10/2/09

Faith

- Y mirá si gana…

- No sería tan raro, ganar es posible que gane…

- No, mirá si gana por el famoso 15% de ventaja, el que sería “unavictoriadeverdad”, mirá si todos los números que hacíamos estaban equivocados, qué se yo, mirá si hay un milagro, mirá si va Néstor, y empezamos a joder con que ojo la polarización, ojo la nacionalización de las elecciones, y resulta que el tipo va y gana, y gana, ponele, por un 12, 13%...

- Van a decir que es poco, igual…le aviso, para que no sueñe con títulos que digan “arrasador triunfo”.

- Y, ¿qué importa? El título va a ser una mierda igual, salgan como salgan las elecciones. A lo sumo, si perdemos por goleada, entonces sí el título va a hablar de la victoria de la república. Pero, insisto, ¿puede perder por goleada?

- No.

- Entonces nos estamos preocupando porque no vamos a ganar por goleada. Porque, sí, podíamos hacerles cinco goles más y resulta que se nos fue la pata en una jugada y pumba…nos echaron unos tipos. Bueno, sí, era mejor jugar con los once, pero tampoco nos olvidemos que, aún echándonos un par de tipos, todavía vamos ganando, todavía podemos hacer un par de goles y, sobre todo, todavía somos más. Pensemos en perspectiva, también, ¿dónde estábamos hace unos años?, ¿cuánto hubiésemos dados por ganar, aunque sea con un gol con la mano en el minuto 93?

- En definitiva, se quejan de llenos...tan peronistas son.

- Posiblemente. O tal vez nos gustaba demasiado “las cosas como antes”. Era todo más lindo, eran los primeros años, la famosa luna de miel. Las cosas fluían solas, no había que negociar, rosquear, ceder, transar (o eso parecía: yo voto porque se negociaba, rosqueaba, cedía y transaba igual: sólo que los resultados parecían más grandilocuentes y apreciables. Que el fin, dios me libre, no justificaba los medios: pero que los maquillaba y los dejaba tan bonitos). Casi ni que pensar tenía uno: muchos durmieron en esos laureles y se hacen llamar progresistas.

- No entiendo, ¿el progresismo qué pito toca?

- El progresismo le pide a la mina (para usté, Verboamérica, que gusta de pensar el kirchnerismo como una señorita) que sea la misma de antes, que le entregue todo, y la mina se cansó. Es inevitable: las cosas no son siempre como antes, y sería un embole si así fuera. En todo caso, que se pregunten qué hicieron cuando las cosas eran como antes, para que –en adelante –al menos las cosas estén bien. Al progresismo las minas le duran tres meses y no por falta de amor sino por estar enamorado del concepto de enamoramiento: es puro flechazo, conquista y romance. Pero cuando hay que ponerse los pantalones, cuando se acaban los arrumacos y las frases bonitas, cuando hay que mantener la casa, entonces el progresismo se las toma con la primera rubia que más o menos le hace ojitos.

- Entonces la mina, abandonada, se vuelve con el primer amor conurbanero. Sépalo: es la apología del Conurbano más tierna y rebuscada que he escuchado. Yo no iría un sábado a las cuatro de la mañana por La Matanza pidiendo amor…

- No. Pedir amor es contraproducente. En La Matanza y en Oslo. Que venga sólo o que no venga. Lo que no podemos es vivir constantemente anhelando aquello que fue. La hegemonía era un cuento hermoso de creerse pero terminó: como realidad y como ficción. Ahora se viene la construcción, mucho más lenta, tediosa y a veces insoportable.

- ¿Paciencia oriental?

- Toneladas. Traiga toneladas de ella porque las cosas, en casa, van a estar difíciles. Vamos a discutir y mucho. Vamos a conceder y demasiado. Vamos a soportar, también. Y todo eso, con lo malo y lo bueno, es preferible a quedarnos solos. Ya estuvimos ahí, y el elogio de la soledad es un consuelo estúpido.

5 comentarios:

moo dijo...

Tomas te felicito, me encanto, excelente dialogo de ficcion pero cierto. Un abrazo

Anónimo dijo...

desde el progresismo como mina, pasando por la descripción y el deseo de construir (o no), hasta el anhelo de alejarse de la soledad (porque ya sabemos, estuvimos ahí)... es por eso que nos apasiona el kirchnerismo, q seguimos militando y laburando, aferrados a seguir disfrutando (y construyendo)

la parte de la mina "abandonada" m. no le parece mas bien que ella lo abandona al darse de cuenta del inutil progresista q tiene al lado?

Anónimo dijo...

Excelente.

Agrego algo: Vi a Longobardi desencajado diciendole a Macri (¿o a Solá? creeme que ya los confundo): "juntense todos ya" y hoy a Tenembaum diciendo que las encuestas no están dando bien para los opositores.

Epa, están sacando el paraguas bien temprano.

Comandante Cansado dijo...

Bien escrito, Tomás.

Ana dijo...

Tomás:

Me gusta mucho cómo escribe.