2° partido

- La condición de posibilidad de este equipo ultra-ofensivo (Di María-Tévez-Messi-Higuaín, más un lateral que es volante, y un ocho que va mucho, es ultra-ofensivo, al punto del desequilibrio) se llama Javier Mascherano. El trabajo de Mascherano, por momentos invisible, permite todos los enganches de Messi, todos los caños de Di María, "da aire" para perderla: es una especie de Jacob, permite el libre albedrío y evita que el Mal se escape. Bancamos a Verón -de hecho queremos que sea nuestro gobernador de la Pcia. de Bs As de acá a unos años- pero Mascherano juega mejor solo, y ese despliegue permite un ocho con más llegada como Maxi (bien Diego pidiéndole a Maxi que no se cierre arriba de Mascherano: ¿cómo era eso de que Diego es tácticamente ignorante?). Qué miedo esa amarilla a Mascherano. Bolatti es un gran jugador, pero ahí sí vamos con doble cinco -junto a Verón- y un delantero/volante ofensivo menos.

- Burdisso tiene algo, no sé, un plus. El tipo va a hacer algo grande, acuérdense. Pero la lesión de Samuel complica. Aunque tengas dos centrales diestros, no me gustaría que se corra a Heinze al medio y entre un lateral ("política de contención de daños", con todo respeto por el Gringo). Que siga Burdisso de 6, y con las dos amarillas a Jonás, que prueben a Otamendi ahí.

- Tévez y Di María, las dos figuras con Mascherano e Higuaín por los goles. Tévez entendió que ser el jugador del pueblo es ir para adelante, no para abajo: cuando pone por delante de la entrega, el talento, es un jugador excepcional porque tiene las dos cosas. Y Di María confirmó la teoría de la importancia de la primera pelota. No hay jugador en la historia del fútbol, desde Primera A hasta el fútbol 5 los jueves a la noche, que después de meter un caño en la primera pelota que toca, juegue mal.

- Si vos cambiás la variable y hay algo que se mantiene, eso es una constante. Si le ponés a Xavi y juega bien, le ponés a Iniesta y también, le ponés a Tévez, Di María y Aguero, y sigue jugando bien, la constante es que Messi es un genio.

- Me asusta un poco el dianacontismo de Heinze cuando se le notan las venas del cuello por reclamar un lateral contra Corea.

- Messi hizo un poco de Tévez del partido anterior, la fue a buscar muy abajo, y eso por un lado lo soltó a Tévez. Esta vez, sobre todo en el primer tiempo, hizo las veces más de enganche que de media punta, a mí no me parece del todo mal. Se suele decir que Maradona "hacía jugar" más que Messi, que es un definidor de jugadas. Ahí, de enganche medio suelto, Messi empieza a hacer jugar, y lo demostró con Di María y Tévez. Los problemas para definir son dos: buenos (o inspirados momentáneamente) arqueros y ese globo que pusieron de pelota, que obliga a Messi a definir siempre con la cara interna del pie y a colocar (lo cual beneficia al arquero porque rozándola ya la desvía mucho), no pudo agarrar una sola de lleno.

- El gol de Corea arruinó la posibilidad de cerrar el partido a los quince del segundo tiempo, cuidar a Messi y Di María, no cargarse de tarjetas, y ver un ratito a Pastore. Con la clasificación adentro, quiero a Pastore de titular contra Grecia y cuidemos a Mascherano (si tiene que jugar, que juegue un tiempo, y no apriete en tres cuartos de cancha, hay que pedirle que deje de ir al piso cuando el otro te la aguanta de espaldas, es amarilla seguro). Octavos va a ser jodido. Muy. Ah, y si ahora empatan y ya clasificamos primeros...bancamos al Chino Garcé por la suspensión de Jonás.

- ¿Viste cómo mira el Diego la pelota cuando le queda cerca?

- No es una excusa, pero en cualquier situación normal a Demichelis le gritan "te van" y no le roban la pelota del gol coreano. Los jugadores no se escuchan con esas cornetas y lo acaba de decir Mascherano. Seguimos garpando los costos de la corrección política.

- Qué arquero que descubrió Diego.

- La revelación del Mundial es la dupla Latorre-Francescolli. Yo siempre digo que miro todos los eventos deportivos por Canal Siete para que no me digan gorila, pero la verdad es que después, en la intimidad, lo miro por los más runflas del periodismo deportivo (sí, Niembro incluido), que me divierten mucho. Esta vez es verdad: Latorre-Francescolli, con un relator sobrio y efectivo, es una buena transmisión. Y como ya vimos dos victorias por la TV Pública, no podemos cambiar. Porque las cábalas no existen, pero que las hay, las hay.