1/4/08

La legitimidad del choripán

Ninguna comida representa al peronismo como el choripán: es peyorativo, es el símbolo gastronómico de la noción que la derecha liberal asocia con el concepto de populismo. Y, sobre todo, el choripán es una consecuencia: la aceptación de un supuesto ideológico, la idea de que nadie se moviliza por convicciones políticas e ideológicas, que la apatía política le dejó el espacio público a lo que los medios denominan “el aparato”. Que el Movimiento Evita, que Libres del Sur, que la FTV no pueden marchar, que marchar marcha “la gente” espontáneamente, un ratito, reclamando por “la dignidad” (gente y dignidad: dos formas de no decir nada acerca de nadie).


Están ahí, en la Plaza, por el choripán y la coca”.

El peronismo marcha por las dádivas, por la retribución sólo económica: para el negro del conurbano, el choripán; para el Intendente que manda sus banderas, la obra pública que pueda repartir la Nación. El símbolo es el choripán, pero el símbolo se estira, es polisémico: dos pedazos de pan con el alimento que hoy falta -la carne- significan también la ignorancia. Que los que ocuparon hoy la Plaza de Mayo (yo estuve, un rato, y no sé por qué no escribí ocupamos: hay un punto donde no sé si fui a ser parte, o a decirles a los otros que no son ellos solos) estuvieron ahí por la prepotencia de un puntero que les promete comida por movilización. La derecha argentina definió así a una cosa mucho más grande que la movilización de hoy: definieron, alguna vez, al peronismo como una forma de gobierno populista en donde las masas se movilizaban para conseguir los beneficios que el gobierno repartiría. Es toda una declaración: las masas son una cosa amorfa, ignorante, incapaz de pensar políticamente, que se moviliza por el sustento diario.


Fuimos a la Plaza -ahora sí, digo fuimos- y no se respiraba el olor a choripán. Algunos habrán ido a apoyar a Cristina. Otros fuimos porque creemos en esta medida, y creemos que la reacción del campo es exagerada, irracional y anti-democrática. Fuimos porque ya se diferenció a los pequeños productores con las medidas de hoy, porque el precio de la soja bajó y ahora las retenciones bajaron al 37%, y entonces la excusa de “no metan todos en la misma bolsa” ya terminó. Fuimos contra un paro extorsivo. Fui, por lo menos, porque creo que se están discutiendo razones ideológicas y políticas, y en ese posicionamiento me la juego por el lugar en el que creo que debo estar, porque prefiero el error a la tibieza. Fuimos por eso, y el choripán seguirá siendo, a pesar de lo que podamos decir, el mito que usará la derecha y los medios de comunicación para negar que, hoy, en Argentina, se está discutiendo sobre dos proyectos diferentes y, sobre todo, se está discutiendo sobre política.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente post. Son dos proyectos los que se están discutiendo, por eso juegan a la desestabilización a pesar de que nunca ganaron tanto. Por eso Marianito Grondona habla de que la gente se cansó de que el Estado esté en todas partes, se vuelve a discutir neoliberalismo o intervención del Estado para redistribuir la riqueza, eso se disputa. Y ayer, a pesar d elo que diga Joaquín Morales Solá, que no estuvo, como nosotros ahí, no hubo ni choripán ni aparato.

Tomás dijo...

Gracias Tomás, no culpo a la derecha gorila porque ayer hubo que haber estado ahí para darse cuenta lo que estaba pasando.

A la derecha gorila la culpo, eso sí, de todos esos prejuicios de mierda, de que las movilizaciones son un montón de negros por el choripán y que ellos son los únicos iluminados que pueden hablar y pensar de política.

Anónimo dijo...

Yo también fui a la plaza aunque llegué tarde. Fui a ver caras, expresiones, y por supuesto, a apoyar al gobierno y fundamentalmente, como mujer, a bancarla a ella. Vi sindicatos, movimientos sociales, mucha clase media y también vi pagados, aunque eran los menos y no estaban en la plaza, sino en las calles aledañas. Vi mucha alegría, convicción y fortaleza, algo que fui a buscar pues la resistencia de la derecha me ha preocupado bastante. Sigue preocupándome. Pero, después de haber ido a la plaza, me di cuenta que hay otros que van a resistir como voy a resistir yo. Esto, ustedes lo saben bien, va a seguir, no se termina acá. Me da miedo lo que estos hijos de puta de la derecha puedan hacer... Y si, tenés razón. Lo de los dos proyectos es cierto. Y lo del choripán no es un prejuicio, es una idea estereotipada y convertida en una estrategia para volcar hacia su lado a la clase media que siempre quiere cagar mas arriba del culo y que teme ser pobre (mente de conserva y sueldo de pobre, claro ejemplo los taxistas) Hacia ellos va. Lo mismo los discursos contra D'Elia. Parece que fuera mas importante las dos ñapis que repartió D'Elia que los 20 de días de extorsión al gobierno. La clase media teme a los golpes, no le gustan nada. Son estrategias y todas apunta al boludo de clase media que nunca está convencido del todo en nada. Igualmente creo que de esta salimos muy bien parados. Ellos demostraron su poder pero el resto si bien al principio se quedaron todos muditos, a pesar del esfuerzo de los medios y la oposición, ya se les estaba volviendo en contra (ejemplo, industriales y otros). Los boludos de los blog que apoyaron al campo, o mejor dicho que están contra el gobierno por cuestiones ideológicas porque no se la bancan a ella, ya habían empezado a moderar sus discursos, pues los medios también lo estaban haciendo. No es que sean veletas ni tibios, mas bien son pelotudos y no piensan por sí mismos ni por asomo.

Tomás dijo...

Gracias Daliloshko por tu apreciación. Me parece que le demonización de D´Elia fue una gran cortina de humo para dejar de discutir otras cosas.

Anónimo dijo...

Daliloshko, no puedo ingresar a su blog...

Lady V dijo...

Pense y pense si opinar o no...:P
Lo unico que voy a decir es que no hay que generalizar (para ningun lado eh), estoy de acuerdo en que hay una demonizacion con d'elia (lo que no implica que me caiga del todo bien je)y que es utilizado como icono de muchas cosas, es una figurita que sirve a muchos para seguir estigmatizando muchas cosas en este pais.
Sim embargo, decir que no hubo "aparto" en la plaza tampoco me parece acertado (ojo! no digo que no haya gente que fue porque cree en lo que propone el gobierno, digo que decir que no hubo es generalizar)
Ejemplo: ESMATA.
Puedo hablar de ellos porque conozco como se manejan por mi hermano que labura en una fabrica y durante meses (cuando recien entraba) los punteros los obligaban a ir a determinados actos porque sino los hacían rajar.
Así de simple.
Esta vez fue igual.
Hablo por lo que sé. Solamente eso. Me parece que afirmar que no hubo aparato es otra de esas generalidades en las que no hay que caer.
Pero esto es una simple opinion dejada con la mejor de las ondas.
:)

Tomás dijo...

Gracias por opinar.

Yo creo que no hay que confundir "aparato" con sindicatos. Los manejos turbios de un sindicato no pueden opacar la movilización sindical, que es una herramienta legítima, no sé desde cuando se instaló la idea de que un gremio organizado que marcha es "parte del aparato" o algo menos legítimo que otro reclamo.