26/5/08

En Artepolítica

Me dieron ganas de "ejercer" lo que estoy estudiando (creo). En un lenguaje menos simplón y tratando de elaborar más, ahora también me engancho en Artepolítica.com, una comunidad que vengo leyendo y que hay cosas mucho más interesantes que las mías. Elevando el nivel de chicanas.


"Tal vez una de las cosas que más nos sorprende -y muchas veces nos da bronca- del denominado “conflicto Gobierno-campo”, es la capacidad de éste último sujeto social de haber logrado instalar sus demandas en la agenda pública e institucional, con una facilidad y un acceso a los medios que la gran mayoría de los sectores sociales carecen. No es la bronca contra el sistema democrático en tanto permite la movilización, sino la capacidad desigual de los diferentes actores para movilizar los recursos. La posibilidad de instalar conflictos a nivel nacional, que deban ser tomados por el Gobierno como agenda institucional, no depende de la legitimidad de las demandas, sino de la capacidad propia de los sujetos involucrados de juntar los recursos y apoyos políticos necesarios para tales fines.(...)"

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25/5/08

Nace un Payaso Mediático


Disculpá, macho, pero se te notaron mucho las ganas de parecer "de campo". Comerse las eses, si no sale espontáneo, no da campestre. Lo mismo con exagerar las zetas. Todo bien, ya entendimos que trabajás en el campo, no hacía falta.


Igual fue más triste lo de Miguens leyendo el discurso, con menos capacidad oratoria que Macri. Y bueno, la gente bien no jetonea en las tribunas, habla en conferency room`s, para otro tipo de paneles.

23/5/08

Y si te portás bien...te dejo meter las patas en la fuente


- ¿Busca algo, señora?

- Ay, la cacerola chiquita, ¿dónde la puso, Marisa?

- Deje que yo se la busco, ¿quiere un huevo duro, señora?

- No, no, bajo acá a la avenida, pero me duele el brazo

- ¿Quiere que yo baje y le toque la cacerola, señora?

- Sí, mejor, porque vengo tan cansada y recién me hice las uñas, ¿viste?

Corriendo por izquierda

Esto es lo que les digo. Porque sino se les nota el olorcito derechoso. Cuando vayan a correr al gobierno, háganlo por cosas como éstas:

"el acuerdo preliminar consiste en lo siguiente:

Establecer y fijar por tres años el sistema que se utilizará para aumentar en el futuro los salarios.

El esquema reconocería una estimación de la suba anual de los precios y aumentos por productividad.

La pauta de inflación que se utilizaría, sería la proyectada en el Presupuesto.

Consistiría en una pauta de inflación decreciente." (Fuente: vocero del Grupo Clarín, Bonelli)

Entonces sí, tendría más sentido. Porque cuando le critican cosas como la revisión de los crímenes de la dictadura, que quiera recuperar capacidades del Estado, que discuta con la prensa, o que quiera hacer política macroeconómica, el discurso de ustedes suena conocido, busco un diario latinoamericano de los ochenta, me fijo en lo que decían los Chicago Boys y es casi calcado.

O que usa carteras caras, o que es "una yegua", o que es un "revanchismo de los setenta": entonces no vale la pena ni discutir.

Aunque haya pretendido lo contrario, al kirchnerismo todavía se lo puede -se lo debe- correr por izquierda (no con trosqueadas, digo), porque dentro del proyecto están articuladas diferentes fuerzas sociales y correlaciones de poder que, muchas veces, hacen que la balanza se incline para el lado de este tipo de acuerdos que apuntan a enfriar la economía. Hay, todavía, una concepción acerca de que la inflación viene dada por los aumentos salariales, y fue la mejor excusa de todos los golpes latinoamericanos y sus democracias neoliberales posteriores para congelar los salarios. Esto habla a las claras de un proyecto que todavía no logra superar muchas de sus contradicciones internas. La idea sería poder debatir esta clase de acuerdos desde adentro: el kircherismo cada vez apunta más a cerrarse en sí mismo, y en este grupúsculo que reproduce la peor parte de la oposición. Es el punto más débil del Gobierno.

Pero siempre impacta más, y es mucho más sencillo, el ejercicio simplón, de criticar las carteras, las "actitudes" y "las formas de decir las cosas". Para eso no hay que pensar demasiado.

20/5/08

¿Ya está bueno Buenos Aires?


No digo paranoiquearnos. Pero sí estar atentos. No ser boludos. Hay que salir a chocar contra todas las concepciones tecnocráticas que se van a imponer desde el Gobierno de la Ciudad. Que no sea tan fácil imponer la idea de que gobernar es simplemente administrar neutralmente: que se escuchen las voces que revitalicen lo político como espacio de debate, relación de fuerzas, proceso de discusión, cooperación y compromiso. Que el Hacer no esté legitimado por la “gestión neutral”: porque no existe la neutralidad en política. La gerencia déjenla a las burocracias privadas. Que dejen de vaciar la política, porque ya lo intentaron y les fue mal en todo Latinoamérica con los procesos de reforma: Pérez en Venezuela, Paz Estenssoro y Sánchez de Losada en Bolivia, Fujimori, Menem. Estoy harto de la facilidad con la que estos políticos gerentes minimizan la complejidad de lo político, como una cuestión de balances superavitarios o no, que nadie salga a retrucarles el reduccionismo nefasto del proceso de discusión y comprimisos políticos para gobernar, que no se diga que la política es otra cosa que arreglar un bache o asfaltar una calle. Ningunear a la política es parte del proceso que se está instaurando en la Ciudad de Buenos Aires: y, aunque se presente como desideologizado, parte de los supuestos de una ideología que ya fracasó en este país y en todo el continente. Estemos atentos, seríamos muy boludos si tropezamos dos veces con lo mismo. La tecnopolítica es, también, una ideología.

19/5/08

El espíritu de la ley

Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, Artículo 66: “A su ingreso al establecimiento el interno recibirá explicación oral e información escrita acerca del régimen a que se encontrará sometido, las normas de conducta que deberá observar, el sistema disciplinario vigente, los medios autorizados para formular pedidos o presentar quejas (...)”


Informe del Procurador Penitenciario de la Nación: La “bienvenida”, la recepción institucional, que padecen las personas al momento de ingresar a una unidad carcelaria (...), se define a través de múltiples y variadas `violencias´ ejercidas por personal penitenciario. Los relatos de las personas encuestadas: - “La `bienvenida´ en Devoto fue terrible, me cagaron a palos, trompadas, estaban borrachos y me pegaron tanto que por un mes no me pude reír” (...); - “En la ´bienvenida´ te matan, son muchos los que te golpean, te escupen, te hacen doler y si ingresas un viernes que el personal está en pedo, `te matan` mucho peor”. En este sentido se constituye en un rito de presentación de la cárcel como institución de castigo, sufrimiento y dolor, en una dimensión que la reconoce como pena esencialmente corporal.


Artículo 77: “Al personal penitenciario le está absolutamente prohibido emplear la fuerza en el trato con los internos, excepto en los casos de fuga, evasión o de sus tentativas o de resistencia. Aún en estos casos, todo exceso hará pasible al responsable de las sanciones administrativas y penales que correspondan”


Informe del Procurador: En las últimas requisas de pabellón tiraron con balas de goma, nos hacen desnudar y tenés que hacer una fila y ponerte de espalda y nos pegan a todos. Nos hacen hacer una montaña humana, la pirámide y cuando el de abajo se asfixia pega para arriba a los presos que lo aprietan; Los viernes la requisa es mucho más violenta porque los penitenciarios están tomados; Te golpean con todo, palos, escudos, a trompadas y a mi me pincharon con facas, sí, los de requisa, ellos entraron con facas; Cuando te pegan en la cara es para dejarte marcado y hacerte sangrar, algunos penitenciarios cuando te sale sangre de la boca, paran y otros parece que eso les de más “adrenalina” y no paran de golpearte, hasta que escupís algún diente o la sangre te cubre la cara.


Por si no se entendió: tengo la sensación de que las leyes son letra muerta, que desempolvan algunos sectores cuando ven vulnerados sus derechos a meter represores en el Congreso, o cuando el accionar del Estado obstaculiza la acumulación y la generación de ganancia. No veo Blumbergs ni De Ángelis preocupados por la situación carcelaria, ni funcionarios combativos, ni periodistas confrontativos. Los presos son los desaparecidos de la democracia, de los presos no habla ni la izquierda ni la derecha, ni el campo ni el Gobierno. Ni nadie.

15/5/08

De setentas, excusas y guerras

Hubo varias. Pero la victoria, la ideológica, más actual de la dictadura es la de “la guerra”. La de establecer, a posteriori, que en los ´70 hubo una guerra, con los dos bandos, igualmente organizados, armados de la misma forma, dotados de la misma legitimidad y por lo tanto recursos, deberes y obligaciones, con la posibilidad real de que cualquiera de los dos llegara, finalmente, a tomar el poder. Aunque unos ya estaban. Aunque los otros estaban tan lejos (aunque ese error de cálculo les haya costado a tantos la vida). Pareciera como si “cada día cantaran mejor”, los Montoneros, el ERP, “las organizaciones armadas” (porque, además, todo lo que hicieron fue, dicen, tomar las armas): digo, parece, con cada día que pasa, con cada pequeña victoria de la dictadura, que la juventud maravillosa se acerca un poquito más al poder. Cada vez la construcción del relato los pone más cerca de algo que tuvieron tan lejos en el momento que hubiese sido más útil -como mínimo, para ellos-: el poder, el Estado, la posibilidad de tomarlo o de destruirlo, o de tomarlo para destruirlo.


En su momento -nunca hubo un momento que parecía tan de alguien-, la dictadura les negó el rol de fuerzas beligerantes: sino el trámite era mucho más engorroso, sino la idea de inestabilidad podía perjudicar la confianza del capital financiero en el país. Además, tendrían que respetar una cantidad de derechos: los setentas no eran así. Las cosas habían que hacerse rápido: las reformas del modelo económico necesitaban otro tipo de escenario. No se podía torturar a un soldado enemigo, porque entonces había que respetar las convenciones, y no se los podría torturar. Había que torturar para seguir acelerando los trámites: para extirpar a los otros elementos marxistas. Pero también para humillarlos, para negarles el rol de fuerzas beligerantes. El mismo rol que, hoy, ideológicamente, han instalado. Porque ahora sí. Ahora sí fueron fuerzas armadas revolucionarias. Con el paso del tiempo, cuando fue necesario escudarse en algo, entonces, sí, hubo una guerra.


La violencia política fue una opción. Yo no sé en el momento cuántas otras habían. Chile era un gran modelo de que la vía democrática-pacífica al socialismo no iba a funcionar: estaba claro quiénes no la iban a dejar funcionar. No sé cuánto tuvo que ver el golpe en Argentina con que hayan habido organizaciones armadas. Me parece que le dieron la excusa perfecta, y en eso las agrupaciones de la época siempre fallaron: fueron la excusa para todas las cosas que, irremediablemente, iban a pasar. Mataron a Rucci una semana después de que Perón volviera a Argentina y le dieron el escenario perfecto para la derechización del movimiento. Pero la derechización ya existía: tarde o temprano, a los jóvenes imberbes había que echarlos de la Plaza. El golpe militar era una consecuencia inevitable si querían cambiar el modelo de desarrollo implantado en el ´45. Los intentos de Onganía y Rojas habían sido demasiado tímidos. Las organizaciones armadas dieron, otra vez, la excusa perfecta para teñir de proceso de reorganización a la implementación de un modelo social y político que perdura hasta hoy. La idea de “guerra” siempre fue funcional: las crisis, sabemos, son el momento ideal para aplicar reformas estructurales.

12/5/08

Prejuicio


"Si robás cable, podés terminar mirando tele con él"

El problema no es que podés terminar preso. No que vas a perder tu libertad. La cuestión no pasa por no poder ver a tu familia, o perder algunos derechos básicos.

La cuestión de la publicidad pasa por el temor de mirar tele con "él", con "un preso", con terminar siendo como él. La construcción social de una imagen. Me pregunto cómo habrán hecho el casting; me pregunto si habrán ido a un penal a elegir al preso con más "caradepreso". Me pregunto si no es una forma de discriminar, de creer que los que estamos afuera somos mejores por algún motivo.

8/5/08

Te cuento un chiste

Carta de la Sociedad Rural:

"Nuestro compromiso con el diálogo fue total, lo que quedó demostrado por las múltiples reuniones a las que asistimos, a pesar de las continuas descalificaciones que sufrimos y los palos en la rueda que nos ponían quienes encararon el diálogo..."

Viva el compromiso con el diálogo con la amenaza de volver a cortar las rutas. Dale, dialoguemos que yo te apunto en la cabeza por las dudas nomás.

"Normalmente se nos denomina representantes del campo, aunque preferimos pensar que con nuestra protesta y con lo que sostenemos, estamos actuando en beneficio de todo el país, para que no sólo esta generación sino también las de nuestros hijos y nietos puedan disfrutar de todos los alimentos que hoy tenemos disponibles(...)"

Lo que prefieran pensar, problema de ustedes. Lo que realmente SON es la oligarquía agroexportadora. No actúan en beneficio de todo el país, porque cuando el modelo productivo del campo se empezó a caer no tardaron en pasarse al capital financiero y al abandono de tierras, para después volver. Si están peleando por las retenciones, o sea, para poder exportar más barato, ¿por qué carajo me dicen que quieren que mis nietos puedan disfrutar de los alimentos disponibles? A menos que se vayan a vivir a China o la India, esos alimentos no los van a ver jamás, o los van a comprar a precio internacional.

"También nos movilizamos porque no podemos comprender que en un país rico, con una enorme producción de alimentos, haya pobres. Que se sigan tomando medidas que generan el enriquecimiento de unos pocos en detrimento de miles de argentinos que viven en la pobreza, sin poder acceder a su desarrollo y a los alimentos básicos que permitan vivir con dignidad (...)"

Falso. No te movilizás porque hay pobres. Porque pobres hubo en el 2001. Porque la situación de pobreza estructural empezó con el proceso de desindustrialización que apoyaste. No me hagás citar la carta que publicaste en 1978 a favor del plan de Martínez de Hoz. Hay pobres porque hay muy pocos ricos, y parte de esos pocos ricos están nucleados en la SRA.

"A lo largo de nuestras movilizaciones contamos con el apoyo y el calor de las grandes ciudades, de los habitantes de cientos de pueblos que se dieron cuenta de que no somos desestabilizadores ni quisimos perjudicarlos ni a ellos ni al gobierno, sino que estábamos pidiendo por lo que creemos justo: por el bien común y por el futuro de nuestro país."

Estabas pidiendo por lo que crees justo: pero no el bien común. Tu rentabilidad y tu futuro, que no siempre, diría que casi nunca, coinciden con el bien común y el futuro del país. Cada vez que al país le fue mal, a ustedes les fue mejor. El bien común no se está discutiendo, por lo menos en las asambleas. No presenten un reclamo sectorial como el interés general, porque no lo es.

"Todos somos el campo. Ponete la escarapela por el país. Ponete la escarapela por el campo"

No. Todos no somos el campo. Todos pagamos los impuestos que subsidian el gasoil para el campo, que sostienen las rutas, los ferrocarriles, los fletes, y los puertos que sirven a sus exportaciones. Y no tenemos, ni en términos reales ni nominales, ni una pequeña parte de la rentabilidad que ustedes manejan. Los profesores, los médicos, los maestros, los cartoneros, los trabajadores de la fábrica, no son el campo, están muy lejos de serlo. Y cuando ellos protestan, ustedes no son maestros, ni médicos, ni cartoneros. Y, seguramente, se quejan de que sus productos no llegan al puerto. Entonces pasa Fuentealba, y pasa Kostecki, y Santillán. Y ahí ustedes no fueron maestros, ni desocupados, ni médicos. Siguieron siendo campo. Y si ponerse la escarapela va a significar ser el campo, entonces esta semana de Mayo me encontrará sin ella. Un pedazo de tela con un alfiler no significa la Patria.

7/5/08

Almorzando con Macri

Trabajo insalubre: a veces escuchar a Macri, por motivos académicos, termina siendo una tortura. Es la negación de casi todo en lo que creo: y con esa negación ganó las elecciones. Hoy se sentó a la mesa de Legrand y me pareció que era su espacio ideal: Macri ganó la elección para ese tipo de gente – lo que sea que represente esa señora -, gente que ve al Estado como una caja negra de solución y procesamiento de demandas de baches, podas de árboles, mejora del tránsito, gas por aquí, luz por allá.


Quizás la discusión del momento es la del agro, pero yo creo que el gobierno de Macri está dando una discusión clave, que tiene mucho que ver con aquella. La tensión administración y política. Cada dos minutos, la conversación con Legrand se iba hacia el rol del Estado: “es un caos, una corrupción, una ineficacia”, decía Macri con cara de preocupación, ojitos entrecerrados, el discurso cada vez más inentendible, el porteño clase muy alta que luchaba por salir a flote. Se le pregunta por las escuelas, por el bache de acá a la vuelta y Macri se siente muy cómodo. Mientras, sale un móvil con De Ángeli, el hombre del “vocabulario simple” según la actriz que almuerza, y la cara de preocupación de ella porque “las cosas no se resolvieron” y ella quería que sí, que se resuelvan, porque para ella, y para su invitado, la política y el Estado son herramientas de mera resolución de demandas. Nada de política, cero de ideología: administración pura y eficiencia. La mercantilización del Estado, que le dicen.


No se le preguntó, casualmente, a Macri, sobre la ley que no va a votar para que el grupo Clarín tenga que meter todo el cableado de las señales de televisión bajo tierra. Y ahí está el punto de discusión con el gobierno nacional: mientras éste introduce la cuestión de si el Estado debe intervenir en la economía, a través de las retenciones, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires retira sus legisladores de la votación de una ley para regular la actuación de las empresas privadas, y justo una que está en cuestión. Pero eso no es ideología, no, faltaba más, si la administración no tiene tintes políticas, es simple cuestión de números y balances.


(Esto no tiene nada que ver. Pero quisiera saber qué harían los que defienden al campo si Macri decidiera desalojar las villas y la gente se organizara y resistiera el desalojo armados. No sé, me pregunto).

5/5/08

Cómo correr a la dictadura por derecha

"Nuestra entidad ha defendido y apoyado insistentemente los principios que inspiraron el programa económico del actual gobierno. Esto nos lleva a ser sinceros y estamos seguros de que nuestras observaciones serán interpretadas como constructivas. [...] Nos encontramos con que en 1978 no hemos progresado en la lucha contra el principal flagelo que soportamos (¡Ya sé!, ¿¡la violación sistemática de los derechos humanos, el genocidio!?, ah...no...): la inflación. La causa fundamental de esta situaciòn es el excesivo gasto público [...]. El total de los gastos de empresas del Estado ha aumentado en tèrminos reales, siendo la privatización anunciada mínima y muy lenta"

SOCIEDAD RURAL ARGENTINA. Declaraciones del 12/12/1978. Gobierno de Jorge Rafael Videla.
Fuente: Memorias de la SRA.