Vestiduras varias rasgadas por la utilización de la cadena nacional. El diario Crítica titula hoy: Cristina habló tanto que parece cadena perpetua. Cuestionan las retenciones porque en ningún manual se dice específicamente cuando hay ganancia extraordinaria; pero, seguramente, está objetivamente claro que 158 minutos de cadena nacional en una semana, eso sí, es “tanto”, es mucho, es cadena perpetua.
Yo entiendo: es, también, parte de un reclamo sectorial, como el del campo. Los medios median. Si el discurso se transmite por cadena nacional, no hay mediadores. Entonces no pueden ejercer su profesión, dicen. Porque su profesión es ponerles ellos el micrófono y orientar las preguntas hacia “lo que la gente quiere saber”, que es lo que en realidad ellos preguntan. Si ellos no preguntan, la comunicación no existe, es pura diátriba populista . Porque la masa, nosotros los imbéciles rentados no podemos entender sin esa mediación. 158 minutos, de canales de televisión que transmiten 24 horas del día todos los días, toda la semana, es mucho, muchísimo.
La verdad es que me sorprendió volver de la Plaza el miércoles y ver las “repercusiones” de los medios. Ver que el debate era si rentados o no rentados. Mientras escuchábamos el discurso, muchos pensábamos en el titular de Clarín. La cuestión de la clase media nos parecía el título, la apelación al XVIII Brumario, tal vez. Pero no. Era increíble: como ver Fútbol de Primera después de haber ido a la cancha y darse cuenta de cuanto se pierde el que no está ahí, de cuanto se queda en el colador de la cámara. Que D´Elía no estaba en el palco. Que había muchos, pero muchos, independientes. Que además de escuchar el discurso, se discutió mucho ahí, entre la propia gente, antes y después. De eso no se habla. Ni 158 minutos, ni 1.
Dicen esto: “En total, esos discursos de CFK ocuparon 158 minutos de televisión en canales abiertos y radios. Equivalen de manera aproximada a un ShowMatch y medio, poco más de cinco capítulos de Los Simpsons o casi dos partidos de fútbol”.
No dicen esto: hay cinco Showmatchs por semana, más todos los programas que lo repiten. Más de cuarenta capítulos de Los Simpsons. Y cientos de partidos de fútbol de todo el mundo. Contra cero programas serios de política. Teniendo en cuenta, además, que casi siempre lo que diga el Presidente de La Nación afecta de una manera más directa a los televidentes, que la pelea entre Pampita y Carmen Barbieri a la cual Crítica dedica una página entera (mucho más espacio que al intento de magnicidio en Bolivia, al cual califica de “denuncia del ejecutivo”…”solamente” por la presencia de un tipo con un arma telescópica y treinta balas en el lugar de tránsito del presidente).
Crítica de la Argentina asegura que se utiliza demasiado la cadena nacional. Que tres veces es mucho. Crítica cree que alcanza con que ellos recorten el pedacito que les gusta. Si no se hubiese transmitido por cadena, quizás hubieran descontextualizado (como igual lo hicieron) la frase de los cuatro tipos a los que no los votó nadie. No los votó nadie, y lo dice hoy Casullo, para hacer control de las rutas, de las cargas de los camiones, del traslado de pasajeros. Para esas cosas, no los votó nadie. En cambio, un montón de gente votó a Cristina Fernández para gobernar el país, y parte de eso tiene que ver con comunicar. Y la única forma de comunicar no es esperando que los medios masivos se levanten con ganas de transmitir el discurso entero. La cadena nacional es una herramienta del Ejecutivo para comunicar. Los medios masivos de comunicación son otra, necesaria, pero no única ni excluyente de todas las demás. Y sería hora de que se vayan dando cuenta.
2 comentarios:
Era de esperar que alguna pelotudez iban a salir a decir por el uso de la cadena nacional. Y no me extraña de Crítica, que para hacer honor a su nombre se limita a señalar todas las superficialidades posibles de lo que ocurre.
Sí, además de previsible, el argumento es pavo. Falta que saquen una nota diciendo que las retenciones son stalinistas y ya está, compren la Revista Cabildo y van a ver la misma basura.
Gracias por comentar.
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