7/4/10

Posadistas de la primera hora


Gracias a mi primo Charly, publicamos en la Revista Planta, una nota sobre el trotskista más racional que pisó el suelo argentino:

"En términos de actividad política, puede definirse a un trotskista como alguien que da una batalla por la amalgama entre aquellos principios y la realidad circundantes, y que ante la derrota cotidiana de esos principios resuelve convenientemente prescindir de la realidad. Quizás en términos de teoría política, un trotskista es también un marxista que no tuvo tiempo de leer a Gramsci."

“Hay que convocar a las masas, crear las condiciones para derrumbar el capitalismo y la burocracia de los estados obreros e instaurar el socialismo. Es necesario decir a los seres de otros mundos, si aparecen, que deben intervenir ya, colaborar con los habitantes de la Tierra para suprimir la miseria, es necesario hacerles ese llamado”.

8 comentarios:

Mauri Kurcbard dijo...

¿El Autentico Peronismo Marciano?

Pincha Carioca dijo...

Si hay alguna cosa que no combina con la otra es trotskismo con razón. Pero, con lógica puede ser, en una operación lógica llevó al socialismo a una ideología universal. Brillante!

Agrónomo Peruca dijo...

El Posadismo también tiene a su traidor, Héctor Huergo, Director del Clarín Rural, en sus épocas de estudiante en la Facultad de Agronomía de la UBA, era un cuadro del POR. lusgo se convenció de las bondades del capitalismo y de la soja.

Mendieta dijo...

El dato que aporta Agronomo Peruca es una manteca!!!!

Tomás dijo...

Che es un golazo eso, agrónomo!

Abel B. dijo...

La vieja militancia troskista de Héctor Huergo es un dato bastante conocido. No es el único cuadro que el troskismo proporcionó al capitalismo, ciertamente
Un abrazo

Anónimo dijo...

Me mato tu actitud de no publicarme el comentario...y eso que ni siquiera dije lo mediocre de tu nota de copiar y pegar de otras notras sobre Posadas...Suerte!

Tomás dijo...

Escuchame, ganso, no hay moderación de comentarios, pasa que hacer click en publicar comentario no es para cualquiera, tampoco.