31/10/08

DesCarrioló

Carrió: "Ya hablaba anoche de una novela judía en la que se muestra cómo las víctimas pueden ser cómplices de los exterminadores. Las discusiones en el Parlamento sobre cuál es el mejor sistema previsional equivale a discutir cuál es el mejor tren para ir a Varsovia. Vamos a Varsovia a la discrecionalidad corrupta del dinero de los jubilados". Acá.

¿Qué hago?, ¿la ninguneas?, ¿y ningunearla no es una forma, por ejemplo, de ser cómplice de la violación de la memoria de las víctimas del nazismo?, ¿qué pensará un sobreviviente de un campo de concentración, acerca de la comparación de un plan genocida de exterminio con un proyecto de ley de estatización de las AFJP en plena democracia? Por ahí el proyecto es una mierda, qué se yo, yo lo banco. Ponéle que puedo estar equivocado, ponéle que no manejo todos los datos económicos necesarios. ¿En qué equivale esto a un Estado entero metiendo gente en un tren para ir a gasearla a un campo de concentración? Hoy se discute qué hacer con Carrió acá en Artepolitica.

Elisa Carrió está buscando hace tiempo que la querellen. En un país menos convulsionado, comparar un proyecto de ley enviado al Congreso con el nazismo sería motivo de escándalo y quizás de alguna sanción. Acá el horno no está para bollos: el Gobierno se tiene que quedar en el molde, Carrió está pinchando para que alguien salte, porque perdió muchísimo el día que el campo no la dejó subir al palco. No capitalizó lo que esperaba y de cara a las elecciones su única carta es que le presenten una causa, ir vestida de blanco a Tribunales y llorisquear adelante de las cámaras. Me encantaría dar el debate sobre la responsabilidad de la oposición. Pero la estrategia, hoy, es dejarla que se diluya. Y lo bien que lo hace.

30/10/08

No hay caso: a la gente le cabe Perón

Apabullador, con un 43% de los votos, el mito peronista favorito de los visitantes de este blog resultó ser el propio Perón.


En segundo lugar, con un 26% encontramos al clientelismo choripanero, luego mi favorito, el asado hecho con parquet (21%), y cola de perro, con un 8%, el Avión Negro que trae al General.

Así son los compañeros, incorregibles. Haciendo caso de la manifestación popular, este blog sostiene que, si Perón no existiera, habría que inventarlo.

Una idea para cuando sea grande

Algún día, no sé, cuando sea grande, voy a escribir algo sobre la relación entre la ficción televisiva y los momentos históricos. Y acerca de quién determina a quién. Voy a tener que hablar de la doctrina Bush y el reflejo en 24, la serie del milicofacho que grondonísticamente interpela al espectador preguntando sobre la legitimidad de la tortura cuando un tipo sabe dónde está la bomba y si no lo dice se van a morir un montón de chicos.


Metáforas, que le dicen.

Voy a tener que decir algo sobre el costumbrismo polkasuaresco también, y la imagen de la clase media venida a menos. Siempre, siempre, quise saber por qué en ninguna tira de Suar, absolutamente en ninguna (arriesgo, digo, porque sacando Campeones nunca vi ninguna), hay un militante. Ni siquiera digo historias donde el protagonista sea un puntero peronista enamorado de la gerente de la empresa de construcción que va a tirar abajo la plaza del barrio, o el trosco que anda de novio con una camarada pero le tira una burguesita y entonces rompe el frente con la izquierda pluscuantroskista para dejar de ver a la camarada y poder ir a tomarse un té a Las Cañitas con la burguesita sin el repudio de sus camaradas que se van al encuentro social de Jujuy a conocer un chamán que parece que les bate la posta sobre la vanguardia obrera.

No, no digo un programa que lo veríamos yo y veinte personas más, pero me parece raro que no haya militantes, ni punteros, ni una ceña navideña donde el tío borracho grite viva Perón carajo. Se me ocurren un par de ideas. La primera, para los furiosos comentaristas que quieran debatir todo, la respuesta es no, no me quita el sueño que Suar no haga una tira sobre populismo barrial. Me tiene sin cuidado. Segundo, respecto de la escasez de representaciones de "lo político", la respuesta más adecuada que se me ocurre es la siguiente: la tira costumbrista es un intento por reflejar una construcción del "sentido común": "el ciudadano de a pie". Y, lamento advertir, el militante está visto desde "el sentido común" como una especie distinta al ciudadano de a pie. Esto está conceptualizado así, y a mi no me gusta, me parece horrendo, pero existe: el militante no forma parte de lo que TN denomina "la gente". Hay un blog de "democracia directa", que si Rousseau lo leyera se haría montonero, que ejemplifica lo que vengo diciendo:

Para entender quiénes somos, sirve primero aclarar quiénes NO somos. No representamos a ningún partido político, ni pretendemos hacerlo. No tenemos nada que ver con el campo, ni con ninguna entidad afín. No somos empresarios, ni terratenientes, ni amigos del poder de turno, nacional, provincial o municipal. Tampoco somos chacareros, ni somos opositores. Somos un grupo de ciudadanos de a pie. Profesionales, amas de casa, estudiantes, etc, que queremos una democracia más genuina y representativa.
De lo que se desprende: representar un partido político, de la base a la cúpula, es no ser un ciudadano de a pie. Ni oficialista ni opositor. Ya sos otra cosa. Esto es lo que le pasa a los programas de Suar. Quieren representar el sentimiento del todoeslomismo. Una de las peores zonceras de la clase media.

Esto no debe confundir: no hacer política no implica ser "la gente". El ciudadano de a pie puede hacer política, por ejemplo, caceroleando. Decir puta conchuda andate, está permitido, uno sigue siendo ciudadano de a pie. El problema es cuando se pasa a la militancia partidaria, el activismo, guacala, asco, feíto. La política del ciudadano de a pie es un reclamo particular una vez cada tanto cuando se lo agrede personalmente.


Después vendría Lost y la debacle financiera internacional. Sería bien ladri, facilista y simplón decir: cae avión=cae economía. Buscarle la vuelta para no pasar por ladrón: el avión es, antes que la economía, la caída de los fundamentos. Que es nietzcheana, en el fondo, la serie Lost. Y que, tal vez, también la crisis internacional implica un nihilismo, positivo tal vez, de pensar nuevos fundamentos de construcción hacia adelante. Pero que la construcción de los nuevos fundamentos se da sobre dos bases: primero, nadie viene de un repollo, cada sujeto es una carga valorativa precondicionada. Segundo, la construcción de los nuevos fundamentos no va a ser una charla simpática a ver pa´ qué lado agarramos. Van a haber tiros, líos y cosa golda. El que maneje las comunicaciones, va a tener parte de la manija. Las armas, en última instancia, van a seguir siendo el reaseguro de toda dominación.



Pero cuando sea grande lo termino.

29/10/08

La suave caricia de la realidad (o el cachetazo)


- Quizás lo que dice Mendieta es lo que le esté pasando.

- Es posible. Me venía llamando la atención, hace tiempo que en cualquier discusión -ayer mismo mientras Maradona era electo grandt- el Gobierno es mencionado como migobierno. El mío.

- ¿Y es así?

- No importa en tanto esa mención no me asusta. La verdad es que muchas veces, escuchando a Scioli, por ejemplo, me pregunto si tengo que tragarme esos sapos. Porque, pienso, no tengo necesidad de jugármela: no soy un militante activo, no tengo un cargo en el Estado, no dependo en nada del proyecto nacional. Conservo una carta que me gusta jugar porque desconcierta: no se me puede correr con "soy un ciudadano común" porque yo también lo soy, en los términos en los que utilizan el concepto como persona supuestamente "apolítica". No soy militante, aunque busco ofertas, y eso les quita un argumento: que algunos bancamos cosas del Gobierno porque pertenecemos a él.

- Y, si no tiene necesidad, ¿para qué se embarra bancando a estos tipos?

- Me hace acordar a Carrió, "tan chiquito y tan mentiroso", le dijo a Massita. Quién sabe. Este es el progresismo realmente existente, nos guste o no. Quizás el conflicto del campo, quizás un tiempo antes, quedó demostrado adónde estaba la posibilidad de reforma: algunas señales, más la capacidad política de construir para ese lado. Porque señales solas hay en muchos lugares. Pero acción y movimiento, eso está presente en un solo lugar.

- Un cachetazo realista.

- Algo así, pero no tiene por qué ser un cachetazo violento. Póngale una caricia de advertencia, para usar eufemismos más amables. Lo que pasó, me pasó nos pasó, en todo caso, fue la advertencia de que era necesario embarrarse para avanzar en algo. Pero que esa embarrada no tenía que ser sufriéndola, al contrario, que uno podía estar convencido de meter las patas ahí, alegre de hacerlo. Que el idealismo es muy bonito, pero que peca de no jugársela en los momentos claves, y que termina siendo una posición de comodidad. Miro las opciones y son la derecha política, la izquierda esquizo y la tercera vía, ese sillón blanco en el limbo de la ética desde donde uno dice lo que está bien y lo que está mal sin apostar nada, y cuya única referencia son los caprichos personales que están por encima de cualquier interés general.

- Sigo sin entender. Se pueden acompañar las cosas buenas que hay en el Gobierno sin jugársela por este proyecto, esperando que venga alguien superador.

- Bueno quizás ahí está el problema, estar siempre esperando "lo superador", corriendo tras esa zanahoria idealista que, a esta altura, ya me pregunto si existe o es pura chicanería política del que nunca ejerce un cargo de responsabilidad ejecutiva. Quién sabe, un día vino un cachetazo y realista y me reveló que son buenas aquellas cosas que sin embargo están corrompidas, las cuales no podrían corromperse si fueran supremamente buenas o si no fueran buenas*. Tal vez, quién podría saberlo, la verdad es algo antinatural, es una abstracción que no se parece a nada del mundo real. Por eso el arte nos conmueve, precisamente por estar limpio de las impurezas de la vida real*. Pero eso es el arte. Y a mí me interesa la política.

- Hay algo que me queda claro: si usted tiene que apelar a Huxley y Joyce para sostener sus convicciones, permítame decirle con toda franqueza...

- Así me gusta, si va a ser con toda la franqueza, dígalo. Pero no escatime, que no es tiempo pa´ medias tintas.

- ...le van a decir que está medio tirado de los pelos.

- Y que lo digan. Posiblemente, también tengan razón.


27/10/08

Asco


Me importa un carajo si está permitido o no por las normas internacionales;

Me importa un carajo si reformando la Constitución provincial o las leyes se vuelve legal;

No me interesa escuchar las cifras falseadas donde afirman que en otros lados sirvió, me sigue importando un carajo si en otros lados sirvió;

Me importa un reverendo carajo la cantidad de marchas que organice toda la estructura mediática y política de la derecha recalcitrante, me importa un carajo el facho de Blumberg, no me importa si podés ser tan basura de sacrificar la vida de un montón de pibes para cuidar tu negocio;

¿Loco no se dan cuenta de la enfermedad de querer meter preso a un chico?, olvídense un cacho, un segundo del odio gorila que los mueve, y piénsense como una sociedad X, cualquiera, que descubre que la solución a sus problemas es encerrar a los más chicos, piensen a dónde queremos ir con pibes de quince años presos, muchachos, presos, vayan a una cárcel, por favor se los pido, entren a una cárcel y pregúntense con una mano en el corazón, con toda la puta religiosidad que tienen, piensen si un pibe tiene que estar ahí, piensen si sus hijos rubios vestidos en Cheeky sobrevivirían un segundo ahí. Puta madre;

No quiero escucharlos dentro de veinte años diciendo que los fogonearon los medios, que el clima daba para pensar así, ¿en serio piensan que la gente nace mala o buena, tanta porquería lombrossiana les tiran los medios? Me importa un carajo si ven demasiada televisión, son gente racional, ustedes están eligiendo esta salida, ustedes quieren mandar pibes presos, háganse cargo de la basura que están proponiendo, por una vez dejen de pensarse a través de la televisión;

Me dan asco, me dan ganas de vomitar viéndolos pedir que los pobres vayan presos, porque están pidiendo eso: que metan presos a los pobres, no a los menores de edad. A ellos también, sí, pero porque son pobres. No entiendo cómo les da el estómago para verse por televisión asegurando que un chico de 14 años, sí, un chico de 14 años tiene plena responsabilidad de todos sus actos cuando mata a otra persona;

Me paso por las pelotas la pluralidad: no discuto una mierda, ni en el bar ni en la sobremesa ni en el Congreso. Vivan ustedes felices metiendo en cana a un pibito de 14 años, coman contentos ustedes sabiendo que hay un chico de 15 años encerrado en las instituciones más olvidadas de este país, en condiciones de hacinamiento, en lugares donde está harto comprobada la tortura sistemática. Vivan ustedes sabiendo que mandan a pibes de 16 años A QUE LOS TORTUREN, LA PUTA MADRE QUE LOS PARIÓ.

Chaplin defiende a las AFJP

Dedicado a vos. Gracias.


En vistas del "default ideológico" (maravilloso concepto introducido por el Gran Ingeniero) que atraviesa nuestra derecha defensora del sistema previsional por capitalización, acá les va una contribución para que no tengan que andar ensuciando a Perón en sus burdas operetas.

Reivindiquen la mejor película que ha dado el cine hasta ahora: El pibe, de Chaplin.

La historia es simple pero los pinta de cuerpo entero. Chaplin es un reparador de vidrios que adopta un niño huérfano. El niño, una vez grandecito, arma una sociedad con Chaplin: aquél rompe los vidrios a cascotazos, Chaplin pasa justo por el lugar y los arregla. El negocio perfecto.

Pueden sacar un spot donde expliquen: el niño es el menemismo, crea la demanda. El niño, Menem, rompe los vidrios, desarma el Estado para quitarle confianza y crea una situación de necesidad. El cascotazo que vino a dar el menemismo es la ruptura de un contrato social por el cual el Estado es el garante de los derechos sociales adquiridos. Eso se destruye con una simple maniobra que hasta un niño puede hacer: un toscazo que rompa la confianza en lo público no es una tarea demasiado complicada, basta con responsabilizarlo por lo malo. Alcanza con comprar un paquete de defensa de lo privado, envuelto en el papel de envoltura de lo bueno de la competencia privada. Lo difícil es volver a retomar la confianza en lo público. Nuestra tarea es esa, y todas las limitaciones que encontramos se emparentan con esta tarea.

Entonces viene Chaplin y le cobra una suma algo elevada por arreglar su vidrio, pero claro, mejor pagar que vivir en la inseguridad jurídica de los vidrios rotos. Chaplin son las AFJP respondiendo a una demanda creada por ellos mismos.



Sucede que un día llega el policía y se da cuenta de la jugarreta. Ahora ustedes, la derecha, tienen que enhebrar un discurso que les permita seguir rompiendo los vidrios para poder arreglarlos. Y no saben qué decir, se les complica quedar emparentados con un tirapiedras y un par de buscavidas que estafaron a los dueños de las casas con los vidrios rotos. Porque encima los vidrios que pusieron eran de mala calidad, al rato se volvían a romper, solos.

Qué bien se siente que sean ustedes los que deban apelar a recursos tan extraños para defender una cuestión. Qué divertido es ver que los manotazos de ahogado los dan ustedes apelando a Perón, sí, ustedes apelando a Perón. Ya que están métanlo a Chaplin. Quizás no ganen nada, pero mucha gente vería una gran película, aunque más no sea para intentar dar otro argumento falaz.

26/10/08

Reivindicación de La Araceli


Hace un par de años, Araceli Saavedra puso en Olavarría una financierita. El negocio era simple: se corría el rumor de que la mina pagaba altas tasas de interés . La clave era el rumor, no había propagandas de nada. El boca en boca es la mejor publicidad, tiene algo de clandestino que lo hace mucho más confiable.

Era verdad. Pagaba altísimas tasas de interés (82% llegó a pagar, más rentabilidad que soja de junio, QEPD). Era un sistema muy bien descentralizado: Araceli no tenía muchos cobradores, pero la gente que salía con el 80% de lo que ponía la recomendaba con todos los vecinos. Así el negocio se incrementaba a pasos agigantados. No faltaron los maliciosos que hablaban de bicicletas. Araceli pagaba con la guita de los nuevos, a los viejos aportantes. Así, sucesivamente.

Un día, el sistema estalló. La Araceli, como ya era conocida, no pudo pagar más. El sistema, a la larga, se recalienta. Un rumor hace que muchos saquen la guita todos juntos, o que muchos vayan a poner, y La Araceli ya no puede responder. Araceli Saavedra hoy está presa.

¿Cuál fue su delito? El delito de la Araceli fue no contar con todo el aparato institucional que la respalde. Ser una cuatro de copas.

La Araceli no tiene ni este diario, ni este otro, que le haga lobby por sus intereses. Porque La Araceli no ponía guita en los programuchos de cable, ni en los pasquines. Era una estafadora popular. Araceli no tuvo quien le abra un blog defendiendo su estafa, ni un señor peladito y de bigotitos que, con palabras grandilocuentes, diga lo necesario que es estafar al público para mantener intactas las reglas del juego.

Desde acá, Araceli, te bancamos. En la cárcel en la que estés abrirás un diario y verás en las noticias de hoy la injusticia de saber que lo único que diferencia a un estafador de otro es la capacidad de legitimación de la estafa. Para la próxima, ya lo sabés: a las estafas hay que institucionalizarlas y, mágicamente, pasan de ser un delito a un "sistema de capitalización". Si hasta el nombre es más bonito y todo.

24/10/08

Lógica


- ¿Qué dice?, esto era ad-honorem...

- Basta de ad-honorem, usted me explota, me hace venir acá a charlar, me publica sin mi consentimiento, y no me paga. Hasta que usted no me pague, yo de aquí no me muevo.

- No, mire, plata no tengo.

- Pero, déjeme ver, ¿y esa caja roja llena de dinero?

- Ah, mi dinero para premiar a la gente que dialoga conmigo.

- O sea, yo.

- Claro, usted.

- ¿Me toma el pelo? ¡Págueme, entonces!

- Ah, no, yo estoy en contra filosóficamente de pagarle un sueldo con la caja roja, para sueldos es la verde. Además, mi mujer no me lo permitiría.

- ¿Y si le pregunto a ella?

- Déle

(Teléfono. La mujer aprueba la reasignación de partidas para abonar al dialoguista con dinero de la caja verde).

- Dijo que sí, págueme nomás.

- No, espere, primero sentémonos a dialogar.

- ¿Dialogar qué?

- Primero deje de obstaculizar mi salida a la puerta, levante este piquete, señor, usted es un criminal. Después dialoguemos otros puntos de la agenda que son importantes. Y después discutiremos el aumento su sueldo.

- ¿Pero me aumenta el sueldo?

- Ah, no, plata no tengo.

21/10/08

Michetti: la pata teatral del macrismo


- Hace unas semanas, parecen tantas, hablábamos de la importancia del sentido escénico en la política.

- ¿Ya se arrepintió?

- Al contrario, creo cada vez más. La teatralidad es un factor clave: mire el macrismo, sino.

- ¿El macrismo?, ¿conoce usted alguien peor para enfrentar las cámaras de televisión que Macri, con ese acento tragaconsonantes?

- Claro que no, ahí está el mérito de poner a Michetti. La tipa maneja todos los recursos, desde la apelación a la emotividad hasta el humor, pasando por un recurso clave.

- ¿Cuál es?

- Me cuesta ponerle nombre. Pero llamémosle "la enunciación de la incoherencia como anulación de la misma".

- No es muy marketinero, si me permite...

- No, claro que no. Pero déjeme explicarle. Cuando usted quiera anular un error que está por cometer, anuncielo. Díga a los cuatro vientos la estupidez que está por hacer. Pasa en los textos, cuando alguien escribe: "a riesgo de parecer apresurado voy a decir que el capitalismo ha muerto". Siempre me pregunto si, a riesgo de X (en este caso siendo X = parecer apresurado) no habría que intentar no X. Es como cuando te dicen: "yo sé que esto te puede parecer agresivo, pero tenés tanta cara de pelotudo que das lector de Ari Paluch".

- ¿Y qué tiene que ver Michetti?

- Ayer en la conferencia Michetti asume que posiblemente le otorguen súper poderes, sí, los mismos que denostaron cuando eran para el kirchnerismo. No me voy a rasgar las vestiduras, la política es un poco eso. Lo que me impresiona es el argumento, la capacidad de Michetti para decir: "sí, estamos por hacer una incoherencia tremenda". Y, claro, se necesita un poco de complicidad mediática, pero la tipa dio vueltas sobre esa incoherencia, la hizo pública, puso cara de pensativa un rato y señaló lo paradojal que suponía la situación. Y, mágicamente, la incoherencia quedó soslayada...

- ¿Por error periodístico de no repreguntar?

- Puede ser, pero también porque instalaron la idea de que ellos no están ahí por el poder, sino que están "haciendo". El hacer como cosa neutral, entonces los recursos de poder que puedan alcanzar son "herramientas", como dijo Gabriela, y las herramientas, como sabemos todos por la estúpida frase de que el martillo puede destruir o construir, pueden servir para lo bueno y para lo malo. Y mientras ellos asuman la representación de la buena apolítica, cualquier herramienta, por más fustigada que esté (la policía ayer con los docentes, por ejemplo) va a estar legitimada como resistencia a lo malo de "la política" del Gobierno. Encontraron el enemigo perfecto, y nadie les pregunta si no sabían quién era Gobierno nacional cuando se presentaron, cualquier discusión, cualquiera, la meten en un sobre y la mandan para arriba. Y el Gobierno, en ese sentido, tiene que hacer algo: empezar a dar el debate acá en Capital, sacar los números y las letras a la calle y decir por qué Macri está haciendo desastres y el Gobierno no tiene la culpa. Pero, para eso, hace falta mucho sentido escénico. Y está faltando.

El Parlamento de Unasur


¡Vamos los pibes eh! Que el Parlamento sea el primer paso para algo más grosso. Y como lo necesitamos rápido, no te mandamos a vos Cobos, porque hasta que le preguntás a tu corazón, tu hija veterinaria, etc., tenemos hasta las cuatro de la mañana.

En Noticias del Sur.

20/10/08

Post snob: ¡un redactor a la derecha!

A mi no me gusta criticar "por eso de las formas", vio, imagínese si nosotros, los populistas choripaneros, nos pusiéramos en finos...

Pero a veces revisamos La Nación, en vez de Crítica, porque nos gusta creer que La Nación es una derecha prolija (-mente golpista, me agregan), medianamente orgullosa de su cultura pedante, como muestra de su superioridad educativa ante nosotros, los cabezas. Son, se creen, los creemos, una especie de Asís periódico. Así que no defrauden, muchachos, critiquen las medidas estatizantes, porque esa es su postura ideológica que nosotros esperamos. Pero sé que, con esfuerzo y un poco más de lectura, pueden escribir algo mejor que esto:

(...) sólo resta pensar que se estaría haciendo esta contra-reforma para contar con los casi $ 100.000 millones de las AFJP para poder financiar en forma discrecional al Tesoro para evitar otro default de la deuda a raíz de la ecléctica estrategia financiera oficial.
Así no, chicos, vuelvan en marzo con otra composición.

Nota completa acá.

El líder tiene el pueblo que se merece

El pasado 17 de octubre, todos conmemoramos lo que consideramos un día donde el pueblo fue el protagonista. Considero que esto fue realmente así: que el 17 fue lo que fue por el pueblo. Pero que no todos los sucesos posteriores, el peronismo por ejemplo, se explican solamente por el pueblo. Que, incluso, lo que consideramos pueblo también es una conceptualización que, en algún punto, se explica -en parte- por las características propias de cada liderazgo. El líder se construye por ese pueblo, pero ese líder también va construyendo "lo popular" y lo"anti popular". Que cada líder, también, tiene el pueblo que se merece.

Creo que el líder sí es importante. Que puede ser, en algunos casos, una variable explicativa. Aunque peque de personalista, de individualista metodológico, de no ver las estructuras, las relaciones de fuerza, para mí los líderes dicen algo, representan algo, sirven para algo. El líder no es independiente de la masa, ni viceversa. Mi hipótesis, idea, teoría, ocurrencia de domingo a la medianoche, es: el líder es condición de posibilidad para la construcción de un significante vacío. Y derivemos de esa hipótesis, otra: a mayor virtud estratégica del líder, más "vacío" se encuentra ese significante y, por consiguiente, mayor es la capacidad de incorporación de diferentes sectores sociales a un proyecto.

Definamos "virtud estratégica" del líder, como la capacidad de lograr cierto equilibrio entre el pragmatismo absoluto y el dogmatismo ideológico. La combinación entre la capacidad de construcción política material y concreta con el establecimiento de ciertos principios ideológico-estratégicos predeterminados. El punto medio aristotélico entre la racionalidad con arreglo a fines y con arreglo a valores weberiana.

Para no terminar discutiendo si Perón era bueno o malo (aunque es obvia la referencia) pongamos otro caso. Jomeini es ejemplificador. Exiliado mientras ocurren los acontecimientos revolucionarios de Irán del `79, Jomeini llega al país para darle el golpe de gracia al gobierno del Shá. Jomeini actúa como el líder unificador, construye al pueblo que derroca al Shá, unifica los elementos a priori dispares: desde las clases medias universitarias secularizadas hasta el propio Partido Comunista, pasando por los sectores radicales islámicos y el ejército. El elemento unificador es la tiranía del Shá, sí, pero la tiranía del Shá venía de antes y no es hasta que esa unificación se encarna en el líder (que, además, representa religiosamente a gran parte de esa oposición) que se pasa de la mera oposición a la acción directa. Esto es: cada sector social tiene un representante capaz de hablar por él, pero ninguno puede hablar por encima. De ahí, la necesidad del regreso de Jomeini: es él quien, en definitiva, termina por traducir la correlación de fuerzas
imperante. Pero primero tuvo que ponerse a la cabeza del reclamo unificador: la caída del Shá. Luego, y sólo luego, Jomeini hace un llamdo a referéndum en el que se vuelca al apoyo de los sectores islamistas. Pero nunca deja de ser el líder unificador: y, de hecho, es la construcción de nuevas "unificaciones" (si eso existe) lo que le permite borrar las divergencias. Cuando el régimen está puesto en cuestión, hacia fines de los ochenta, la salida de Jomeini ya no es hacia adentro, sino que es un intento por imponerse simbólicamente sobre el shiísmo y el sunnismo, es decir, como jefe de todos los musulmanes a escala internacional. Y la fatwa librada contra Salman Rushdie es ese intento, exitoso, de crear una nueva conceptualización del nosotros al mismo tiempo que construye un enemigo que lo unifica y lo pone como líder de un nuevo conjunto: los musulmanes. Me parece claro el ejemplo de cómo un líder construye un conjunto, eso sí, condicionado por las variantes estructurales. Pero con decisiones estratégicas personales que también son relevantes como forma de explicación.

Aislemos la variable "factor religioso" con un contra ejemplo. Hay muchos elementos similares en la Argelia de fines de los ochenta, y también un alto grado de componente religioso. El Frente Islámico de Salvación (FIS) se crea en el `89 como frente opositor al gobierno cada vez más débil del Frente de Liberación Nacional (FLN), heredero de la descolonización. El FIS nuclea a la juventud urbana excluída y a los comerciantes, tenderos y empresarios, la "burguesía piadosa". La primera diferencia con el Irán jomeinista: el FIS no era todo lo amplio que debía ser para instalarse como verdadera oposición. La conducción era bicéfala: por un lado, Benhadj representaba a la juventud urbana radicalizada, mientras por otro, Madani aglutinaba a la burguesía piadosa. Pero el gran peso que había conseguido Benhadj dentro de esa alianza, dejaba afuera al líder de los Hermanos Musulmanes, a los jazaristas (una suerte de tecnocracia islamista universitaria del este de Argelia) y al jeque Sahnun, líder espiritual. La inexistencia de un liderazgo unificador frente al ancien régime actúa como elemento de dispersión. El FIS, por esa diarquía de liderazgo, termina expulsando a las clases medias urbanas, que huyen despavoridas frente a la facción radicalizada del movimiento, y el golpe de 1992 lo encuentra sin capacidad de dar respuesta política.

Ahora sí resulta inevitable la mención al liderazgo de Juan Domingo Perón. Es una perogrullada mencionar el elemento aglutinador, la "conciliación de clases". El peronismo fue el que incluyó en su construcción a John William Cooke y a López Rega (es solamente un ejemplo para poner dos extremos alejados entre sí, que pertenecieron con el aval del líder). Evidentemente, cualquiera de los dos que hubiese liderado un movimiento de masas, hubiera generado algo distinto a lo que significó el peronismo: en principio, la exclusión del otro. Por lo tanto, ya no hubiese sido el peronismo y, posiblemente, tampoco un movimiento de masas. El liderazgo, entonces, incide. El líder es un elemento dinámico en la formación de un movimiento. Porque ese equilibrio pragmatismo-ideología no es siempre un balance perfecto, sino un vaivén, un péndulo. A veces, en general ejerciendo el gobierno, más inclinado hacia lo pragmático. Pero también es el Perón de Caracas, de Panamá, exiliado, el que se juega por la intransigencia contra Aramburu. Y acá es pura cintura política. Ante la disgregación natural de un movimiento enfrentado a una dictadura, lo que Perón reconoce, y también lo que de alguna manera la propia masa le exige, es que cualquier forma de arreglo pragmático es una victoria de la dictadura. La intransigencia no es apolítica, al contrario.

En todo caso, si no se puede abandonar la idea de que Perón fue un simple pragmático, lo que podemos decir es que llevó el pragmatismo un paso más allá: hasta el lugar en el que se hace hasta de la intransigencia un recurso de construcción de poder. La caída de la Libertadora, el llamado a elecciones, tiene mucho que ver con esa iniciativa propia del peronismo de no pactar, en un principio, ninguna salida democrática. Así, le dirá Cooke a Perón en una carta: "(...) Hasta ahora, la intransigencia absoluta ha servido como punto de unión: allí estaban los peronistas auténticos. Como la masa no comprendió ni admitió otra postura que esa, se ha producido el retorno a ella de quienes se entregaron a diversas quimeras pactistas". Perón fue estratégicamente impecable porque supo conjugar intransigencia con pragmatismo como nadie, en la medida en que manejaba un recurso esencial de cualquier liderazgo: una lectura apropiada de la realidad. Sí, después de tanto hablar de variables e hipótesis, todo se reduce a un elemento del más puro subjetivismo. Esa es, quizás, la primera conclusión: que, en todo caso, la política también es una lectura de la realidad sobre la cual deben actuar las estrategias designadas. Jomeini, y Perón, acaso entendieron eso.

18/10/08

Mi candidato para el 2009

- Porque es la única razón de nuestro crecimiento durante 5 años seguidos;

- Porque cuando se dio cuenta que crecíamos con mucha inflación, tiró a la mierda las bolsas para frenar un toque el consumo;

- Porque cuando parecía que el INDEC ya era del todo indefendible, destartaló el mundo para que hasta Perfil tuviera que bajar un cambio;

- Porque se le rió en la cara al paisanaje lock-outiano que se guardó la cosecha cuando había precios altos, y se los bajó cuando quisieron salir a vender;

- Porque, como dice Ernesto TNmbaum, los gobiernos ya fueron, y en realidad manejan una cáscara de nuez;

- Porque se ríe del imperialismo yanqui y del eurocentrismo obsoleto;

- Porque él tiene la manija

Viento de Cola, Legislador Nacional.


17/10/08

La Carrió que todos llevamos dentro: mi profecía



Como todos llevamos una Carrió adentro, yo hago mi propia profecía luego de una charla con un Oráculo que no puedo revelar.

Recién escuché a Néstor en Paraná decir que quiere construir la Patria que pensó Moreno, Belgrano, San Martín, Juan y Eva Perón y nuestros desaparecidos.

Apuesto un asado con parquet peronista a que la próxima columna de Martín Caparrós en Crítica está dedicada a decir que la patria que querían los desaparecidos no es esta, fea, capitalista, démocrata burguesa, negociadora, mercantilista y todo eso. Y que de los desaparecidos solamente puede hablar él, porque él sigue siendo socialista, por eso trabaja en un diario que se regala a los trabajadores de las fábricas recuperadas.

Lo digo hoy, viernes 17 de octubre, 21:08. Y que la Historia me juzgue.

17 de octubre: "lo popular en su rostro cabalmente insoportable"

La partición en dos países.

La ruptura de todos los moldes.

El mito fundante. La realidad desmitificada. El obrero en alpargatas.

La creación del símbolo: las patas en la fuente. La utilización del adorno burgués, el arte, como herramienta y artesanía. El hecho maldito del país burgués violando la virginidad, lo impoluto del espacio "público".

Y el nacimiento de un engendro, hasta hoy, inabarcable, incurable, incomprensible.

"Una ausencia de lo presente. Fue una presencia de lo -en definitiva- siempre ausente, siempre irrepresentable en la política. Fue esa dimensión cultural donde los sueños y las idolatrías modernas fijaron la estetización de la política y la politización de la estética, como un gesto temerario y romantizador de la comprensión de las cosas. Lo mítico indispensable".*


El subsuelo sublevado. La base, la estructura, la clase fecunda, entrando en el lugar indebido: saliendo del sótano, de la producción, y asumiendo un rol. Sin saber qué rol, todavía, asumiéndolo, igual.

El momento en que Argentina desconcierta la ingeniería republicana. La rompe. Se representa de otra manera. Desconcierta. Porque construye por fuera de "la institucionalidad": la inexplicabilidad del choripán. El lugar donde el republicanismo no se anima a ir a jugar. No sabe cómo, no tiene con quién, no quiere. La incomodidad de la izquierda, su incapacidad de ver. El pasito adelante de los defensores: la mirada perdida del delantero en orsai, la responsabilización del juez de línea.


Los símbolos, los números, la liturgia, la marchita. Las contradicciones y las continuidades. La juventud maravillosa y los estúpidos imberbes; la industrialización y el Estatuto del Peón; la Patria Peronista y la Patria Socialista; Evita, "mis grasitas", combatiendo al capital, los acuerdos. Braden o Perón, Cristo o Perón. Evita me ama, los libros y las alpargatas. El pragmatismo, la maniobra, el Estadista, el rosqueo. Fusiles, machetes, por otro 17. El pluralismo y el dogmatismo. El Líder y la ausencia. Cooke. Vandor. Los muertos. Los tiros, la pizzería de Rosendo y los traslados de los restos a San Vicente.

- Mañana va a salir el sol, mañana es 17, un día peronista.

- ¿Y si está feo?

- Si está feo, el peronismo es algo tan superador de las ciencias, de la objetividad, que si hace falta coopta a los meteorólogos y mañana, te juro, te cagás de calor con dos grados bajo cero.



Todo eso.

"En las dispares voces políticas e ideológicas del 2005, voces hoy camufladas, trajeadas, revestidas, academizadas, tonynegrizadas, neoliberalizadas, locutorizadas, moralinizadas, el país en realidad sigue discutiendo aquél hachazo de hace seis décadas como si hubiese sucedido un par de años atrás.
El peronismo, sus despojos, su `clientelismo`, sus postperonismos, sigue siendo la línea de flotación última, resistente, de una idea de justicia del desheredado profundamente lastimada. Y a la vez, es lo popular en su rostro cabalmente insoportable para muchos argentinos. Digo: es aún como aquél 17, pero despanzurrado."*

* Nicolás Casullo. "La historia partida". Suplemento especial Página/12, 17/10/05

15/10/08

ESMA

La mayoría de las cosas ya se dijeron. Voy a tratar de no ser reiterativo. No quiero repetir la importancia que tiene haber recuperado la ESMA, que ahora se dicten charlas sobre la memoria, que ayer haya estado Pilar Calveiro, quien treinta años antes estuvo, allí mismo, secuestrada. Está muy bien que suene trillado, algo debe querer decir. Pero no por trillado, hay que dejar de reconocerlo.

Ayer estuve en la ESMA.

Por si hacía falta, el día estaba gris y por momentos lluvioso. La referencia es constante, no hay momento en que uno no se imagine qué pasó. Sentado en la misma silla donde algunos militares recibieron adoctrinamiento sobre lo que debían hacer, un frío te recorre la espalda y arrecia una claustrofobia que sólo se siente en espacios militares y policiales, aunque hayan dejado de serlo. Con el recupero y todo, sigue siendo un emblema de la tortura, de las atrocidades más grandes cometidas contra el pueblo argentino. Mirar las paredes tan blancas, las escaleras, los enormes ventanales en los que Massera habrá buscado inspiración para su plan macabro de exterminio. Porque la ESMA fue un centro de detención pero también la base operativa de Massera. No alcanzo a imaginar la sensación casi kafkiana de los detenidos, la presencia panóptica del Estado. Trato, mientras llueve cada vez más fuerte, de recorrer el predio entero, alejado ahora de los seminarios que están dictando (y que, por cierto, estuvieron muy buenos). Los árboles que sacan luz de las calles y vuelven el escenario un poco más tétrico, como si hiciera falta.

Camino los ochenta metros que separan el casino de oficiales -hoy Centro Cultural Haroldo Conti- de la puerta principal y me corre un frío por la espalda que se confunde con la lluvia ahora torrencial. Pienso en cuántos habrán podido salir de ahí como yo: caminando, tranquilos, sin un sólo militar que los escolte, sin la adrenalina de que todo puede ser un simple simulacro, sin imaginar un regreso tortuoso. Imagino la sensación de alguno que, denigrado físicamente, cansado espiritualmente de la tortura, habrá salido a "marcar un compañero", acaso intentando ganarse unos minutos fuera de ese lugar, alejado lo más posible de la máquina. Sabiendo que la vuelta sería peor si no delataba a alguien. Sufriendo ese regreso donde se le promete más y más denigración.

El ícono de la inseguridad mediática, por éstas épocas, es el robo cerca de una comisaría. Esa concepción radial de la seguridad supone que a mayor cercanía de la comisaría, una persona está más segura. La ESMA, enclavada ahí, no se cuestionó nunca en ese sentido: en su ubicación en la ciudad. En lo que la ESMA es como parte de la Capital Federal. Una mancha, dirán algunos, pero que no debería ser mancha: si así lo fuese, lo que se dice por detrás es que la ESMA es una ruptura aislada, una anomalía en una ciudad que funcionó "normalmente". De ahí, la expresión, casi, de los dos demonios: la ajenidad del desaparecido. El Algo Habrá Hecho. Por eso la ESMA es para todos. Para los familiares de las víctimas y las propias víctimas, pero también para los que no son ni una cosa ni la otra. Porque la idea ya no es el resarcimiento a las víctimas -que debe serlo, también-: si todo pasa por resarcir las víctimas, entonces perdemos la discusión política. La dictadura fue la negación de la política, decía ayer Pilar Calveiro. La creación de un enemigo, difuso en sus características para que cualquiera entre en su descripción. La dictadura rompió el tejido social, y esa ruptura no se puede zurcir sólo con monumentos a las víctimas. Se recompone con memoria, y ejercerla desde la propia ESMA es, simbólicamente, una victoria en esa lucha.

Porque, sí, todavía hace falta.

14/10/08

La crisis y el 12 de octubre


Un hipotético escenario multilateral: el 12 de octubre como lección para el futuro.

Noticias del Sur

Es posible que, en el medio de una crisis mundial, la única certeza sea la incertidumbre. Por eso tratamos de aventurar una hipótesis respecto del futuro: sobrevuela en el mundo la posibilidad de un escenario internacional coordinado por varias potencias mundiales al mismo tiempo. Es posible que, al menos en los próximos años, el escenario internacional se caracterice más por la necesidad de coordinar las políticas entre los estados, que por el inminente surgimiento de un líder hegemón que funcione como coordinador de nuevos regímenes internacionales ante la crisis del liderazgo norteamericano.

10/10/08

La noche fundacional del Che

Seguimos con el Che. Seguimos afirmando que esto es, otra vez, un reduccionismo. Esta vez, acaso también literario y poético.

Tal vez en el corazón
le tocó un Santo bendito
a un gaucho, que pegó el grito
y dijo: -¡Cruz no consiente
que se cometa el delito
de matar a un valiente!

Me gusta del Che, también, aquella noche fundacional. El Che está en México, deambulando. Acaba de escapar de Guatemala, donde el imperialismo voltea a Jacobo Arbenz. El Che sigue buscando, negando la objetividad que le venía dada: el médico y jugador de rugbier, que por traidor a su destino sigue enojando, deambula por México a veces como periodista, otras como fotógrafo. Todavía construye una segunda subjetividad propia: la primera, tal vez, es la de un viajero. Pero el viajero, supongo, es una precondición de todo lo demás. Se viaja, cuando se viaja así sin rumbo, buscando algo que se quiere ser.

La carta de despedida del Che a Fidel comienza con esa noche: "me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia". El Che cita aquélla noche, fundacional, en la que empieza a construirse ese otro que quiso ser. A la hora de su muerte, lo primero que recuerda es el comienzo. La noche en lo de María Antonia, quizás el Che todavía es el médico porteño, el jugador de rugby. Debe estar lleno de médicos porteños que viajaron por Latinoamérica y no fueron el Che, que volvieron a abrazar la primera objetividad. Alberto Granados, su compañero de aventuras, quizás es un ejemplo. Dice, el Che, sobre esa noche:

Charlé con Fidel toda una noche, y al amanecer, ya era el médico de su futura expedición...Fidel me impresionó como un hombre extraordinario. Las cosas más imposibles eran las que encaraba y resolvía. Tenía una fe excepcional en que una vez que saliera hacia Cuba, iba a llegar. Que una vez llegado iba a pelear. Y que peleando iba a ganar.

La noche siempre es testigo de los encuentros fundantes. Se encuentran, de noche, Martín Fierro y Tadeo Isidoro Cruz, y la analogía no puede parecer más perfecta. Fidel es el desterrado de su patria, el ilegal, el hombre fuera del sistema: Martín Fierro. Tadeo Isidoro Cruz, entonces, es el hombre que todavía combate dentro del sistema pero que lo quema por dentro un fuego de rebeldía que sólo debe encaminar. Y es el encuentro con el otro, con Fierro pero también con Fidel, el que expulsa esa rebeldía interna y la vuelve carne, la moldea, la encamina, acaso permite descubrirla en los ojos del Otro. Es el encuentro en la noche fundacional y la empatía con el personaje marginal, alejado del sistema, el que da comienzo a la construcción de otra subjetividad: la de Cruz, la del Che. Dice Borges:

(...) mientras combatía en la oscuridad (mientras su cuerpo combatía en la oscuridad), empezó a comprender. Comprendió que un destino no es mejor que otro, pero que todo hombre debe acatar el que lleva adentro. Comprendió que las jinetas y el uniforme ya lo estorbaban. Comprendió su íntimo destino de lobo, no de perro gregario; comprendió que el otro era él. Amanecía en la desaforada llanura; Cruz arrojó por tierra el quepis, gritó que no iba a consentir el delito de que se matara a un valiente y se puso a pelear contra los soldados junto al desertor Martín Fierro.

El Che arroja en México los uniformes, el quepis del sistema, y se calza la boina: el Che charla toda una noche con Fidel y decide que no va a permitir que se mate un valiente.

Yo conocía bien su historia
y la tenía muy presente:
sabía que Cruz, bravamente,
yendo con una partida,
había jugado la vida
por defender a un valiente

Hay un gesto que termina por definirlo. Además de la noche fundacional, de la construcción del nuevo Ernesto Guevara, del nacimiento del Che. El despojo. El Che apuesta su vida en ese despojo. Muere quitándose los elementos de la vieja subjetividad, del jugador de rugby que todavía se le machaca, como si esa condición pre-fabricada que se le impuso todavía siguiese siendo parte del Che. Quien así lo cree, desconoce la noche del Che en México. No entiende quien fue Cruz y, acaso, por la calle, le gritaría “milico”. No entiende, quien insiste en el origen de clase media de Guevara, que aquella noche el Che dejó de lado modismos, costumbres y actitudes de pertenencia social: se quitó el quepis y colocó en su cabeza una boina (acaso haya sido más tarde, sí; simbólicamente, fue esa noche).

Cruz se dispuso a morir
peliando y me convidó.
"Aguantemos", dije yo,
"El fuego hasta que nos queme".
Menos los peligros teme
quien más veces lo venció.

9/10/08

Volvete a suponer

Homenaje y continuación de este gran texto de Un día peronista.

Suponéte que vos no eras LA fábrica de consoladores. Eras una chiquita, pero te la rebuscabas. Exportabas a un buen precio y te permitía ir tecnologizando. Los chinos te compraban todo lo que producías. Suponéte que un día de marzo, con los consoladores a 60$, las grandes fábricas de consoladores te vienen a buscar y te dicen: el Gobierno nos quiere subir el impuesto a la goma, vení con nosotros. Suponéte que el que te vino a buscar es el mismo que te llama y te aprieta todos los días para venderle tu pequeña fábrica. Y vos te fuiste con él, porque el tipo te prometió que, con el consolador a 60$ y sin impuesto a la goma, te vas a hacer rico, podés dejar la fábrica y vivir de rentas.


Suponéte que para julio el precio de consolador sube a casi 70$ en China. Y vos estás acampando en Casa de Gobierno, con cientos de cajas de consoladores en la fábrica sin ganar un peso, pero esperando que las puedas vender a ese precio y recuperar los días perdidos. Suponéte que vas a buscar a tu dirigente y le decís que querés vender ahora, que tenés miedo. Y el tipo te responde que esperes, que vas a ganar muchísimo más cuando saquen el impuesto a la goma, que el precio va a seguir subiendo y que el Gobierno no puede ser tan irracional como para perder esta oportunidad histórica de entrada de divisas por consoladores. Entonces vos le hacés caso, porque es tu dirigente, porque no podés cortarte solo, justo ahora. Porque vos los ves y ellos te hablan de la patria consoladora, de la dignidad de los pequeños productores de consoladores. Te dicen que bajar los brazos ahora puede significar una derrota que termine con una suba en el impuesto a la goma. En cambio los otros agravian, dicen que tus dirigentes son unos egoístas, que están parando el país. Suponéte que en el medio de la protesta vos compraste más goma porque suponés que cuando se acabe el conflicto, con el consolador a 70$, vas a tener que fabricar muchos más.


Suponéte que ya estás en agosto. Y que no vendiste un solo consolador desde marzo. Que el impuesto a la goma finalmente quedó como estaba porque lograron convencer a muchas personas que todos éramos fabricantes de consoladores. Que la clase media, los medios de comunicación, la oposición al Gobierno, y hasta cierto progresismo, se hicieron eco de tu causa y la levantaron como bandera.


Ahora suponéte que en China los importadores de consoladores tenían los fondos guardados en Gohman Brothers. Ponele que el banco ese prestaba guita a troche y moche y resulta que un día se cayó. Y que los importadores chinos quedaron agarrados del pincel. Suponéte que por eso el precio de los consoladores bajó a 30$. En tu fábrica tenés cientos de cajas y una deuda por toda la goma que compraste para seguir fabricando. Y encima cambió el clima y como hay más humedad la goma está cada vez más blandita y empieza a no servir para un carajo. Y te querés matar por no haber vendido a 70$.


Suponéte que estás re caliente haciendo números en la fábrica y tenés que reventar los consoladores a 30$ para, al menos, recuperar costos. Y tu secretaria te dice que al teléfono está el dirigente que te pide que no vendas más consoladores, que ahora hay que ir por la eliminación absoluta del impuesto a la goma.


Suponéte que levantás el tubo y lo mandás a la puta madre que lo parió.

8/10/08

Todos los Che, el Che


Antes que nada: comprendo que el Che es más que un revolucionario. Y más que una figura política. Entiendo que, también, lo es. Y que reivindicar sólo la figura de la persona, sin las ideas políticas y económicas, es una forma burda de reduccionismo. Este texto debe ser leído, entonces, como un reduccionismo.

Esto es personal: debe ser la primera vez desde los quince años que recuerdo primero el nacimiento de Perón y, luego, la muerte del Che. Debe ser, desde los quince años, la primera vez que empiezo a creer que ni una cosa ni la otra, por sí solas, valen. Ni el principismo flojo de estrategia ni viceversa. Más gramsciano que guevarista. Es la primera vez que me supongo más gramsciano que guevarista (y no es que nunca me haya creído un guevarista convencido de la necesariedad de la revolución: digo, entiendo por guevarismo una forma de entender la política acaso dogmáticamente idealista en el convencimiento propio del altruismo. Qué forma de no aclarar nada: "para atrás, ni para tomar envión", digamos).


No me gustaría dejar la sensación de que el Che era un idealista loco que andaba a los tiros cambiando el mundo. Sí me gustaría pensar que eran momentos donde había que cambiar el mundo urgente y que faltaba tiempo para pensar estratégicamente. Tal vez el convencimiento era otro, las frustraciones eran menores, y cualquier "desensillar hasta que aclare", una pérdida de tiempo. Un tipo con ese nivel de altruismo no puede, no debe, detenerse en los pormenores del rosqueo político. Para eso estaba Fidel. Quién sabe si, por eso, Bolivia no fue Cuba.

Hay algo del Che que siempre me conmueve. Su dimensión, pongámosle... foucaultiana. Su construcción de otra subjetividad. Lucas recordaba el poema de Cortázar, y alguien le dejaba un comentario: "Otro cheto aburrido que jugaba al rugby". Me gusta que el Che siga molestando por eso: porque no necesitaba la Revolución, ni el Hombre Nuevo, ni morirse baleado en una selva boliviana. Porque podría no haberlo hecho: porque fue un reivindicador de la contingencia y, sobre todo, porque hizo de su espacio objetivo, el chetaje clasemediero porteño, una nueva construcción: el guerrillero mugriento baleado en un lugar recóndito de Bolivia. Más simple: pudo
haber sido un cheto aburrido que jugaba al rugby, y decidió que eso, que objetivamente se le brindaba, era una mierda. Es la vida del Che la que todo el tiempo se resignifica, y no por sus intérpretes, sino por él mismo: así se reconstruye permanentemente. Es el mochilero que anda por América Latina como médico y deja el botiquín tirado para agarrar el fusil; es el que abandona el fusil y se convierte en Ministro de Economía; y el economista que, todavía vestido de guerrillero, va a cortar caña y a arreglar tractores; es el mismo que deja el Ministerio para ir al Congo, para bajar a Bolivia y retomar la guerrilla. Es una reconstrucción permanente de la propia subjetividad: como si tuviera que escaparse, todo el tiempo, de una posible vida que le hubiese sido mucho más cómoda. Y hay que tener muchísimos huevos para hacer eso, incluso más que para pararse frente a una ametralladora y decir que apunte firme, que usted va a matar a un hombre. Acaso una cosa sea consecuencia de la otra: el precio a pagar en ese momento por negar la objetividad y construirse la propia.

El Che tenía que existir...dialécticamente (por decirlo así). Como la contrapartida del
pragmatismo más puro, que tantas veces reivindicamos. No nos asusta el pragmatismo gracias a Perón: pero nos conmueve el principismo por Guevara. Queremos pensar que en el medio existe algo. Perón y el Che debieron existir para que pensemos eso.

La diferencia entra la prensa crítica y la mala leche

Ejemplo rápido para ilustrar esta diferencia.

Gobierno de Menem. Bomba en la Embajada y en la AMIA. Kadafi le había mandado cuatro millones de dólares a la campaña de Menem. A cambio, Menem les había prometido venderles misiles Cóndor. Lo mismo con Siria. Nunca lo hizo.

Gobierno de Cristina Kirchner. Triple crimen mafioso por un problema entre particulares por un supuesto no-pago de la mercancía. Uno de los muertos es aportante de la campaña de Kirchner. Tapa de Noticias:



La diferencia. Nadie podía publicar que el atentado contra la AMIA lo habían hecho los libaneses o sirios. Nadie podría hacerlo hoy, porque es prácticamente indemostrable. No discuto si fueron o no. No hay evidencias para decirlo. Hay conjeturas. Y ahí está la clave.

Hoy las conjeturas se publican, y se publican en tapa. Si yo salgo a afanar, lo primero que haría si me agarran es llamar a las cámaras y nombrar a un funcionario del Gobierno. Así le esté afanando al supermercado chino de acá a la vuelta. Hoy la prensa necesita crear "sentido común", publicar muchas conjeturas seguidas, pistas a investigar, convirtiéndolas así en realidades. Porque de esa manera, a la hora de hacer una introducción a alguna frase grandilocuente, son capaces de empezar diciendo "el tema de las valijas, la de la efedrina...".

Lo que digo, en todo caso, no es que no hayan sido incisivos con el menemismo (miren qué bueno soy). En todo caso, en la cuestión de la Embajada, actuó bien el periodisimo: seguramente muchos tenían estos datos, y no los publicaron porque uno no puede arriesgar semejante hipótesis sin chequear hasta el último detalle. Seguramente a los periodistas que tenían esta información se les prendían fuego las manos de las ganas de publicarlo. Pero era irresponsable hacerlo. Y estoy siendo benévolo: les supongo que no lo publicaron por responsabilidad, y no por alguna otra cosa.

Las hipótesis no se publican. Se investigan.

7/10/08

Rucci y el Estatuto de Roma

Para Noticias del Sur.

Encolumnados tras el relato del periodista Ceferino Reato en "Operación Traviata", la causa Rucci parece reabrirse sostenida en fundamentos que habría que desmitificar (1). El senador por Entre Ríos, Raúl Taleb sostuvo que "los delitos de lesa humanidad no tienen que circunscribirse exclusivamente a aquellos que fueron provocados desde la órbita del Estado, sino que el estatuto de Roma establece que aquellos delitos que, por la fuerza y a través de la violencia, son ejecutados en nombre de una ideología, pueden también ser susceptibles y considerados de lesa humanidad"(2).

Colegas

Vía el Escriba, llegamos a la nota de La Nación, sobre futuros politólogos.

Tienen entre 20 y 22 años. Son estudiantes universitarios y quieren mejorar el país. Cómo piensan y qué proponen los jóvenes que construirán la Argentina que viene.

Bueh. Colegas estudiantes de Cs. Políticas.

Empieza una:

"Es verdad, la dirigencia de hoy es mediocre. Pero ante eso, nosotros, ¿qué hacemos? ¿Decimos eso y nos quedamos tranquilos en nuestra casa?", dispara María. Y todos se disponen a contar cómo ven la Argentina".

La dirigencia es mediocre, ¿qué hacemos, nos quedamos en casa? No. Nos quedamos en la facu a decir lo mediocre que es la dirigencia.

Otro:

"Los otros días se decía que la crisis del campo había despertado al pueblo y que el pueblo caminaba hacia la libertad"

Nah. Se decía no. Lo decía Carrió. Ese gerundio (vamos yendo hacia la libertad) yo lo conozco.

"Una postura muy fácil que siempre ha tomado la clase media es la de demonizar la política y quedarse tranquila en su casa. Es esencial dejar eso y ponerse a trabajar desde la sociedad. Y, sobre todo, conservar el optimismo. En ese sentido, pienso que hay nuevas alternativas, como el socialismo en Santa Fe, el ARI, también el PRO".

Sí, el socialismo sí. Dale, te dejo que el Ari también. Pero el PRO es la anti política, es esa demonización, colega, de la que usted habla. Estamos haciendo que se quede tranquilo en su casa, podría ser la consigna de Macri. Aunque después no sepan gestionar un carajo. Lo mismo con las ONG`s, colega, ya está, ahora queremos Estado.

Claro, todos ésos son los gorilas de las privadas. Entonces llego al representante de la UBA. Y digo, vamos, la pata progre de la nota. El chabón que va a romper el esquema republicanoide vomitando Laclau por las orejas y va a llevar la bandera del populismo como forma de construcción también válida. Mmmm...

"(Kirchner)
no tiene conciencia de lo que dice y que el suyo es un manejo discursivo nefasto. A mí lo que más me enoja es la negligencia y la ausencia del Estado en cuanto a intentar escuchar lo que la población en general desea, que no es otra cosa que vivir y trabajar honestamente y poder tener participación y acceso a las decisiones."

Y sigue rompiéndome el corazón:
"Yo no creo en esa excusa de que somos una democracia joven. Eso ya no va más, porque si nos ponemos del lado de Chile, ellos tienen una cultura democrática de más de cien años que sólo fue violentada por el golpe de Pinochet."

Qué se yo. Decir SÓLO fue violentada por Pinochet es como decir: "mi amigo Héctor en general es tolerante. Sólo le molestan los judíos, los negros y los árabes"

Pero más allá de eso. Primero, es obvia la trampa, La Nación va a buscar a chicos trajeados que digan lo que La Nación tiene ganas de decir acerca de los jóvenes. No van a la cátedra de Horacio González a buscar reporteados, obvio. Pero en todo caso tampoco es una visión minoritaria la de los chicos, sino todo lo contrario. La política es sucia, turbia, coincide la mayoría. Y se cambia hablando desde el púlpito académico de lo feo que es el clientelismo peronista.

Nos quejamos de lo anti política que es la sociedad. Ahora, para meter las patas en el barro, repetimos a Doña Rosa:

- "las decisiones fuertes en política tienen menos que ver con los procesos institucionales y más con prácticas que, como mínimo, se podrían calificar como turbias. Como ejemplos, tenemos clientelismo político, asignación de obras públicas sin reglas claras, y los recursos para las provincias moviéndose según la conveniencia política";

- "es indispensable recuperar el optimismo.";

- "el jefe de Gabinete resultó ser un ministro más que responde al presidente, que es elegido por el presidente y que puede ser removido por el presidente a gusto y placer."

No sé. Me dio un poco de tristeza la nota. Me parece que la facultad podría decir cosas más interesantes. Y, además: chicos, van a tener toda la vida para usar traje y corbata. Aprovechen los últimos años de jean y zapatillas. La madurez y el republicanismo lo vuelven a uno un pedante horroroso.

6/10/08

Te banco a morir

Gordo, fiestero y talentoso. El fútbol que le gusta a la gente. Fútbol nacional y popular.


Mi equipo del Gran DT, el Deportivo Perón, te lo agradece.

Acá, el segundo gol a Tigre. Una joyita de potrero.

Ah. Lo tranquilo que está el campo, que nos damos el lujo de saludar al Ogro.

Actualización:

El DT

(Pidiendo que hagamos más corto el equipo)

El equipo

(Click para agrandar: Islas; Aguirre, Velázquez, Ugglesich, Danelón;
Morel, Capurro, Berolo, César González;
Lionel Núñez y el Ogro Fabbiani)

La barra brava


5/10/08

Nuevo blog

Con los compañeros de Mundo Perverso y Todos Unidos Triunfaremos abrimos un nuevo blog:

El Comando Anti Clerical Ginés González García hace su ingreso triunfal en el mundo de la blogósfera. Esperamos bendiciones de todos los compañeros.


Con Tulipán en la mano
y Ginés en el corazón
gritaremos: ¡Forro o Muerte
Viva la Anticoncepción!

El temor a La Caja


- No entiendo, ¿qué parte les asusta?

- ¿Qué parte de qué?

- Qué parte de la Caja. Sí, la política se hace con caja, ¿y?

- Bueno, uno tiene experiencia, ¿vió? Si hay guita, las cosas...

- Las cosas nada. Ese sentido común es boludo y, después del 2001, dejó de ser rebelde y se convirtió en un lugar común pavo. La política se hace con caja, sí, pero no es sólo la caja. Así estuvimos diez años de menemismo diciendo lo corruptos que eran, y la clave no era la moral fea de robarse todo -que lo era, también- lo grave era lo que esa corrupción implicaba para el modelo de país que se implementó. Lo grave era que la corrupción era parte inherente y necesaria del modelo, se sostenía sobre los actos corruptos: es la parábola del Gas...

- ¿Eh?, ¿en qué parte de la Biblia está eso?

- En ninguna. Fíjese. El Congreso vota la ley de privatización del Gas, y descubren que hay un diputado trucho, ¿recuerda?

- Recuerdo, sí, hace poco festejamos el cumple de eso...

- Entonces nos escandalizamos, que no podía ser, che, que las cosas se hagan así por izquierda. Nos enojamos tanto que lo condenaron, al tipo, al que pasaba por ahí y lo metieron de diputado...

- Está perfecto, el tipo cometió un delito y quedó preso.

- ¡Perfecto las pelotas! La ley de privatización del Gas salió igual, ¿entiende? Ahí está la cuestión. No impugnamos lo que genera la corrupción, sino el acto de corrupción mismo. Está perfecto, digo, el acto de corrupción está mal, es moralmente repudiable, pero políticamente, lo que me importa son las consecuencias. A mi me chupa un huevo la Banelco: lo que yo no quería era la ley de flexibilización laboral.

- En todo caso, no son dos términos contrapuestos. Se pueden impugnar los actos de corrupción y sus consecuencias.

- De acuerdo, es posible, pero no es lo que se hace. Lo que se hace es construir espacios políticos como brigadas anti-corrupción: la Alianza. La carrera denunciante de Carrió está construida así, hasta que encontró el Oraculismo. Y cuando se empieza a discutir todo en términos de plata, para dónde va y de dónde viene la plata, empezamos a asustarnos, ya no de la Caja, sino de la política misma. Y ahí cualquier perejil levanta la bandera de que "esto es por Caja" y anula todo el debate político. Cuando De Ángeli descubrió la palabra, se le iluminó la que, por entonces, todavía era una sonrisa incompleta...

- ¿Hoy es completa la sonrisa de Alfredo?

- No, sigue siendo incompleta. Pero lo es más por escasa capacidad de convocatoria mediática que por escasez de incisivos, premolares o caninos.

- No puede evitarlo. Siempre una chicana.