6/11/08

Alfredo el múltiple o la parábola de la multiprocesadora


- Usted sabe, me conoce, que mi característica principal es mi unifuncionalidad, si fuese un electrodoméstico sería, posiblemente, una uniprocesadora. Écheme una zanahoria y quizás la raye de una manera respetable, ahora no me pida que, al mismo tiempo, le hierva un huevo, con perdón de la palabra.

- Jamás se lo pediría. Pero está desvariando, ¿se siente bien?

- Perfecto, mire. Leo de a uno, con suerte, de a dos libros. Y, salvo alguna boludez, requiero de cierto silencio: puede haber música, sí, pero necesito que nadie cante, porque me pierdo con las palabras. Empecé a escuchar música clásica y tango, de los cuales no entiendo absolutamente nada y mis gustos son tan arbitrarios como incoherentes, porque necesitaba que no me hablen mientras leía. No soy capaz de llevar con dignidad dos tareas al mismo tiempo: me siento a leer como me siento a tomar el neskuí, y miro fútbol sin poder, al mismo tiempo, mandar mensajes de texto.

- Mire, si quiere dejar sentada su estupidez no tiene más que decirlo...

- No creo que haga falta, pero voy a otra cosa. Me sorprende de Don Alfredo De Ángeli su multiplicidad, esa capacidad de polifuncionalidad. Es el ocho que juega de cuatro y cuando falta el cinco se tira al medio.

- Digamos que, en el fondo, lo admira...

- Todo lo contrario, lo detesto. Pero va más allá de la cuestión ideológica. Lo detesto porque su polifuncionalidad anula cierto espacio de reflexión sobre la cuestión política. No creo que se pueda sostener con firmeza una postura política que amalgame el debate sobre las retenciones, el federalismo, la hegemonía kirchnerista, los superpoderes, Botnia, el Indec, la distribución de la riqueza, la apropiación de la renta, la defensa del sistema previsional por capitalización, la inseguridad, el presupuesto 2009, las conversaciones con Biondini, la liberación de los compañeros detenidos de la CCC, la imputación de cobardía a los gobernadores y legisladores, las clases que promete para enseñar a legislar.

- Demasiado para solo un hombre.

- Claro que sí, pero no tanto por la cantidad de consignas si no por la sensación creada de que todo es parte de lo mismo. Se diluye la particularidad de cada tema, y eso es molesto, sobre todo a la hora de la discusión. Es imposible, hoy, empezar un debate sobre cualquiera de estos temas sin tener que transitarlos todos. Eso choca, además de contra mi incapacidad de versar sobre temas tan dispares, contra lo que los republicanos denominan "un debate profundo". Y, peor, genera pseudo-líderes atrapa-todo: ¿qué representa De Ángeli? La oposición a todo eso junto, por motivos que uno ya ni conoce en cada caso específico.

- En todo caso, en algún momento fue una virtud...

- Fue una virtud la primera vez. En la 125 era, casi, la carta ganadora: la capacidad de saltar de tema en tema, el pozo sin fondo de los reclamos, la constante corrida de arco. Estuvo bien en su momento...

- Opa, ¿bien?

- Estratégicamente, perfecto. Esa era, verdaderamente, una forma de desgastar. Pregonar el diálogo y hacer todo lo posible porque no se diera, cambiar el objetivo, el lugar, las precondiciones. Sin embargo, llega un momento que el desgaste propio es más fuerte. No se puede abarcar tanto sin dejar de apretar y entonces se descubre una característica de los liderazgos en general, ya no solo de De Ángeli...

- Ajá, ¿y cuál es?

- Que hay una diferencia clave entre ser un líder unificador y ser, simplemente, un comodín político. Y que la diferencia entre un soldado y un mercenario, en política, se nota. Las multiprocesadoras, en definitiva, se queman más rápido por su uso constante: porque la misma cuchilla puede picar hielo y zanahoria, sí, ¿pero cuántas veces? Una buena licuadora, en cambio, se sostiene en el tiempo, aún cuando su tarea sea requerida sólo en determinadas ocasiones.

2 comentarios:

Mauri Kurcbard dijo...

Como te imaginaras De Angeli tiene para tu post una respuesta que lo condensa todo:
"YO de politica no se nada,no se lo que es una discusion,no se lo que es UN tema, no entiendo nada".
Me encanto la anlogia.Calza rebien.
Saludos.

Anónimo dijo...

Eso lo tienen q averiguar los periodistas