

- Que sé yo. Me estás verseando. Reconozco tu intención de hacerme sentir bien, pero yo mañana me levanto a las puteadas, sin ganas de nada. Esto es una mierda, angelito, una reverenda mierda.

Ayer a la noche, mientras Tato comía una pizza con Verónica, José y Andrés, miró por la ventana del departamento de José para ver si, a lo lejos, alguna de todas esas estrellitas que brillaban era San Ernesto. Y se le volvió a formar una sonrisa cuando, sin querer, escuchó decir a Verónica: "qué grande el Chivo Rossi".

12 comentarios:

matilda dijo...

rossi V
incluso contradice a wainfeld (q es verdá, escribió la nota antes de q el expusiera).

estamos festejando

notita: los impolutos d lds no se dieron cuenta todavía q son ellos los q están ocupando puestitos?

V

Verboamérica dijo...

... falta baile, joda, populismo, mística.

Totalmente cierto. Muy necesario.

Luego tienen que venir: más ideas, libros, más proyectos y más platos llenos.

Tomás dijo...

Matilda: entiendo su enojo con Libres, pero yo los quiero adentro igual.

Verbo: ni siquiera luego, que el plato lleno, los libros, la joda y el populismo, venga todo junto si es posible. Y es más fácil la joda cuando el plato está lleno. Así que vayamos por eso, no?

Anónimo dijo...

El 17 /7 yo me sentía una zombi, tenía una depresión q no se podía creer pero hoy podemos decir que cada uno desde nuestro lugar gritamos de corazón "vamos Chivo Rossi Carajo!!!" aunque uno por ahí lo vive al día a día y no se da cuenta, pero el hecho es q se está haciendo historia, y por fin una vez en mi vida pude dejar de añorar tiempos que no viví para poder ser yo misma partícipe de la vuelta a la discusión política.
Saludos compañero, muy lindo post.

Horacio dijo...

no me hacen mucha gracia las calificaciones esas de "izquierda" y "derecha", los peronistas no necesitamos eso...



... peroooo........










qué grande el chivo rossi, jajajaja

Horacio dijo...

ah, y muy buena la figura esa de que falta chori y todo eso

Tomás dijo...

Lo importante, en definitiva, es que...

AGUANTE EL CHIVO ROSSI!!!

Anónimo dijo...

Padre, como es eso de que Scioli quiere bajar la edad de imputabilidad?
Ha de ser un error; ese pobre tipo no es parte del proyecto inclusivo, progresista, y demas calificativos positivos?
Como es que ataca las villas, cual Macri enfurecido?
Que esta pasando canejo? Seran las cosas no como nos dicen?

PD: Abandone la escritura, aun hay tiempo.

Tomás dijo...

Io: unos posts más abajo puse lo que pienso de bajar la edad de inimputabilidad. Y lo que pienso de Scioli. No, correme con otra cosa, ¿sabés con cuántas cosas más no estoy de acuerdo, amigo?

Tomás dijo...

O sea, Io: la diferencia entre los troscos y el peronismo, básicamente, es que los segundos entienden que la política se hace de a muchos o no se hace. No sé si me explico.

¿Scioli parte del proyecto popular? La verdad, lo dudo muchísimo, pero se lo digo acá, bajito, entre nos, donde no nos ve nadie. Me parece mucho más cercano a ideológicamente a Macri. Pero lo quiero cerca, ¿sabe por qué?, porque salió con esa gansada de bajar la edad y le pegaron dos cachetazos y lo mandaron al mazo. Bien ahí.

Jóvenes Cacharienses dijo...

Yo estaba igual!!!!....
Pero "nunca aflojar" es la consigna!.
Muy bueno el post!.

Un saludo

el puntano diego (anti-saa) dijo...

realmente muy bueno el.. cuento? bueno supongo que puedo llamarlo asi, te digo la verdad se me puso la piel de gallina, por que esa noche estuve ahi, y senti lo mismo que tato. Lo unico que deseo decirte es que la gente de sur son compañeros, y los quiero adentro, no son los unicos que tenemos miedo que este proyecto se desvie, pero siempre vamos a bancar lo que haya que bancar en la calle y donde sea, de eso esten seguros.