Esta noche, Barack Obama dará un nuevo State of the Union (que se va a poder ver por acá). Su tercer discurso al Congreso. En un clima distinto y, por supuesto, con un congreso distinto después de las elecciones que le quitaron la mayoría.
Se dice que va a hablar de la economía. Se dice que va a llamar a los republicanos a trabajar en conjunto. Se dice que se va a correr, je, hacia el centro, y se dice que eso va a enojar a la derecha y a la izquierda (a los extremos, en verdad: a los muy liberals, de un lado, y al Tea Party del otro). Se dice además que en una señal de bipartisanship, de colaboración entre ambos partidos, se va a implementar una vieja práctica: los congresistas no se van a sentar divididos por partidos, sino mezclados (a propuesta de The Third Way, un think tank demócrata).
Se dice, claro, que la papa está en la economía, estúpido. Los eventos recientes, como el tirador de Arizona, o el atentado en Rusia, lo obligarán a decir algo al respecto, también.
Hoy es un día importante para Barack Obama. Hoy es una oportunidad para Barack Obama de ser, otra vez, Presidente de los Estados Unidos en 2012. Y, sin embargo, hoy el día es más importante para alguien más. Hoy es el día más importante en la vida de Jon Favreau.
Jon Favreau trabajó en la campaña de Kerry en 2004, y desde el 2005, trabaja con Obama, primero en el Senado, después durante la campaña y luego en la presidencia. Es la voz, escrita, de Obama. Jon Favreau tiene, además de 29 años (29 años), el mejor trabajo del mundo: es Director de Redacción de Discursos. Es speechwriter. Y es speechwriter del Presidente de Estados Unidos. Y esta noche tiene la posibilidad de escribir para...no sé. Para más gente que cualquier otra persona que escriba en el mundo. El desafío de escribir los lineamientos para los próximos dos años de gobierno. El desafío de ponerlo en palabras. La posibilidad de elegir las palabras que van a quedar en la Historia. Jon Favreau tiene que reivindicarse después de que lo encontraran de fiesta mientras se derramaban unas toneladas de petróleo en la Costa del Golfo, y lo condenaran, más que por estar de fiesta, por ser joven (esa hijaputez del periodismo político amarillo que supone que un speechwriter no puede tomar una cerveza mientras se derrama petróleo, como si en vez de escribir discursos el tipo fuera Súperman. O ingeniero). Jon Favreau tiene la posibilidad de seguir esa gran costumbre norteamericana, de elegir una historia particular, una historia de entre 308.745.538 historias para graficar una política pública. La chance de traducir políticas en palabras, la posibilidad de poner a todas esas políticas juntas y darles un horizonte de sentido. Porque si las palabras crean sentidos, por este día, por un día, Jon Favreau puede ser un Creador.
Hoy, dentro de un rato, Jon Favreau tiene la chance, con 29 años, de pasar al lugar más lindo de la Historia: el detrás de bambalinas. Ser el apuntador de los que juegan. Recibir los elogios, solamente, de los que conocen a Jon Favreau, y de nadie más. Recibir indirectamente aplausos que, si son para él, los recibe otro (ese situación que desesperaba a Hugh Jackman en El truco final, que recibía los aplausos abajo del escenario, mientras su doble, arriba los disfrutaba cara a cara).
Jon Favreau es un héroe moderno. Jon Favreau tiene el mejor trabajo del mundo. Queremos ser Jon Favreau.
8 comentarios:
¿Jon es Toby o es Sam?
Es Toby con la facha de Sam.
Vos sos un fiestero.
Yo no, fue Jon.
Me parecía...
Y qué le pareció? Ahora que ya no está el criador de gorilas, su opinión se hace hasta imprescindible… por mi parte, no voy a ser original, pero más que un giro a la derecha fue continuar en lo de girar en redondo… no parece terminar nunca de enfilar para ningún lado, lo cual incluso puede llegar a ser positivo si la alternativa es tomar lisa y llanamente la agenda republicana… da la sensación de que el tipo esta en un laberinto, se lo ve/siente frustrado ante la confirmación de que no va a poder realizar ni la mitad de lo que pensaba, que se la va a tener que pasar tapando agujeros… Jon tiene talento pero no logro sacarle ese clima de decepción (incluso, en algunas partes, casi como de resignación) que tiño al discurso… no sé, entiendo que para polarizar necesitás la economía de tu lado, pero esta estrategia de ni chicha ni limoná, de unión nacional antagonizando con el “nuevo mundo multipolar”, tampoco la veo muy factible de concretarse en la práctica política concreta y (por ende)dudo que vaya a ser redituable electoralmente…
Che pero John Favreau manipula demasiadas pocas tetas como para que sea el mejooor trabajo del mundo. (?)
En The Mindscape of Alan Moore dice que los hechizos, los spells, ejercen su magia justamente a traves de lo que deletrean.
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