14/2/09

II

Entonces es domingo y está lloviendo. Cuando ella salió a buscar la pizza, él no sabía que iba a llover. El pibe escucha que llueve y se acerca a la ventana, suena Eclipse, el último tema del disco The dark side de Pink Floyd. Lo empezaron a escuchar juntos, ni bien el pibe llamó para pedir la pizza, y ahora el último tema lo encuentra solo, mirando por la ventana. Dejó de fumar hace mucho y piensa en qué bien le haría un cigarrillo: más a la escena, que a él.

Porque llueve y porque suena Eclipse; porque está en su primera casa, aunque alquila, siente que es su primera casa porque están juntos, y al pibe le gustan los cuadritos que eligieron, la biblioteca improvisada y que el televisor esté apagado casi todo el tiempo. Hasta le gusta su trabajo en el ministerio, rutinario sí, pero que le da para alquilar, estar con ella, volver al pueblo de vez en cuando, mejorar de a poco el lugar y pensar en el futuro y en la casa propia.

Le gusta verla llegar por la ventana cuando cruza la calle, con la camisa blanca empapada y una sonrisa. Al pibe le gustan los cuatro platos que tienen porque todavía no llegaron algunas cajas con cosas que cada uno iba a traer. Le gusta la mesa no demasiado grande, y le gusta dejar que el disco dé la vuelta y empiece de nuevo.

Le gusta abrazarla de atrás mientras ella habla por teléfono con una clienta que tiene que atender mañana. Al pibe le gusta hacerla reír mientras ella trata de ponerse seria. Le gusta que no haya demasiadas luces prendidas y que estén comiendo cerca de la ventana donde pueden ver la lluvia.

Le gusta terminar de comer y seguir escuchando ese disco. Le gusta que ella se duerma en el sillón un rato antes de irse a dormir. Al pibe le gusta mirarla por encima de la computadora, mientras se sienta y escribe: “Entonces es domingo y está lloviendo…”.

2 comentarios:

Horacio dijo...

boludo soñé que venía un tipo a bardearte

decía que no podés escribir de política porque sos gordo

yo te banqué a muerte eh!!!!

Tomás dijo...

Aaaaaaaah la tienen con nosotros!!!, pero al Ogro Fabbiani le dicen lo mismo y...¡mirá!

Gracias por bancarme, la próxima lo agarramos entre los dos!