31/12/08

¿Quién dijo esto?

"Se asociaron sectores de derecha y de izquierda a favor del campo con una vocación cuasi golpista. (...) A mi me parece que mucha gente decía hipócritamente que había que conservar la democracia y lo que hacía era golpista. Había una posición muy exacerbada contra el Gobierno. No se lo decía abiertamente pero las actitudes que se tomaban eran cuasi golpistas. Yo percibía eso.

En un país en serio, Cobos sería un mamarracho politico, y si bien votó bien porque descomprimió la situación, debió irse enseguida.

El kirchnerismo se autoproclama como un gobierno de izquierda, cuando yo no creo que lo sea tanto porque a la izquierda del kirchnerismo hay muchas cosas. Pero lo llamativo es que los partidos políticos se encargan de ponerlo bien a la izquierda porque se han ubicado bien a la derecha.

Cree que la oposición debiera hacer críticas puntuales y no oponerse por cualquier cosa: "no sé de lo que se trata, pero me opongo, ese parece ser el lema."

¿Ya adivinaron quién dijo esto, no?

Sí. Un kirchnerista fanático, pago por el Gobierno para hacer estas declaraciones.

Ah, no. Esperen. Lo dijo Jorge Radaljac, el presidente del comité de la UCR de Olavarría. Radical: y no radical K.

26/12/08

Un regalo de Navidad

Hay gente que la complica. Que verdaderamente lo corre, a uno. Dubitativos, respondemos. Como podemos, a los tumbos.

Hay otros, en cambio, que aparecen para las fiestas, en esos momentos de desidia política, y nos renuevan la fe y la esperanza en que vamos bien. Esos, son los imprescindibles. Gracias, Fernando:

"(...)lo que explica la fascinación de buena parte de mi familia y de la izquierda argentina por los Kirchner es que el kirchnerismo es una encarnación débil del estalinismo, con su tradicional carga de populismo, nacionalismo e industrialismo. De ahí su confusión entre socialización y estatización y entre propiedad estatal y propiedad de los miembros del bureó político, su pérdida de los límites entre Estado y gobierno y entre gobierno y partido, su concentración de poder en una sola cabeza –por llamarla de alguna manera– su deseo totalitario de unanimidad y sus periódicas purgas internas, su idea delirante de que se combate la pobreza combatiendo la generación de riqueza y su delirio industrialista-nacionalista en pleno desarrollo de la sociedad global del conocimiento y la información. De ahí el desprecio por la oposición, por la independencia de la prensa y por los mecanismos republicanos, descalificados otra vez como formales"

22/12/08

Kirchner no existe


- Imagínese que se le cumplen los deseos…

- ¿A mí? No creo, vea…

- Pero déjese de embromar, hombre, a usted no. A Elisa…

- ¿Carrió presidenta? No joda, mire que yo, que soy bastante republicano, tengo mis dudas.

- No, presidenta no. Imagínese que se le cumple el deseo a Carrió: Kirchner muere. No un asesinato ni nada extraño: se muere, lamentablemente para todos.

- Ajá. ¿Eso sólo me va a decir?...

- Estoy pensando, nada más. Póngale que se muere…

- Le pongo. Pero esto es todo chamuyo: no hay nada de científico.

- Todo lo contrario. Estamos usando el método científico para lanzar algunas hipótesis…

- ¿Qué método?

- Aislemos variables. El objeto X es el gobierno de Cristina. La oposición sostiene una hipótesis que debemos comprobar o acaso refutar: el gobierno de Cristina Kirchner sería mejor, muchísimo mejor, si Néstor Kirchner no existiera. Entonces tenemos: la variable dependiente es el gobierno de Cristina, o lo malo de este gobierno, mejor. La variable dependiente es Néstor: un cambio en Néstor –que deje de existir, póngale –debería provocar un cambio en la variable independiente. Es decir: el gobierno dejaría de ser malo para ser bueno.

- Ajá. ¿Y cómo lo comprobamos?

- No sé. Pensando. Imaginemos. ¿Qué cosas que son culpa de Néstor y que molestan a la oposición dejarían de existir?

- La imprevisibilidad del Gobierno.

- Por supuesto. Por ejemplo, la medida de estatización de las AFJP hubiese sido consensuada, estudiada profundamente en una comisión republicana integrada por dos, tres…muchos Adrián Pérez. Con el suficiente tiempo como para que las AFJP lleven al exterior hasta containers llenos de promotoras para ser retenidas por jueces gringos.

- Pero se bajaría la confrontación…

- Claro que se bajaría la confrontación. Por ejemplo, los exportadores del agro, ante una suba de precios, pedirían que las retenciones no sean móviles. Republicanamente, y ante la ausencia de un cónyuge belicoso, el gobierno cedería ante la presión de los pequeños exportadores. Meses después las bolsas caerían, la burbuja sojera se vendría a pique y los pequeños exportadores cortarían las rutas exigiendo las Benditas Retenciones Móviles.

- ¿Entonces?

- Entonces que Kirchner no existe: es un invento de los padres. Perdón, de la oposición mediática.

- Pero…¿y el tipo ese medio bizco que sesea cuando habla…quién carajo es?

- Ese es Néstor Kirchner, y existe en carne y hueso. El que no existe es el avasallador de su mujer que inventaron: el que dirige el gobierno de su esposa hacia los conflictos permanentes e innecesarios.

- ¿Usted dice que Kirchner no tiene influencia?

- Jamás diría eso. Kirchner la tiene y no sé hasta dónde está mal: me pregunto cuántos de nosotros no sabíamos –cuando votamos, ¿recuerda? –que la influencia del entorno familiar existe, mucho más si tu marido acaba de ser, hace un ratito, presidente. Lo que digo es que Kirchner no es la variable dependiente de los conflictos de este gobierno: la inexistencia de Néstor probaría que el conflicto existiría igual, porque de eso se tratan los cambios, los gobiernos, la política. El campo hubiese salido a pelear por su renta independientemente de la influencia o no de Néstor Kirchner en el Gobierno.

- Entonces, ¿Carrió pidió mal su deseo?

- Claro. Y además deja pensando: a uno le da miedo –un miedo chicanero pero miedo al fin –que la única propuesta de la oposición sea la muerte del otro. Me pregunto qué hubiese pasado si Kirchner, Cristina, D´Elía, Moreno u otro le hubiese deseado la muerte a Elisa Carrió. El republicanismo murió el día en que este país perdió –por suerte –las formas. El 17 de octubre del ´45 lo esencial del republicanismo se unió al golpismo y perdió su única virtud más o menos bien alcanzada. El peronismo, entonces, es un grano en el…

- ¡Epa, que hay niños!

- …un grano en el zapato para los liberaloides: el impedimento de poder gobernar sin acceder al poder por medio de caer en los recursos tan bajos que caen los feos, sucios y malos. Y, cuando lo hacen, se niegan a sí mismos. Eso explica, quizás en parte, la locura que los caracteriza.

14/12/08

Requiem para un insomnio

Paremos un poco con la política. Deliremos un rato. Cosas que se nos ocurren. Cuando nos cuesta dormir. Los clicks valen la pena mucho más que lo que está escrito.

Réquiem æternam (Dáles el descanso eterno, Señor).

Parar un poco. Descansar. Dormir para que las fichas encajen. Estacionar el auto en la banquina y que este año nos pase. Después, veremos. Después de dormir, las cosas se acomodan, toman forma, lugar, color y sentido. Las fiestas son una enorme siesta anual que te despiertan sin saber dónde, ni cuándo, ni qué hora es. Todo lo que tiene un por qué se lo encuentra durmiendo. La vigilia, en cambio, es peligrosa, caótica, anárquica. Angustiante, por ese sonido interno que no deja dormir: pensar. La resaca es, inversamente, reflexiva. Tuve una enfermedad, con los tubos y todo, que se curaba durmiendo. Que se curaba, creía: que se aliviaba, lo sabía. La ansiedad es la clave del insomnio. Cada vez que estamos mal, duermo peor. Porque necesito saber para dónde vamos. Y no puedo esperar hasta mañana. Tan lejos.

Kyrie (Señor, ten piedad).

Él le ruega. Que por favor. No sabe cómo decirle. No ahogarla, no ahogarla, escribe, se dice, muerde la almohada. Para no gritar, para no despertarla. La calma previa a la tormenta, y las contracciones de la cara. El inexistente punto justo entre la agonía y el éxtasis. Hay pocas personas que saben que todo está tan vacío que lo único real es el desengaño constante: cuando algo quema por dentro la vida se siente de verdad. Hay momentos para saberlo. Este no es uno: que no nos demos cuenta. Eso tiene que ser alguna forma de piedad. No saber es una forma de altruismo.

Dies iræ (Día de la ira).

Y el día que definitivamente no va a terminar nunca. Toda la parafernalia del insomnio nocturno: la ducha, el agua, el libro, el televisor, música. Las vueltas. Esa ilusión de querer engañarse. Como si no supiéramos qué pasa. El motivo del insomnio un poco lejos. Cercano en espacio. Tan, pero tan, lejos en el tiempo. Hay un momento de bronca que antecede a la resignación y es inevitable. Vivirlo es una dulce forma de sacrificarse. Si acaso no estuviera saliendo el sol, al menos.

Tuba mirum (El magnífico sonido de la trompeta).

Y entra por la rendija. El espantoso aviso de un nuevo día. La sensación efímera, pasajera, inabarcable, de volver a recordar todo. De instalarse, otra vez. Descubrir qué hace ese vaso, esa botella, la ropa en ese orden. Por qué así, y no de otra manera. Recuperar la verticalidad y, con ella, el pasado reciente. Resuenan viejos diálogos, desencuentros. Renace la desesperanza. Hay que tirar otro día, llegar como sea al que viene. Por algún motivo. Para que por la rendija vuelva a entrar el escalofriante aviso de un nuevo día. Sucesivamente. Para morir un poco, todo el tiempo.

Rex tremendæ maiestatis (Rey de tremenda majestad).

Hay una sola forma de ser dueño de algo. Reconociendo la contingencia de todo, una cáscara de nuez en el medio del océano. Si somos algo más que eso es por la vanidad y no por la conciencia.

Recordare, Iesu pie (Recuerda, Jesús piadoso).

Un sueño: poder levantarse y tener cinco minutos de inconciencia. Hasta que se caliente al agua, aunque sea. La paz en el sentido más imbécil del concepto: ausencia de todo. Que no haya nada por un rato, un relámpago de nirvana mañanero. Hasta que se lave el mate. Después volver, y asumirse. Que la cabeza deje de decir cosas, que no piense que hay que dejar de pensar. No pensar, unos buenos ratos. Hasta que se hagan las tostadas.

Confutatis maledictis (Confundidos los malditos).

La locura es una cuestión estadística. Dormir porque el que está acá al lado duerme. Porque todos a los que quisiera llamar ahora están durmiendo o dispuestos a hacerlo. Nadie me atendería, aunque empezara a caminar ya, con el primer rayo de sol. Todos acordarían, ¡está loco! Y el confundido es uno, me entiende doctor, el confundido es uno, porque los otros son más, hay que reconocerlo, doctor, la locura es un mecanismo muy democrático en tanto guían las mayorías, doctor, pero, séame sincero, ¡qué poco respeto por las minorías!

Lacrymosa (Día de lágrimas aquel).

La diferencia entre los sujetos sensibles y nosotros es la privacidad. Es más fácil ser un ser angustiado para quien vive solo. Lo material determina lo espiritual, las lágrimas –esas secreciones sobrevaluadas –están condicionadas por la existencia de sujetos con capacidad de aislarse del resto (el llanto público no existe: es el reemplazo de la comunicación verbal por unos gestos). Si el mundo estuviese más poblado se erradicaría el llanto verdadero. Las angustias seguirían, y aumentarían exponencialmente. Porque derramar lágrimas dejó de ser una consecuencia de la angustia. Desde que un pelandrún lloró de alegría, los valores se alteraron. Ya no se entiende nada.

Domine Iesu Christe (Señor Jesucristo).

Si la dominación existiese, entonces todo sería más sencillo. El sentido trágico de la vida radica en la libertad de tomar decisiones. La religiosidad es una forma de cobardía: nadie teme a un Señor sentado en una nube, el Absoluto no es el opio del pueblo sino el paco individual para darse coraje en un tiroteo post-mortem. Lo que todos temen es que verdaderamente no exista nada más que esto, y todos seamos alguna forma de divinidad decisoria. El Infierno debe ser así.

Hostias et preces (Sacrificios y preces).

El martirio solamente es poético y altruista cuando lo realiza un incrédulo desencantado. Quien realmente tiene fe en el futuro de la Humanidad se martiriza por un bien. Paga un costo carísimo, sí. Pero hay un segundo antes de morir en que se debe experimentar algo así como una seguridad. Morir para sostener la tragedia de no poder avanzar: eso es un martirio.

Sanctus (Santo, santo, santo).

Frenar otro momento. Parar a preguntarse si todo esto es lo que se quiere: si esto es algo así como mivida. La sucesión de los acontecimientos va atando cabos y a muchos eso les parece brillante. ¿No verán que es una forma de constricción?, ¿a qué edad, en qué momento, cuál es el instante faustiano en que pactamos un corsé social que impide regresar y volver a empezar? Los héroes y los santos comparten esa peculiaridad: en algún momento de la vida decidieron barajar y dar de nuevo. Acaso la bondad, los rezos o la fe no sean tanto el premio principal de un santo como esa capacidad de vivir dos vidas en la tierra.

Benedictus

Despertarse repentinamente y ver algo que se mueve. Fue la primera vez que dormiste tanto tiempo seguido, esta noche. Veinte minutos, tal vez. El predicador entra a tu pieza junto a sus fieles: invaden con la palabra tu última chance de dormir. Todo está perdido: deberían aprender que primero están las necesidades materiales y rezagado viene el espíritu. Que, si quiere recuperar tu confianza, ahora el predicador deberá tratar de hacerte dormir. Ya es tarde. Que el cuento empiece con un bendito el que viene en nombre del Señor. Mala señal.

Agnus Dei. (Cordero de Dios).

No estamos en el mundo. Esto no puede ser el mundo. Menudo consuelo: la existencia de alguna otredad contemporánea y paralela. Que alguien se compadezca. Gritemos. Rimbaudianos del mundo, uníos.

Lux æterna (Luz eterna).

Llega el día. Todavía no dormí. Peor que el insomnio es la certeza de que volverá a ocurrir esta noche también, si nada cambia. Y ese convencimiento de que todo permanecerá igual es una fuente de angustia que se retroalimenta con cada noche que paso en vela. Sentarse en la cama mirando la oscuridad es una imagen escandalosamente enfermiza. Aún peor es simular ante los demás un sueño que jamás ha existido, tener que fingir una normalidad que cada día desaparece un poco más. Hasta que llegue el día en que ni siquiera haremos el intento.

11/12/08

La Historia se repite como comedia y ayer me pillé de risa

Ocho y media era la marcha de los amigos del campo en Olavarría.

El día anterior habían avisado que –por escasez de convocatoria –se plegaban a la convocatoria del Consejo Pastoral. La iglesia evangélica. La cosa ya prometía. Así que agarramos un banquito de la plaza más o menos cerca, que nos diferencie como observadores y no como adherentes. Pochoclo, risotada, algún gritito suelto a favor del Gobierno y a reírnos un rato: se venía un espectáculo, el campo mangueando movilizados.

Los números de ambos diarios locales hablan de 300 movilizados por los evangelistas, y 150 productores. Supongamos que fue así, aunque somos generosos.

La primera risa fue tipo ocho y media. El paseíto por el centro de las movilizaciones confluía en un palco. Resulta que el aparato grande lo ponía el movimiento evangelista. Ellos no convocaban a “una protesta” sino a movilizar por la paz, las instituciones y esas cosas tan lejanas a nosotros. A pesar de que marcharon todos juntos para hacer bulto, cuando llegaron al palco, se dividieron entre productores y evangelistas.

A la izquierda -ejem- los productores. A la derecha, los evangelistas.

Fue entonces cuando los productores duhaldistas –ay, perdón es que como iban a la cabeza los nuevos dirigentes del MPA no puedo evitar decirles duhaldistas -, disculpen, los productores autoconvocados (que para esa hora ya eran 50 con toda la locura) quisieron levantar una bandera que decía: “Eseverri –intendente local, radical K –goberná para todos”. Para todos los 50 que había ahí, agregaría algún malicioso. Ahí se armó una especie de trifulca verbal, los evangelistas no quisieron porque no estaban protestando sino rezando, y los 50 productores, al grito de “qué pasa/qué pasa/que pasa Pastoral/está lleno de cabezas/esta marcha por la paz”, se retiraron del lugar de encuentro. Y el pastor dijo “aunque algunos hermanos estúpidos imberbes griten…”. Bueno esas dos últimas frases las inventé.

Como Montoneros aquél 1 de mayo del 74, los 50 productores se fueron de la Plaza. Habían rogado a los evangelistas un lugarcito y encima quisieron imponer las condiciones. Habla mucho, eso, de ellos: la soberbia de las hectáreas. Creer que los metros de campo son más trascendentes que todos aquéllos que no las poseen juntos. Aprendan a hacer política, muchachos: cuando vas de garrón, comé la comida que te ponen.

La marcha fue un fracaso. Ganaron los evangelistas. Colectoras para ellos, el año que viene. Que movilizaron 300 tipos en una ciudad que regala la calle. A veces, acertadamente. Ayer era para convocar. Nos quedó ese sabor amargo de no estar nosotros en la calle.

10/12/08

La primera vez

A nuestra generación la desvirgó el kirchnerismo.

Políticamente (para mal pensados y chismosos).

¿Ya había militado? Sí. Equívocamente por varios lugares, espacios y momentos. No saber de dónde es uno es, a veces, un problema: la militancia exige constancia y permanencia. La primera me cuesta, pero podría: la segunda me resulta imposible, al menos de acá a un añito. Después, charlamos.

¿Milito en el kirchnerismo? No.

¿Entonces?

Entonces para eso escribo esto.

El menemismo nos solucionaba la vida para la pre-militancia: del otro lado estaban los malos, y era fácil, cómodo y seguro darle con cualquier cosa. (La imagen que ilustra esta idea: Lanata entrevista a dos militantes menemistas, las verduguea, responden atolondradas, barderas, descalificadoras. Me regocijo en mi casa, me río, por primera vez la política me da risa y pienso que eso tan serio que hablan hombres de traje puedo hacerlo algo así como una vida, un interés, un laburo, o algo. Entonces Lanata les pregunta si son empleadas del Estado y dicen que sí: las manda a la puta que las parió, y nosotros seguimos sonriendo. Ahora eso me da vergüenza: como si no hubiera cosas para machacarle al menemismo. Como si el mejor argumento fuera que son rentadas, como si eso fuera, en definitiva, un argumento sobre algo).

El kirchnerismo fue, para muchos de nosotros, la primera vez. Con todos los condimentos. La inexperiencia, sobre todo. La falta de saberes, el camino tanteando, la pregunta boluda (¿apago la luz, pongo música?). El kirchnerismo, esa mina de nuestra primera vez, apareció un domingo a la tarde en casa, plena resaca depresiva y ni le dimos pelota. No esperábamos nada, ni siquiera queríamos esperar algo. Entonces nos avanzó ella a nosotros, hay que decirlo. Esa amiga que, un día, vimos con cariño porque con todas las otras -todas: de la más buena a la más hija de puta –nos habíamos equivocado. Ni a la primera vez, habíamos llegado. Era, entonces, la adrenalina de lo espontáneo. Una primera vez que nos cambió tanto, que hablo de mí mismo en plural.

Entonces empezamos a pensar políticamente. Y lo mejor que descubrimos: existía algo así como un “nosotros”. Lo reforzamos hace poco, con un conflicto. Entendimos que había algo más que el kirchnerismo: una cosa inabarcable denominada sectores populares. Eso fue lo mejor que nos dio. El sentimiento de pertenencia. Después que me digan que me condujeron allí arriado por una fantasía engañosa: les diré que, con algunos límites, no me importa quién maneje el bondi si llegamos donde nos proponemos y llevamos a todos los que tienen que estar. Preferiría que me digan arriado por el choripán. Cuando me dicen engañado por una utopía me dan status de muchacho bien, pero confundido. Y no me gusta. Entre el choripán y la utopía hay una diferencia de clase: que a los pobres se los engaña por el estómago y a nosotros por la cabeza.

Paréntesis: Kirchner fue el primer presidente con el que me hubiese sentado a comer un asado. Eso. Me lo imagino del palo. Por ahí es pura impostura. De hecho con Cristina no sé si comería un asado: yo encantado, ella no vendría y haría bien. Lo que digo es: Néstor comería un asado con nosotros y no habría demasiado revuelo. Nadie le ofrecería un chinchu más porque es Kirchner. A Cristina posiblemente sí: bajaríamos las patas de la mesa, y nadie se limpiaría con el mantel.

Porque ella –el kirchnerismo, perdón –un día se va a ir. Sí, nos va a dejar, como todas las otras: es natural que eso ocurra. Pero me va a dejar dos cosas que no voy a olvidar, y que me van a ayudar cuando algunos me pregunten por ella: la primera vez que me sentí haciendo política –desde un lugar absolutamente marginal –y el sentimiento de pertenencia a un sector de la sociedad con la que no sé cuánto comparto pero sé cuánto quiero compartir. Esto segundo trasciende al kirchnerismo: mañana lo va a encarnar otro, otros, alguno, muchos, pocos, casi nadie. Y allí estaremos. Cuando digo que quiero escribir como Mendieta no jodo: quiero decir que lo que más me gusta del peronismo es el pueblo, el movimiento, las masas. Y que los líderes, sí, importan. Pero también pasan.

9/12/08

¿Se acuerdan de la hegemonía K?


El Tren a Varsovia no llevaba tanto libro para entretener.





No etiqueto los posts, pero pondría: "Batalla cultural - hegemonía - símbolos -discurso único - Papá Noel -Arbolito anti-K - clase media -regalos - editoriales -marketing.

5/12/08

Remeras filosóficas

Como parece que el negocio se va pa` arriba nomás, ahora vamos por el nicho intelectual que gusta de verse como intelectual. Leer filosofía en verano es un bajón, amigos, así que acá resumimos algunos pensadores que, aunque no lo sabían, eran peronistas. Disfruten y propongan.








De verdad. Es, junto a haber leído el Ulises dos veces y no entender nada, una de mis tantas grandes frustraciones.

















Una cosa es la humildad, y otra la ignorancia.
















Para peronistas seguidores de Hume.
El sujeto constituye
al objeto, carajo.



















Para peronistas sartreanos
no del todo convencidos.

















Nadie se anima a decirlo porque Sócrates está sobrevaluado. Decilo vos con una remerita canchera.



















Todo bien con Séneca, los acueductos y los caminos.
Pero lo mejor de Roma es Russel Crowe
peleando mano a mano con un tigre.


















Lo casual también existe, Friederich. Por más sistematización que uno le ponga a la vida.
















Para ir a misa, infaltable.



















Colores Pro para el filósofo Pro.

















Mezcla de sabiduría popular, chiste fácil
y revoluciones africanas. Todo en una
simple remera. ¿Te lo vas a perder?



















De una. Con botellita
de agua y...todo.


















Recordá a un grande.

















Para el cocinero francés snob foucaultiano
que todos llevamos dentro.





















Entrá a Filo con estas
y gritá: ¡minitaaaaaaaaaazzz!












Por ahí Hobbes no había visto
nunca un gorila. Pero como exégetas
peronistas de su obra, vale la
aclaración.

















Para peronistas bilingües














Porque bancamos a Jotapé Feinmann.

(Idea de Faco).
















Para compañeros convertidos, anteriormente aguinistas.

(En colaboración con Faco.)



Remeras bloggeriles

Lo prometido es deuda. Es posible que esta línea no salga mucho, pero para la gente del palo es un lindo regalo de navidad. Se siguen aceptando sugerencias, y disculpen de los que me olvido, pero no se me ocurren muchas cosas muy seguido. Próximamente, remeras filosóficas.



Perfecta para movilizaciones.

Eva y Artemio.















Sí, la rompe. Y nunca me sale nada parecido. Para envidiosos, sanos y no tanto.

















Máximas de la vida contemporánea. Lucas.


















Alguien tiene que decírselo. Espero que no se enoje.



















Grosso, Manolo.

















Osito binario.















Una pregunta que desvela a la Humanidad blogger. ¿Cuántos marianotés hay, qué hacen, quiénes son?




















¿Y qué pasó con Hal?





















Qué fórmula, ¿no? Además...me parece que entre esos dos hay onda.



















Queremos un peronismo bien emo.

















Copate Julián, la rompés.

















Y sí, nos puteamos y todo. Pero me cae bien.


















Nuestro compañero de emprendimiento no puede dejar de tener su remera. Igual es para mujeres.

4/12/08

Segunda tanda de remeras: ¡vamo` las pyme!

Luego del gran éxito de la primera tanda de remeras que diseñamos con Faco, y ante el reclamo de la comunidad nac&pop, lanzamos la segunda línea de remeras. Seguimos esperando capitales dispuestos a blanquearse. Próximamente, remeras bloggeriles para gente del palo.




Para militantes desconcertados.
















Las razones del Estado no se cuestionan. Idea original: Escriba.














Denuncia el golpismo y sentite sexy.













Viene el conjuntito entero o por piezas separadas.












Ideal para ir a ver la Davis y no sentirte tan gorila.




















A pedido de Américo del Verbo, más joda, más choripán, más todo.


















Que las tías carriotistas no se sientan tristes en esta Navidad.
















Idea original de Natanael, el emo peronista. Grossa. Yo pedí dos.















Los Pumas son de derecha. Alguien tiene que decirlo, y podés ser vos, con este diseño sencillo pero polémico. Como Moreno.
















Algo hay que hacer con esa gente. Nosotros tiramos propuestas, nada más.



















Perfecta para ese cuñado bienpensante que te pregunta si lo escuchaste a TNembaum ayer lo que dijo del Gobierno.














Ya saben amigos inversores: capital, invertir en el país, ideas jóvenes...ah, ya me imagino con Faco entrando a Argentina para armar, ese programa pedorro de Santillán a hablar sobre nuestras ideas innovadoras.

De las epístolas a las pístolas duhaldistas

Corría, a pleno, el conflicto del campo y mi ciudad, Olavarría, era prácticamente un parque de diversiones para Tárzan: había más gorilas que gente. Decidimos mandar una carta de lectores para agitar el avispero. Nadie rompe con el discurso único por una cartita, pero era una forma. Tiramos un anzuelo, y alguien se lo tragó. Se lo tragó un tipo que se llamaba Adolfo Laborde, y la carta ya la hemos reproducido aquí sin nombrarlo. Ahora puedo: porque ahora Adolfo es un dirigente político. Y odio mi visión cortoplacista que me llevó a borrar unos mails maravillosos que intercambiamos. En muy hermosos malos términos.

Mi carta no era específicamente sobre el tema agrario, al menos no la primera. La marcha más grande del campo en Olavarría había envalentonado a los amigos de Roulet, y alguien tenía que decir lo que todos rumoreaban: habían habido aprietes a los comerciantes para que cierren. Su central -la Cámara de Comercio -adhería al paro y la causa campestre, y desde ahí se "recomendaba" cerrar los comercios. Algunas otras recomendaciones tenían un tinte un poco más enfático. La carta era eso: dejar en claro que habían habido extorsiones, de ellos, de los que se quejaban del autoritarismo.

Adolfo picó, embravecido:

"Si alguien cierra su comercio por un apriete y no lo denuncia es un cobarde! o de lo contrario es más de la misma basura a la que nos tiene acostumbrados, una forma de hacer periodismo que sin ruborizarse dijo que había 1500 personas en la marcha! y después pone en duda esto por dos cartas, de las cuáles una es anónima y la otra de un imberbe que mezcla todo, un liviano que con cliches demodee pretende cuestionar la movilización popular mas importante y genuina desde la vuelta de la democracia."

¿Adivinen quién es el imberbe que mezcla todo, liviano con cliches demodee que cuestiona la movilización más genuina desde la vuelta de la democracia?

Exacto. Un servidor. (Reconozco que sonreí cuando leí que se me acusaba imberbe y que fue, posiblemente, uno de esos días en los que uno se siente felizmente insultado. Si me apuran, ese día empecé a sentirme mucho más peronista que mis titubeos. Gracias por eso, Adolfo).

Le contesté al hombre con soberbia, es cierto. Ojalá pudiese yo ser más republicano y cuidar las formas:

"La chicana de por qué no se denuncian las amenazas es bastante obvia y simplona, “liviana” como le gusta a usted. Es como decir que las entidades agrarias que se callaron durante tanto tiempo los crímenes cometidos por una dictadura mientras la apoyaban, sean la misma basura que los que cometieron esos crímenes. Dios no lo permita.
Déjeme decirle que también es democrático cuestionar el hecho de que esa “haya sido la movilización más importante y genuina desde la vuelta de la democracia”. He visto y participado de marchas multitudinarias que me parecen más genuinas, como la de los treinta años de la dictadura militar: la vida de las personas y la condena al terrorismo de Estado, me parece un reclamo más genuino que el derecho a la apropiación de la renta. "

El hombre volvió a picar, y esta vez feo:

"Mire Imberbe, no me hable a mi de milicos, montoneros y cuanta basura pulula por el pais y el mundo traicionando al pueblo, porque tengo otra visión y otra información que la que a usted le vendieron. Y además viví esa época y no me interesa volver a vivirla ni recordarla. Y menos aun que lo haga usted, que no la vivió, y los Kirchner, asesinos a sueldo, usureros (la peor lacra social!!) y mafiosos como no recuerde en mis 43 años. (...) Respecto de la grabación que repiten de la SRA, a pesar de ser autoconvocado y no sentirme responsable de nada que tenga que ver con las entidades, me enferman los tilingos como usted que acusan siempre a los otros por su pasado."

Y así terminó el idilio con el hombre que firmaba como "empleado agropecuario". Así que hoy entro al diario de Olavarría y descubro, oh sorpresa, que el gran cuestionador de la pureza del kirchnerismo ha sido designado presidente de la filial olavarriense del Movimiento Productivo Argentino, cuyo referente es, efectivamente, Eduardo Duhalde. Sí, el mismo que nos decía que con las manifestaciones "se esta molestando a una forma de hacer política barata, sucia, cínica y demagógica que cada vez nos lleva mas al fondo de la pobreza, la decadencia y la ruina social". Que él no hacía política partidaria, porque eso era feo. Y sólo nosotros, los imberbes, nos embarrábamos.

El lanzamiento del MPA será -ejem- en la Sociedad Rural, y aseguran que no son un partido político que se va a presentar a elecciones sino un espacio de coincidencias que va a formar cuadros para asesorar a distintos políticos...una sarasa más o menos así. Ya avisaron que el primero es De Narváez, por si quedaban dudas.

A este humilde imberbe la idea le gusta. Que el enardecido amigo Adolfo Laborde comience a hacer política es un paso adelante: de la revisación ilegal de camiones en la ruta a presentarse con el duhaldismo hay un avance democrático que desde aquí celebramos. Por eso le deseamos toda la suerte del mundo. Y en el 2009 contaremos boletas, quién sabe, hasta en la misma mesa.

3/12/08

Microemprendimiento

A raíz del post que está aquí abajo, y tras una idea de Faco en los comentarios de ese post, estamos dispuestos a aceptar capitales de cualquier procedencia que tengan ganas de blanquearse invirtiendo en esta pyme -a la que he bautizado Nac&Pop Design- y que comparte sus ingresos entre este servidor y el señor Faco. Aquí algunos modelos, para ir tentando capitales. Se aceptan sugerencias.




Ideal para Quintín.












Para Artemio.

















Esta Navidad, no dejes a ninguna tía sin su remera anti-carriotista.
















Idea original de Faco. Perfecta para la primera cena con tus suegros. En especial, si fuesen gorilas.








Remera de dormir, viene apolillada.
Para ir a comprar el diario
los domingos con la joggineta y las ojotas.














Modelo sencillito, para fiestas informales y copetines.



















¿Fiesta de gala en la Sociedad Rural?, ¿no querés repetir el vestido o el traje? La remera con inscripciones
en italiano se están usando mucho. Llevá esta y sé el centro de atención.















Nada como una buena declaración
de principios.















Si Lucas nos da los derechos,
prometemos regalías.



















La política y el amor. Una noche romántica con contenido ideológico.










De uso cotidiano.















Para fierreros
y rosqueros.
















Especial para reclutar gente
con mensajes subliminales.














Así que ya saben compañeros, falta solamente el capital, la idea ya está. Vamos, que acá ¡el que no trabaja es porque no quiere!