28/1/11

Jeremías Springfield fue...grande


UNA ANÉCDOTA QUE ES UN SIMBOLO A LA HONESTIDAD.
"Don Luciano Fortabat residía en Blanca Chica. Había llovido torrencialmente y la falta de puentes como los que tenemos en la actualidad, creaba una difícil situación para el cruce del arroyo. Sin embargo el tenía un vencimiento y era un compromiso que debía cumplir como caballero. Llegó a la margen del caudaloso arroyo y, no hallando medio mas apropiado para salir del paso, se despojó de sus ropas, se las ató como una mochila de soldado a su espalda, y cruzó a nado el Tapalqué. De esa manera pudo llegar a la institución a pagar su deuda, recibiendo como era natural, el premio del elogio que se le hiciera por su actitud.
(...)
Estimo que no es real. En esos tiempos de vida heroica, a las personas con cierta notoriedad se le endilgaban proezas que con el boca en boca iban agrandándose, hasta quedar sin sustento para un análisis realista. Esto no era freno para el imaginario pueblerino que necesitaba formar sus propios héroes lugareños y jactarse de tenerlos en su terruño".

"The myth of Jebediah has brought out the good in everyone". En, Lisa, la iconoclasta.

Aprovecho para decir que hoy hay fiesta del Picado Nac&Pop:



25/1/11

¿Quieres ser Jon Favreau?


Esta noche, Barack Obama dará un nuevo State of the Union (que se va a poder ver por acá). Su tercer discurso al Congreso. En un clima distinto y, por supuesto, con un congreso distinto después de las elecciones que le quitaron la mayoría.

Se dice que va a hablar de la economía. Se dice que va a llamar a los republicanos a trabajar en conjunto. Se dice que se va a correr, je, hacia el centro, y se dice que eso va a enojar a la derecha y a la izquierda (a los extremos, en verdad: a los muy liberals, de un lado, y al Tea Party del otro). Se dice además que en una señal de bipartisanship, de colaboración entre ambos partidos, se va a implementar una vieja práctica: los congresistas no se van a sentar divididos por partidos, sino mezclados (a propuesta de The Third Way, un think tank demócrata).
Se dice, claro, que la papa está en la economía, estúpido. Los eventos recientes, como el tirador de Arizona, o el atentado en Rusia, lo obligarán a decir algo al respecto, también.

Hoy es un día importante para Barack Obama. Hoy es una oportunidad para Barack Obama de ser, otra vez, Presidente de los Estados Unidos en 2012. Y, sin embargo, hoy el día es más importante para alguien más. Hoy es el día más importante en la vida de Jon Favreau.

Jon Favreau trabajó en la campaña de Kerry en 2004, y desde el 2005, trabaja con Obama, primero en el Senado, después durante la campaña y luego en la presidencia. Es la voz, escrita, de Obama. Jon Favreau tiene, además de 29 años (29 años), el mejor trabajo del mundo: es Director de Redacción de Discursos. Es speechwriter. Y es speechwriter del Presidente de Estados Unidos. Y esta noche tiene la posibilidad de escribir para...no sé. Para más gente que cualquier otra persona que escriba en el mundo. El desafío de escribir los lineamientos para los próximos dos años de gobierno. El desafío de ponerlo en palabras. La posibilidad de elegir las palabras que van a quedar en la Historia. Jon Favreau tiene que reivindicarse después de que lo encontraran de fiesta mientras se derramaban unas toneladas de petróleo en la Costa del Golfo, y lo condenaran, más que por estar de fiesta, por ser joven (esa hijaputez del periodismo político amarillo que supone que un speechwriter no puede tomar una cerveza mientras se derrama petróleo, como si en vez de escribir discursos el tipo fuera Súperman. O ingeniero). Jon Favreau tiene la posibilidad de seguir esa gran costumbre norteamericana, de elegir una historia particular, una historia de entre 308.745.538 historias para graficar una política pública. La chance de traducir políticas en palabras, la posibilidad de poner a todas esas políticas juntas y darles un horizonte de sentido. Porque si las palabras crean sentidos, por este día, por un día, Jon Favreau puede ser un Creador.

Hoy, dentro de un rato, Jon Favreau tiene la chance, con 29 años, de pasar al lugar más lindo de la Historia: el detrás de bambalinas. Ser el apuntador de los que juegan. Recibir los elogios, solamente, de los que conocen a Jon Favreau, y de nadie más. Recibir indirectamente aplausos que, si son para él, los recibe otro (ese situación que desesperaba a Hugh Jackman en El truco final, que recibía los aplausos abajo del escenario, mientras su doble, arriba los disfrutaba cara a cara).

Jon Favreau es un héroe moderno. Jon Favreau tiene el mejor trabajo del mundo. Queremos ser Jon Favreau.

23/1/11

Instrucciones para mirar fútbol de verano


Repasemos por un momento, las reglas para mirar el fútbol: habíamos dicho que la capacidad de mantener el silencio durante la observación de un encuentro era lo que separaba a los hombres y su cultura, del instinto animal. Esto es, más que nada porque lo dije yo, cierto. Pero cuenta también con ciertos matices que vale la pena mencionar, y que obedecen al espacio-tiempo donde se juegue el partido de fútbol. Es decir: los partidos jugados en Mar del Plata y Mendoza durante el verano, son permeables de ser recepcionados de manera diferente a aquellos que son partidos...de verdad.

Es enero y las ansias de ver fútbol normal, es decir de Primera, crecen (por no mencionar los agónicos y tortuosos tres años que nos separan del Mundial). Sin embargo, este estado de desesperación no puede hacernos pasar por alto ciertas condiciones que permiten el fútbol de verano. Digámoslo, sin tapujos. El fútbol de verano permite relajamientos que, durante el campeonato de Primera (y ni que hablar del Mundial) son directamente imputables como delitos de lesa humanidad. El fútbol de verano es charlado, interrumpido. El fútbol de verano es impuntual, asarozo y es hasta combinable con otro tipo de actividad que permita fijar los ojos cada cierto período de tiempo en el televisor. No es reemplazable con otro tipo de programas porque, claro, será todo lo de verano que quieras pero, antes que nada, primero es fútbol, (seamos sinceros: bancamos a muerte a Peluffo, pero el fútbol es fútbol mucho antes que una estación del año). Así que vos, loco lindo, que te cruzaste todo el Mundial por delante del televisor como si nada; vos, purreta loca, que preguntaste impunemente si “hizo gol”, aprovechá. Este es tu momento.

La intrascendencia de los partidos de verano, posibilita la mixtura de sexos para la observación del fútbol, cosa que en otros contextos está, por cierto, prohibido por la Corte de la Haya. Es que la flexibilidad del fútbol de verano es el momento oportuno para que todos aquellos desinteresados por el fútbol, sea cual sea su raza, sexo, credo o afiliación política, se acerquen con sus dudas, sus incertidumbres respecto a este deporte que nos hace a todos un poco más humanos. Si el Torneo de Primera División es el momento de catequesis, el momento donde el Fútbol le habla a sus fieles; si el Mundial de Fútbol es directamente una misa en latín, un culto incomprensible para quien no ha encontrado al Fútbol aún; si esto es así, entonces el Fútbol de Verano es el lugar de evangelización, el momento ideal para predicar, para convencer y persuadir. No niegue datos estadísticos, no hable con sobrenombres incomprensibles, evite los códigos con quienes ya son fieles: háblele un poco a los de afuera, explíquele el teorema de Fonseca, la reductio ad Francescolim como a un niño de seis años (ver más adelante la explicación de estos dos conceptos).

Hay que aprovechar las bondades del fútbol de verano. Un fútbol que, increíblemente, nos permite por ejemplo charlar encima del relato, y abordar tópicos que durante cualquier otro partido de fútbol no veraniego sería motivo de repudio internacional. Sin embargo, no todo puede ser un viva la Pepa. Un partido de fútbol, amén de sus condiciones espacio-temporales, sigue siendo un partido de fútbol, que requiere de ciertas estructuras que mejoren la calidad de recepción del espectador. Es por es que el desarrollo de la observación de un partido de fútbol veraniego debe dividirse en cinco estaciones temporales, con sus respectivas licencias y prohibiciones:

Diez minutos antes del partido. No se habla de fútbol. A mirar fútbol de verano se llega quince, diez minutos antes de que empiece el partido, a menos que uno sea el desafortunado que debió acompañar al dueño de casa a hacer las compras para, posiblemente, el asado (el asado no es condición sine qua non para el fútbol de verano, que puede acompañarse con pizza, empanadas o abundante picada). Dos minutos antes de que empiece el partido, o sea cuando Fox Sports cumple con su contrato de filmar a aquellos que abonaron para ser filmados en la tribuna, se puede preguntar si juega este, o el otro y, como mucho, el resultado de partidos de verano anteriores. Es como un “previously... on fútbol de verano”. No más. Este tiempo puede aprovecharse para resumir las últimas novedades de la vida social de los participantes, del tipo “X se peleó con Z”, “me compré una casa”, “me voy a vivir a Dubai” o “aprendí a comprar cosas en Mercado Libre y tengo la casa llena de giladas, ayer me compré una cajita musical que canta la marcha”. Los enunciados deben ser de carácter asertivo, y no buscan plantear un debate, sino comunicar un estado de situación que no es permeable a opiniones de terceros.

Minuto 00:00 a minuto 25:00. Momento de revisar el pasado. Se habla del año anterior de cada jugador que toca la pelota. Se recuerdan los mejores goles de torneos de verano, ya que se tiene fresquito del especial de fin de año de TyC Sports. Espacio para rememorar los mejores clásicos de verano. En este período de tiempo, todavía están permitidos los temas ajenos al fútbol. Es, también, un gran momento para repasar el listado de botineras en relación al jugador de fútbol que toca el balón. La forma de introducir este tema es el siguiente: X realiza un comentario sobre las escasas capacidades futbolísticas de Y. Z, entonces, destruye el argumento a la voz de: “sí, pero mirá que Y se comía a Q” (siendo X un hincha del rival del jugador Y; Y, generalmente, suele ser un delantero lagunero o un defensor burro; Z, hincha fanático del equipo de Y que banca hasta los romances de sus jugadores; y Q, modelo o vedette cercana al mundo de la noche). Este es el espacio diseñado por dios santísimo padre para convertirnos, al menos por un momento, en potencial panelista del extraordinario “Programa de Fantino”, y poner al tanto a nuestros amigos de pases caídos, piñas entre compañeros en el entrenamiento, afanos de cajas o venta explícita de dirigentes. También se puede discutir la sexualidad de los jugadores, sin que esto implique ningún tipo de discriminación. El debate es respetuoso y hace al relajamiento del fútbol de verano. Si hay un tema a hablar que no pudiese haber sido zanjado en la previa al partido, utilícese este momento para darlo por saldado definitivamente, recordando siempre evitar caer en la subjetividad que lleve a largas discusiones. Es cierto que se puede interrumpir el relato. Es más cierto, todavía, que un partido de fútbol no puede “quedar de fondo”, siendo la escenografía de una discusión sobre sentimentalismos y otras yerbas.

Minuto 25:00 a minuto 45:00. Momento exacto para el personaje estelar del loco mundo del fútbol de verano: el experto en juveniles. El fútbol de verano es el lugar propicio para que los equipos prueben a sus juveniles, y todo grupo de amigos tiene a su experto en la materia. Fanático, enfermo del fútbol, nuestro amigo experto en juveniles vió a Saviola 2 años de que debute, siguió la carrera de Sixto Peralta desde la CAI y bancó desde la primera hora al, en ese momento, “pibe Battaglia”. De la misma forma, el experto en juveniles niega el talento de cualquier jugador que él no haya visto primero. Generalmente mira los resúmenes de las divisiones inferiores que pasan en ESPN, y maneja mucha data de los clubes originarios de cada jugador. El experto en juveniles encuentra su momento de esplendor en el fútbol de verano, y desde acá bancamos a esta clase de enfermos, aunque dedique casi la mitad del partido a recordar que jugadores identificados con un club, en verdad salieron originariamente de otros (y cita casi siempre los mismos casos, a saber: que el Beto Marcico salió de Ferro, que el Conejo Tarantini salió de Boca, que Mercier debutó en Flandria o que Trezeguet salió de Platense – de hecho, el experto en juveniles banca mucho las inferiores de Platense, contra el sentido común que reivindica la cantera de Argentinos). También sabe muchas historias de jugadores que se probaron en un club y fueron rechazados. En estos últimos diez minutos del primer tiempo, suele recurrir el tema del juvenil que todavía no explotó. La media gusta de burlarse de esta clase de personajes, alabados por el experto en juveniles el verano anterior, que la pisaron dos veces en el estadio de Mar del Plata y fueron tapa de Olé, con la familia contando los sueños de futbolista del pibe. Ese es el momento donde un valiente no permite semejante afrenta y empuña, orgulloso, la reductio ad Francescolim. Así como la reductio ad Hitlerum es la falacia lógica por la cual “Hitler apoyaba X, luego X es malo”, la reductio ad Francescolim funciona de la siguiente manera: primero, se explica el dato de que Francescoli “fue resistido todo el primer año que jugó en River y después fue ídolo”. De ahí, se realiza la inferencia de que cualquiera que sea un poco resistido puede luego transformarse en ídolo, y se cierra toda clase de debate posible, ya que existe la condición futura de que un lagunero insultado por todo el estadio durante un año, sea el próximo Francescoli. Llevado al extremo, la falacia llega a poner como condición de posibilidad para volverse ídolo, ser insultado previamente un año por la hinchada (y se contrasta contra el síndrome Fonseca, que veremos más adelante).

Minuto 45:00 a minuto 80:00. En estos minutos, se definen todos los partidos de verano. Se puede hablar, todavía, de temas triviales, aunque con cierta tensa calma. Comienzan las tímidas especulaciones sobre jugadores que debieron haber sido incorporados y, más divertido, aquellos que fueron comprados sin ninguna necesidad (las especulaciones sobre las razones por las cuales se hicieron estas adquisiciones retrotraen la situación a una especie de Programa de Fantino amateur). Si la comida es asado, es el momento para servirlo (la picada, por ejemplo, si es exclusiva, debe durar todo el partido, con reposiciones a los 35 min, en el entretiempo y a los 50 min. No se pedirá helado, nunca, antes que termine el partido). Es tiempo, todavía, de diálogos y consensos. Se puede alabar jugadores ajenos, y los riverplatenses riquelmistas podemos bancarlo (aunque lo hacemos todo el año, dicho sea de paso, porque nos rompe las bolas eso de que “no es el momento”... en todos los órdenes de la vida. Pero bancar más de un jugador de otro club, que no sea un enganche, un arquerazo o un goleador, es de puto, sin que esta palabra signifique ningún tipo de discriminación sobre la elección sexual de nadie, sino que es un concepto futbolístico más amplio. Y bancar un defensor rival, debería significar la inscripción automática en Soñando por bailar). Es la última oportunidad para repasar leyes del fútbol de verano, a saber:

- hacer el primer gol de tu carrera en un superclásico de verano te condena por el resto de la eternidad, en una suerte de pacto implícito con el diablo (ver el caso Fonseca, Daniel: capítulo uno, le hace un gol a Boca en torneo de verano -golazo-; capítulo dos, dos meses después, muerte de su carrera);

- ganar todos los partidos del fútbol de verano también es piedra;

- los partidos de verano son "muy importantes anímicamente para arrancar bien el año" si tu equipo gana, y "un entrenamiento sin importancia" si tu equipo pierde. Esta discusión, si bien hay que darla en todos los partidos, es irresoluble, y debe ser encarada con total seriedad y enarbolando argumentos y estadísticas que sostengan cada una de las posiciones;

- el único puesto que se decide verdaderamente en el verano es el arquero;

- los relatos de partidos de verano son increíblemente superiores a los del fútbol normal. (Aclaración: No tengo hijos por los que cobrar la AUH; (aún) no tengo causas que hayan llegado a la Corte Suprema; no estoy en edad de disfrutar de mi jubilación estatal, ni tengo planeado casarme con nadie de mi mismo sexo. Es decir, disfruto los beneficios del kirchnerismo de manera abstracta, y por el bienestar que produjo en nosotros, la clase media. Pero si hay una política pública que yo militaría fervientemente, y que lo hago estando ahí todos los domingos, es el Fútbol para todos, porque ha modificado materialmente mi vida, tras años de ostracismo, refugiado en la radio luego de negarme a abonar el codificado por principios morales. Y, sin embargo, creo que debemos seguir profundizando el modelo, y en Mí política pública, eso se traduce en mejorar la calidad de los relatos futboleros. Es una tragedia que la política pública que me hizo abrazar definitivamente este proceso político por momentos me haga extrañar a Niembro y Closs. Lo siento. A excepción de Araujo, la derecha relata mucho mejor el fútbol, hasta ahora. Desafío para el 2011, compañeros y compañeras);

- ir a la cancha a ver un partido de verano es una variación de ir al teatro o el cine y, por lo tanto, debería llamarse de una forma diferente al “ir a la cancha” de fútbol normal;

- el fútbol de verano es más importante que: a) cualquier evento final de cualquier otro deporte, incluídos finales de NBA y grand slams; b) mundiales de juveniles post-Pekerman; c) ligas extranjeras (excepto partidos del Barcelona); d) partidos oficiales de la B Nacional y e) el Showball. Ninguna película o programa de televisión es más importante que el fútbol de verano.

Minuto 80:00 a 90:00. Resultado puesto. Breve análisis del devenir de los acontecimientos y elección de la figura, al mismo tiempo que Fox elige a la suya. Se evita la cargada al equipo rival, hasta que termine el encuentro, luego se permite durante un breve período de tiempo. Lo importante de estos diez minutos, sin embargo, es el futuro. Los diez minutos finales del último partido de verano, juegue quien juegue, deben ser considerados parte del Torneo de Primera División del Fútbol Argentino, y se aplica toda la reglamentación correspondiente, a excepción del silencio sepulcral. Se pueden debatir las posibilidades de los equipos de cara al torneo. Se hace un repaso a vuelo de pájaro sobre los equipos bien reforzados y aquellos que incorporaron poco. Se permiten los pronósticos, y tienen prioridad para el uso de la palabra aquellos sujetos que conozcan de antemano el fixture con la primera fecha del torneo oficial.

Enmienda. Si hubiere penales, los mismos serán tomados de la misma manera que una final de campeonato Mundial, quedando habilitadas las posibilidades que durante los partidos de verano fueran censuradas por este tribunal, incluida la utilización de cábalas. A excepción de los penales, utilizar las cábalas durante un torneo de verano, en vez de guardar sus fuerzas místicas para ganar el Mundial en 2014, merece la condena de todos y todas los que habitan el suelo de esta Patria.

20/1/11

Doble comando

Como acostumbramos en otras ocasiones, volvimos a invitar a Luis Majul a realizar un análisis sobre la semana política. En esta ocasión, el Lucho de la gente nos habla sobre el viaje de Cristina a Medio Oriente.

Doble comando



Por Luis Majul

Un día, el sueño de Rosendo Fraga de que Cristina Kirchner asuma el poder, murió. Ese sueño fue enterrado, como Mahoma, en Medio Oriente. Una conclusión válida para este proceso político que vivimos, y con la que todos mis compañeros columnistas de La Nación estarán de acuerdo, es que si hay algo que no se le puede criticar a Cristina, es esa vocación por integrar a la familia en cuanto emprendimiento personal se le pusiere delante. Como ese tío que no sólo se fanatiza con pescar, sino que te lleva a vos a unas seis horas de vómito ininterrumpido por alta mar, sin ninguna clase de éxito en términos de extracción de peces hacia afuera del agua, así Cristina Kirchner no ha pasado un sólo día sin cederle un poco de trabajo a su familia.

Primero fue con Néstor, a quien la Presidenta le delegó todas sus funciones, como me parece a mí que pasó. En su entorno, confirman la sensación: “sí, Luis”, me dice la mayoría. Incluso me lo dicen, muchos, antes de que yo les pregunte. Como si supieran de antemano, como si esa verdad fuera tan verdadera que ni hiciese falta exponerla.

La muerte de Néstor Kirchner presentaba una segunda oportunidad. Ahora Cristina podía asumir el poder ella solita. Pero no. O, como dice Alejandro Sanz, a quien la Presidenta escucha o quizás no, pero también hay posibilidades de que sí: “te lo agradezco, pero no, te lo agradezco mira niña, pero no”. ¿Quién era esa niña?, ¿qué análisis se desprende a partir de las palabras del cantautor español?

La niña que hoy conduce los destinos de la Argentina se llama Florencia Kirchner y es, de facto, la Presidenta de la Nación Argentina. Basta con ver la reunión que Florencia tuvo con la hija del Emir de Qatar, Sheikha Al Mayassa, donde acordó alentar un grupo de trabajo binacional para promover el cine argentino en la televisión qatarí. Pero todo no quedó ahí.

Fuentes cercanas al Gobierno confirmaron mis sospechas de que Florencia, exaltada como su padre, subió al Tango 01 y llamó al flamante ministro de Defensa para realizar averiguaciones sobre la puesta en marcha de la fabricación del avión militar de transporte de tropas KC-390, en conjunto con Brasil y Chile. La novedad salió de su propio entorno: cuando yo llamé y pregunté si Florencia llamó al flamante ministro de Defensa para realizar averiguaciones sobre la puesta en marcha de la fabricación del avión militar de transporte de tropas KC-390, en conjunto con Brasil y Chile, me dijeron: “sí, Luis”. Florencia Kirchner se dispone a hacerse cargo ya no sólo de la política cultural de la Argentina, sino de las tropas del Ejército en el exterior. Para marzo, la primera mandataria de facto planea una serie de invasiones. “Bombardeando diez países, en julio, a más tardar agosto, estamos pidiendo una silla en el Consejo de Seguridad de la ONU”, confirmaron fuentes a las que consulté, que habría dicho Florencia, a espaldas de su madre.

Las aspiraciones de dominación mundial de Florencia son apenas la punta del iceberg. Aunque la metáfora, ahora que la pienso bien, me salió al revés. Debí haber empezado por sus aspiraciones mundiales, para luego llegar a la política interna que, en teoría, sí sería la punta del iceberg. Porque sería, claro, lo que primero se ve. Entonces: haría política interna para luego dominar el mundo. Ergo, la punta del iceberg es la política interna, y sus aspiraciones de dominación mundial serían más bien la estructura del iceberg. Aunque, ¿dónde empieza la punta de un iceberg y dónde termina?, ¿quién delimita el comienzo de lo que sería, digamos, la estructura de un iceberg, y en todo caso, por qué la punta del iceberg no forma parte de la estructura del mismo?, ¿es el agua, me pregunto filosóficamente, lo que determina el comienzo de uno y el fin del otro?

En fin, decía. La punta del iceberg...otra vez, la puta madre. Vamos de vuelta. Florencia Kirchner no sólo se preocupa por dominar el mundo, sino que también pretende influir en el escenario político argentino. Antes de viajar a Medio Oriente a presentarse ante señores con túnicas y turbantes como Presidenta En Funciones de la Nación, Florencia Kirchner mantuvo reuniones con su ministro Randazzo para que instrumente las primarias abiertas y simultáneas. Ese mismo día, llamó a Felipe Solá y le ofreció comenzar la relación de nuevo. Felipe jugaría en las internas del kirchnerismo, y Florencia ya le habría prometido la Jefatura de Gabinete cuando en octubre de este año ella gane las elecciones y su madre le entregue, a título formal ya que ella ejerce de facto todas las potestades del Poder Ejecutivo, la banda presidencial. Aunque la relación de Florencia con Duhalde no es buena, su vínculo es a través de El Hijo de Ubaldini, un joven dirigente que, a la Ricardito Alfonsín, tiene muchas de las cosas de su padre. Y por cosas me refiero a objetos textiles, y nada más. Pero donde más cómoda se siente Florencia es en la interna del radicalismo, ya que el nuevo vocabulario de los jovenes permite acercarse a las internas radicales con un bagaje conceptual que parece haber sido diseñado para esa descripción. “Tipo nada”, es una frase recurrente que se le atribuye a Florencia respecto de la interna radical, y en el propio radicalismo ven con buenos ojos esa definición, por el aggiornamiento que implica la utilización de la palabra “tipo”, antes de lo que ya tenían, que era “nada”.

Con las elecciones ganadas, Florencia hace fuerte hincapié en la necesidad de renovar generacionalmente su gabinete. “Yo quiero ser lo tercero de lo nuevo, no lo antepenúltimo de lo viejo”, dice una alta fuente del Gobierno que se la escucha decir a Florencia cuando llega tipo 9 de la mañana a Casa Rosada. Por eso ya piensa en las generaciones venideras a las que debe dejar el mando. “Nosotros, los de 20 años, ya pasamos por mucho, hay que traer sangre joven”, dice, en las recorridas que realiza por las escuelas primarias, para reclutar pequeños ministros, junto a los intendentes del Conurbano. Un rumor que se me ocurrió es que Florencia Kirchner, kirchnerista de paladar negro, estaría organizando una pre-juventud para disputarle poder a su hermano, Máximo Kirchner, dirigente máximo (valga la redundancia), de La Cámpora. Florencia, de buen trato con los hijos de los barones del Conurbano con quienes compartió más de un pasillo mientras sus padres decidían cosas, habría realizado llamados desde el Tango 01, para darle forma a “Los baroncitos”, una nueva agrupación juvenil que busca darle una impronta más joven al kirchnerismo. El hijito de Ishi, aseguran, es re pulenta. El de Curto no manifiesta, aún, vocación política. Aunque a su padre le preocupa la poca vocación que manifiesta, los doctores le han dicho que suele suceder en niños menores a los dos años, quienes optan por babear, tragar tierra o gritar desaforadamente para requerir alimentos.

En el entorno del Gobierno de Florencia Kirchner confirmaron este rumor. Pero ya no fue sólo un “sí, Luis”, como se acostumbra a escamotear la palabra al periodismo independiente en el gobierno de Florencia (algo que heredó de sus padres, recordemos, los ex-presidentes Néstor y Cristina). Esta vez, el “sí, Luis” vino acompañado de una palmadita en la espalda.

¿Un gesto que significa algo? Yo creo que sí, Luis.

Luis Majul, para BCD.

(Por si esto les pareciera poco, el testimonio fotográfico de Luis, con los epígrafes escritos por él mismo, lo dicen todo)


Cristina le consulta a Florencia si estamos bien con la producción de trigo para venderle a la señora de negro. Florencia dice: "lo vamos viendo".


La Presidenta de la Nación, Florencia Kirchner, ofuscada ante la desprolijidad de ser recibida en chancletas, sugiere al emir que "se ponga las pilas".


Florencia se toma la muñeca en señal de "la hora, máster", y se levanta de la mesa de negociaciones por un tratado de energía nuclear.


El emir este directamente le da la espalda a Cristina y habla todo con Florencia, porque "es la que corta el bacalao".


Mirada reprobatoria de Cristina. Florencia abrió las exportaciones de trigo mientras el de bigotes hablaba. Por motus propio, dejó arafue a los árabes.

17/1/11

Esa estrella se agotó (y era Peluffo)


Alguien debería decir, para los registros de la Historia, que cada época tiene el Gran Hermano que se merece. Sería una frase citable, dentro de cincuenta años.

Me gustaría subirme a los púlpitos a hablar de la TV basura. De la tinellización. Como si Tinelli y Gran Hermano fueran dos cosas y lo mismo. Por favor. De lo barato que sale un reality show, en comparación con una ficción. Muestrenme una buena ficción de los últimos cinco años, y sáquenme el celular de las manos. Porque cuando la busquen y no la encuentren, voy a mandar Cristian U. al 2020. (Para que se vaya. Porque yo no te tomo posición en los grandes debates de la Argentina, como el peronismo vs el progresismo. Pero en estas cosas, soy tajante: un tipo que entra a Gran Hermano y se autonomina, merece todo mi repudio).

Este Gran Hermano explícita una particularidad que lo vuelve contemporáneo. Por primera vez, se discute a sí mismo. No discute “sobre el juego”, sino que discute sus reglas básicas. La táctica, por primera vez, se vuelve parte de la táctica. Los jovencitos de Gran Hermano, “los hermanitos”, juegan al T.E.G con la carta de los objetivos dada vuelta. Algunos dicen que lo hacen por boludos. Si hay algo que el clima de época nos enseñó, sin embargo, es que las intenciones originarias no importan. El argumento que murió durante los últimos años -no quiero decir durante el kirchnerismo, para que no parezca -es aquél que apunta a la pureza de las intenciones. Y sus indicadores, como la biografía. Lo pesado de la década que pasó es un intercambio de roles orgiástico. El kirchnerismo no invitó a ninguna orgía que no fuese previa. Lo que hizo fue más transformador en un solo sentido. En el sentido transformador que tiene prender la luz en semejante momento.

Entonces no importa si estos pibes son boludos o no, sino lo que producen. Así los “hermanitos” levantaron los velos de la televisión, hablaron de rating, de marcas, de productos que se comercializan. El zeitgeist de la década no es el “roban pero hacen”. Es el “quizás no lo sienten en sus corazones. Pero lo hacen”. Es el zeitgeist que toca timbre en la casa de los setentas, y pide permiso para hacer de esos carteles, los que dicen juicio y castigo, una política pública.

Algunos dirían que es una forma del cinismo, y otros, como quien suscribe, que se trata de la consecuencia lógica de prender la luz en una orgía. Entonces, no me importa si los pibes son boludos. Qué se yo. Un amigo sostiene la tesis que, si en vez de Martín Peppa ponés a Michel Foucault en Gran Hermano, o sacás a Lorelei y ponés a Simone de Beauvoir, a los tres días de aburrimiento, te juro que hasta Martín Heidegger empieza a decir cosas como “tengo poca afinidad”. La cotidianeidad expone. Yo creo que, con tiempo, hasta Derrida hacía la boludez de dibujar naves espaciales con espuma de afeitar en el espejo del baño.

(El kirchnerismo post-Néstor no podía soportar que su Gran Hermano se jugara con cartas ocultas, con votaciones opacas e individuales. Para que existiera este Gran Hermano, Néstor Kirchner tuvo que haber ido a 678 -el otro Gran Hermano -a contar cómo se reunía con Magnetto. A hacer un complot delante de cámara. Entre eso y el complot para votar a-no-sé-quién hay, apenas, una diferencia habermasiana de áreas cognitivas. No mucho más. La lógica es similar. La táctica forma parte de la táctica, porque la estrategia se murió. La estrategia es “el modelo”. Que es, si se me permite, mucho más una forma que un fondo. No son tan políticas públicas como delimitaciones de lo posible. El modelo como menú a la carta de políticas públicas no convence, digamos, a nadie. Convencen las promociones del kirchnerismo, la facilidad con la cual se puede ser kirchnerista. Por eso es tan suicida como irrelevante la tensión de peronistas vs progresistas y viceversa. Como si fuese necesario nivelar la materialidad sencilla de acceso al kirchnerismo, con un contrapeso de retórica. Los que están adentro suponen al kirchnerismo un espacio más pequeño que, como si se tratara de una reserva natural, hay que salvaguardar. Mientras tanto, por el lado de afuera pasan los que creían que acceder era más fácil y oyen unos gritos. Huele a carnét, la jaula. Vuelan jeringas, hacia afuera, que toman muestras de sangre. Las puertas del kirchnerismo abrieron tan rápido, que los primeros vivillos que entraron están parados en la puerta, jeringa en mano dispuestos a extraer sangre. Por eso a mí, traiganme a los tibios, los que vomita Dios, que los quiero a todos. Quédense ustedes con todos los llamados a la épica y, como no les gustan, regálennos las facilidades de pago del kirchnerismo, la posibilidad de ofrecer que, ahora, ahora y no antes, la política tiene sentido en tanto que inmediatez (o al menos más rapidez) de resultados. No volvió la política porque Néstor Kirchner se propuso devolver la política (ah, los voluntarismos). Volvió la política porque un proceso necesitó de ella para obtener resultados. Para reinstalar, dice Pzeworsky, la incertidumbre. La democratización realmente existente).

Este Gran Hermano es el que se discute a sí mismo, a sus límites. Es el primero que lleva adelante tantas, en tan poco tiempo, sanciones. Como si los límites lo molestaran. Y entonces el dato de que los pibes sean boludos, es aún más significativo. Quiere decir que las estructuras no tan viejas, de hace apenas unos añitos, ahora molestan, y le molestan a todos. Hasta a nosotros, los boludos, los que no accedimos a la iluminación y miramos, entre otras cosas, Gran Hermano. Y para que esa furia no sea incontrolable, no se desbande, para que la posibilidad de subir un escalón no quede en manos de Martín Peppa, para que Gran Hermano no sea la historia de unos jóvenes sin futuro que se arrojan almohadones, para que no se cumpla la premonición de los Pablos Sirvén, de las Laura Ubfal, existen los Mariano Peluffo.

Esa estrella, la de Peluffo, era mi lujo. Nos gusta, señores, el país de Mariano Peluffo. El que permite decir que hay que poner una combi de culata en la casa cuando el cuestionamiento de los límites pasa el borde y se cae a la pelotudez. El que permite, al mismo tiempo abrazar al pibe que salió, mostrarle los videos, debatir sobre el plato de fideos que se comió como si fuera lo último del mundo. Hay vida fuera de la ley de medios. El mundo es más complejo, más contradictorio, nos muestran 20 pavotes arrojándose almohadones.

Algunos vemos Gran Hermano y no nos jactamos intelectualmente de eso. Tranquilas, almas puras del suplemento de televisión de Página 12: no nos idiotizamos ni con Tinelli, ni con Gran Hermano. Nos estamos divirtiendo, si se nos permite. Intelectualizamos, como acá arriba, para divertirnos, también. Para expiar las culpas de un programa incorrecto. El que suponga que ver un par de pavotes hablando incoherencias naturales de una situación de encierro es una especie de defección a otra serie de ideales, ajenos, se pierde una dimensión de toda esta historia.

Nos divierte Mariano Peluffo.

Esa estrella.

13/1/11

Mis 10 States of the Union favoritos

Quienes hayan visto esa extraordinaria serie llamada The West Wing (o la estén viendo, como es el caso de quien les habla), la van a cazar al vuelo, porque entenderán la grositud de un State of The Union. El State of The Union es lo que acá conocemos como el discurso de apertura de sesiones, que el Presidente de los Estados Unidos debe dar cada año que comienza. Pero es eso y es también más: el inglés es un idioma de la puta madre, y en política se nota. Mucho. Mirá sino el discurzaso que se mandó Obama con el tema de la congresista baleada (su nainuanuan, 9/11, acordate lo que te digo).

Por eso, esta vez, en vez de hacernos los bananas explicando por qué nos gustan estos diez, extractamos alguna frase que describa el espíritu del discurso, y luego les regalamos una nube de las palabras más utilizadas por el presidente en cuestión (haciendo click se agranda la nube).


Imagen: A.G.

10. John F. Kennedy. 1962. We will not reach that goal today, or tomorrow. We may not reach it in our own lifetime. But the quest is the greatest adventure of our century. We sometimes chafe at the burden of our obligations, the complexity of our decisions, the agony of our choices. But there is no comfort or security for us in evasion, no solution in abdication, no relief in irresponsibility.
Wordle: Johnfffkeneddy


9. Lyndon B. Johnson. 1966. How many men who listen to me tonight have served their Nation in other wars? How very many are not here to listen? The war in Vietnam is not like these other wars. Yet, finally, war is always the same. It is young men dying in the fullness of their promise. It is trying to kill a man that you do not even know well enough to hate.

Wordle: johnsonIOIII


8. James Madison 1809. Recollecting always that for every advantage which may contribute to distinguish our lot from that to which others are doomed by the unhappy spirit of the times we are indebted to that Divine Providence whose goodness has been so remarkably extended to this rising nation, it becomes us to cherish a devout gratitude, and to implore from the same omnipotent source a blessing on the consultations and measures about to be undertaken for the welfare of our beloved country.

Wordle: JamesMadison


7. Barack Obama. 2009. And if we do – if we come together and lift this nation from the depths of this crisis; if we put our people back to work and restart the engine of our prosperity; if we confront without fear the challenges of our time and summon that enduring spirit of an America that does not quit, then someday years from now our children can tell their children that this was the time when we performed, in the words that are carved into this very chamber, “something worthy to be remembered.”

Wordle: BaaarackObamaaa


6. Richard Nixon. 1974. Mr. Speaker, and Mr. President, and my distinguished colleagues and our guests: I would like to add a personal word with regard to an issue that has been of great concern to all Americans over the past year. I refer, of course, to the investigations of the so-called Watergate affair. As you know, I have provided to the Special Prosecutor voluntarily a great deal of material. I believe that I have provided all the material that he needs to conclude his investigations and to proceed to prosecute the guilty and to clear the innocent. I believe the time has come to bring that investigation and the other investigations of this matter to an end. One year of Watergate is enough.

Wordle: Nixon


5. William J. Clinton. 1994. You know, the first lady has received now almost a million letters from people all across America. (…) I’d like to share just one of them with you. Richard Anderson of Reno, Nevada, lost his job and, with it, his health insurance. Two weeks later, his wife, Judy, suffered a cerebral aneurysm. The Anderson’s bills were over $120,000. Although Judy recovered and Richard went back to work at $8 an hour, the bills were too much for them and they were literally forced into bankruptcy. (...)I know there are people here who say there’s no health care crisis. Tell it to Richard and Judy Anderson. Tell it to the 58 million Americans who have no coverage at all for some time each year.

Wordle: Clinton


4. George Bush. 2002. For many Americans, these four months have brought sorrow, and pain that will never completely go away. Every day a retired firefighter returns to Ground Zero, to feel closer to his two sons who died there. At a memorial in New York, a little boy left his football with a note for his lost father: Dear Daddy, please take this to heaven. I don’t want to play football until I can play with you again some day.

Wordle: Bush2002


3. Ronald Reagan. 1982. This time, however, things are different. We have an economic program in place, completely different from the artificial quick fixes of the past. It calls for a reduction of the rate of increase in government spending, and already that rate has been cut nearly in half.

Wordle: Reagan


2. George Washington. 1792. It was hoped that the treaty of Holston, made with the Cherokee Nation in July, 1791, would have prevented a repetition of such depredations; but the event has not answered this hope.

Wordle: georgewashingtonnnnn


1. Franklin D. Roosevelt. 1945. In the future we must never forget the lesson that we have learned–that we must have friends who will work with us in peace as they have fought at our side in war.

Wordle: FD Roosevelt 1945

12/1/11

Endorsement

Mi apoyo total para la candidatura a Jefe de Gobierno de Vlad the Impaler, o su traducción al porteño: Vlad, El Empalador.

Y al que no le gusta: ¡lo empalo, lo empalo!

¿A ver ahora quién me sube la apuesta, blanditos progreperonistas?