20/4/10

La verdadera historia de Alfajorcito


Y sí, era obvio.

Si me llenan las casillas de mail, me invitan a ver las conferencias de prensa de Lozano a sus casas, me mandan mensajitos con la palabra Claudio al 2020 y me llegan a mí, me llaman de radios y teles para explicar este fenómeno del lozanismo. Me siento como los médicos que pueblan canales cuando explota la Gripe A; o Felipe Pigna en el año del bicentenario explicando la revolución de mayo, o Paenza en el mundial de matemáticas transmitido por canal siete, o qué se yo. Alguno me dirá soberbio, pero yo les digo que aborrezco a los músicos que reniegan de sus hits y no los vuelven a tocar. Yo quiero ser el intérprete del lozanismo, ¿y? Sé de esto, muchachos, sé cómo piensa Claudio. Es un don natural, que me vino, y no voy a renegar de él. ¿Qué quieren saber?

- ¿Quién es el espía de Claudio?

El espía de Claudio es Roberto "Alfajorcito" Larosa.

- ¿Por qué Alfajorcito?

Le dicen Alfajorcito de pibe, porque, como bien dijo Claudio, es grandote, y el apodo derivó solo, como todos los apodos.

- ¿Qué buscaba Alfajorcito?

Alfajorcito estaba buscando algún negociado escandaloso del kirchnerismo.

- ¿Por qué lo buscaba abajo del escritorio?

La historia es así. Alfajorcito se inmiscuye en el Ministerio de Economía y encuentra un negociado escandaloso del kirchnerismo. Entonces lo llama a Claudio, y se da esta charla.

- Claudio, acá Alfajorcito, tengo el escándalo del año...

- Me encanta...igual, ¿escandaloso nomás?

- ¿Te jode?, busco algo más, está lleno de papeleta esto...

- Y, fijate si chusmeando un poco no te encontrás algo que sea más tirando a fabuloso negociado.

(5 min después...)

- Claudio, tengo un negociado fabuloso.

- Fabuloso...sí, está bien. Che, ¿no ves ninguna carpeta que diga "maravilloso negociado"?

- Claudio, me llevo esto, no podemos querer siempre más. Mirá si hiciéramos política así, seríamos grossos y no estaríamos robando papeles.

Y ahí lo detuvieron.

- ¿Esto es una represalia del Gobierno?

Sí, está demostrado que esta es una práctica sistemática del gobierno. En el 2006, un periodista de un medio de Santa Cruz denunció al Gobierno por corrupción, y le empezaron a aparecer asesores económicos abajo del escritorio con una lupa, una toalla, una corbata y dos linternas. En el 2008, con el conflicto del campo, Alfredo de Angeli manifestó estar recibiendo amenazas, refiriéndose al incremento de asesores económicos bajo los escritorios de la Federación Agraria con una lupa, una toalla, una corbata y dos linternas. Sin ir más lejos, luego de las elecciones del 28 de junio, el gran acusado por el kirchnerismo, Pablo Bruera, tuvo que abandonar su hogar por las condiciones de hacinamiento que generó la superpoblación de asesores económicos abajo del escritorio con una lupa, una toalla, una corbata y dos linternas. Es, claramente, un mensaje mafioso.

- ¿Cuál es el mensaje mafioso de una lupa, una toalla, una corbata y dos linternas?

Eso es fácil, pibe, en los códigos mafiosos quiere decir: "te estamos siguiendo de cerca (lupa), si el agua (toalla) te llega al cuello (corbata) vas a ver la luz (doslinternas)".

- ¿Es cierto que hay un ejército de espías entrenados por el lozanismo en un campamento de la Constituyente Social en el Norte?

Es relativamente cierto. Víctor de Gennaro visitó en un momento las ciudades zapatistas que hay en México, y decidió que esa era la vía para construir la revolución en Argentina. Victor se vino con esta idea: "hay que construir algo paralelo al Estado". Bueh, resulta que a Víctor se le dio por tomar demasiado literalmente la idea de un Estado paralelo, y entendió que era un lío construir de nuevo toda la burocracia estatal, entonces la armó encima de la que hay. Entonces, lo que en realidad hay no son espías en los ministerios, sino miles de militantes de la CTA que van de noche a hacer funcionar otro Estado paralelo, al cual no responde ningún ciudadano de los que andan de día. Los de la CTA sí, por eso toman mucho mate, usan pechera verde y se cuelgan muchos morrales, porque es la forma en que ocultan su doble vida.

- ¿Alfajorcito era uno de esos?

Es posible.

9 comentarios:

Raúl C. dijo...

El hombre estaba allá desde 2007 para investigar sobre la bolsa de la Felisa, pero se perdió y no pudo salir...

Anónimo dijo...

¡Groso!
Nadie te puede negar que sos a Lozano lo que Loñ a la Constitución o el loco Palermo al gol :D

rinconete dijo...

Larosa le teme al apagón que va a venir por culpa de los negociados con los empresarios amigos del sector eléctrico, por eso nunca sale sin una o dos linternas. Como además lo chorearon varias veces vive rodeado de rejas y candados, de ahi el manojo de llaves.

Yendo hacia el ministerio de economía se topó en la esquina del bar Tarzán (aunque este dato no fue chequeado aún) con una caramelera y un escritorio. La caramelera la dejó, pero al reconocer el escritorio del subsecretario de Hacienda, Rubén Rigo, decidió ya que estaba cargarlo al hombro y devolverselo.

Grande fue su sorpresa cuando al colocarlo nuevamente en la oficina correspondiente y querer verificar con una lupa que el portateclado no se había desatornillado durante el viaje, cuatro forzudos de la federal le saltaron al cuello.

Lo de la toalla es un invento.

eudora fletcher dijo...

como mínimo una explicación (algo) coherente a la toalla.

Quilmeño dijo...

Lo de la toalla esta claro,las costumbres sexuales de Alfajorcito son un tanto tortuosas.
Pegame y llamame Donda, seria su frase preferida.

Verboamérica dijo...

Gracias por develar el mensaje mafioso... clarísimo...

Primo Louis dijo...

"Tomo el ser el interprete del Lozanismo como una bendición para mi vida".
Grosso lo suyo Tomás, el profeta de Lozano

Boya dijo...

Lo de la toalla no es asi, iba a pasar tanto tiempo buscando las carpetas con "oscuros negociados" que pensaba pasar todo el fin de semana en el ministerio. Obviamente se iba a pegar una duchita en algun momento,recuerden que los de Psur estan siempre limpitos.

Sergio De Piero dijo...

Me parece que de leer la Invención de Morel, pensaron en esto. No será real, dijeron pero es nuestra.
Excelente!