31/3/10

El rickymartinismo

Este blog banca decididamente al compañerazo Ricky Martin por sus declaraciones.

Sin embargo, toda acción pública genera reacciones que uno no espera. Ricky Martin ha abierto una puerta peligrosa: de ahora en más, cualquiera empezará a confesar todo lo que todos sospechábamos que creía de sí mismo, sin ningún tipo de tapujos. La confesión deliberada de cualidades que uno ya sospechaba, doctrina conocida de ahora en más como "rickymartinismo", comenzará a recalar los próximos meses en Argentina, y desde aquí damos un adelanto:







29/3/10

Código de convivencia

"El Gobierno porteño planea prohibir la actividad de los "trapitos" y "limpiavidrios". Se propone pena de arresto (1 a 5 días) o multa (200 a 2000$)."

28/3/10

Mis amigos K


Acá, un súper banana, de los que son demasiado inteligentes como para, digamos, creerse toda la opereta del 24 de marzo, escribió una de esas cadenas de mails que te manda tu amigo gorila, en la cual, por ejemplo, critica a las cadenas de mails. Porque el hombre se las sabe demasiado para mandar mails, viste, el tipo está tan alto en la toma de decisiones que no tiene tiempo para reenviar mails y leer pavadas, por eso solamente escribe un...blog (?). Y se mandó un postazo con una fiel descripción de todos los lugares comunes de lo que le gustaría a un montón de tipos que fuera el kirchnerismo. Como, en principio, nosotros estamos de acuerdo con que la gente kirchnerista debutó con un pibe, le pega a la jermu y le tomó la leche al gato -por suerte existe la oposición republicana, tan sana ella- acá continuamos con la descripción de mis amigos K:

Mis amigos K aman tanto el poder, que construyen colonias de hormigas y transan con la reina madre, y cuando ésta les deja de hacer caso, dan un golpe de Estado con el dedo meñique. Son hormigomagnicidas.

Mis amigos K se deleitan tanto con el sufrimiento, que te rompen el vidrio del auto y no te roban el estéreo.

Mis amigos K son tan estatales que tapizan sus livings con carátulas de expedientes.

Mis amigos K son tan insensibles que cuando matan a la madre de Bambi lloran porque no hay retenciones a la carne de ciervo.

Mis amigos K no me llaman por teléfono, directamente mandan un mensajito al 2020 con la palabra SIDE y saben a qué hora estoy hablando por teléfono. El otro día hablaba con mi novia y se apareció Cacho, mi amigo K, en la conversación, para decirme que en veinte estaba el asado.

Mis amigos K son tan fanáticos que todas sus claves de seguridad son 678.

Mis amigos K son tan utilitaristas que se afeitan las cejas hasta que alguien les explique para qué sirven.

Mis amigos K son tan revanchistas y paranoicos que cuando pierden al metegol, ejecutan a todos sus muñequitos con una pequeña guillotina para muñequitos de metegol, porque piensan que los tipitos fueron a menos.

Mis amigos K son tan poco románticos que piensan que "Crimen y castigo" es un libro sobre la inseguridad, financiado por el Grupo Clarín para fogonear el tema.

Mis amigos K son tan talibanes que cuando hay que boicotear la carne se vuelven veganos y sostienen que las legumbres también sienten.

Mis amigos K defienden tanto los derechos humanos de los delincuentes que cuando les van a robar, hacen esperar al chorro para conseguirle cambio.

Mis amigos K son tan desconfiados del prójimo que tienen secuestrado al hijo del cajero que les dio el número de CBU en un sobre cerrado.

Mis amigos K son tan hegemónicos que esperaron hasta el final de El señor de los anillos para ver por quién hinchaban.

Mis amigos K son tan montoneros que sueñan con el día en que Hugo, Paco y Luis secuestren a Tío Rico y lo fusilen en una estancia de la Provincia de Buenos Aires.

Mis amigos K odian tanto al medio ambiente que durante la campaña "La Hora del Planeta", se juntaron a enchufar electrodomésticos y tirar desodorante apuntando a la capa de ozono.

Mis amigos K son tan pragmáticos que todavía no entienden por qué los Jedi no arreglaron por abajo de la mesa para armar un frente comun con el Lado Oscuro y ganar todas las elecciones espaciales.

Mis amigos K son tan herejes que dicen que Cristo resucitó al tercer día para tomarse el fin de semana largo, y que Néstor hubiera estado de pie, laburando, el mismo día de la crucifixión.


Mis amigos K son tan cínicos que cuando un barco chino apalea un delfín, dicen que lo correcto es que, si el delfín tiene pruebas, que vaya a la Justicia.

27/3/10

Hazte fan o sufre las consecuencias


Mi amigo el Mono, olavarriense él, administrador de este blog (un día vamos a contar la historia de la revista que hacíamos con ese nombre: éramos pequeños, progresistas y creíamos en la autogestión, ¡ilusos!), militante universitario que corrió a los de la Franja de la universidad de sociales de Olavarría, democráticamente, con un palo y cuidando las formas, se mandó una página en facebook sobre Burbujas con Detergente. Así que clickeá acá, y hacete fan o probá la ira de Claudio Lozano, Jorge Altamira y Carlos Reutemann, todos juntos, al mismo tiempo.

Ah, este blog sigue creyendo que facebook es, en términos generales, un plan diabólico de la CIA, pero primero que nada ponemos adelante nuestras coincidencias con facebook porque acá lo importante es formar un bloque unificado para derrotar al kirchnerismo que es como la dictadura pero sin ganar el Mundial. Por lo menos hasta ahora.

26/3/10

Ni olvido ni perdón: jugement et le châtiment


" (...) pero, si yo digo 'perdón', también estaría admitiendo que lo que hizo él fue normal. Y para mí no fue normal. (...), si le pido perdón, me falto el respeto a mí mismo y a todos los que quiero con toda el alma". (Aquí).

25/3/10

Los niños de Néstor

Decimoquinto cuento de "El amor en tiempos del kirchnerismo".


Los niños de Néstor.

La verdad es que ninguno de la leyenda de “Los niños de Néstor” es, efectivamente, un niño. Todos tienen entre 35 y 40 años. Pero la leyenda tomó vida propia, unos diez años después de que se dejó de hablar del kirchnerismo como cosa real. Y no había ninguna autoridad popular, un sentido comun, que la cuestionara semánticamente. Los estudiosos suponen que el apelativo se debe a cierta similitud con los niños de la guerra civil española enviados a la Unión Soviética para ser protegidos por el padre comunista. Si el concepto general tiene aristas que se rozan, los parecidos no son tantos.

Porque los niños de Néstor, además de no ser niños, tampoco fueron enviados compulsivamente a otro país. Los niños de Néstor, al menos la mayoría, residen en su propio país, aunque han hecho voluntariamente una migración interna a localidades bonaerenses. Se dice que el mayor porcentaje de niños de Néstor está ubicado en Rauch, y las razones se desconocen. Pero las historias se repiten de igual manera en Azul, Mar de Ajó, Coronel Suárez, Sierra de la Ventana y pueblos bonaerenses cuya cantidad de letras supera a su número de calles. Algunos, incluso, sostienen que hay niños de Néstor sueltos en pequeños poblados de la hermana república del Uruguay. Lo que reina en todos esos pueblos, en definitiva, es nada más y nada menos que la tranquilidad. He aquí, un esbozo de causalidad.

Los niños de Néstor, hoy con aspecto de ancianos a sus cuarenta y pico, tenían entre 25 y 35 años cuando el kirchnerismo gobernó este país. Fueron todos, efectivamente, funcionarios del Estado. De ese Estado, particularmente. Ocuparon cargos públicos, fueron secretarios privados y prenseros, armaron presupuestos, fueron insultados y felicitados igual de arbitrariamente, cobraron sumas ínfimas y sumas exhorbitantes por igual desempeño, recibieron llamados extraños a cualquier hora y llevaron adelante programas insólitos. Los niños de Néstor maduraron, así, en la gestión.

A la mayoría, ese tipo de madurez le sirvió, y mucho, como un aprendizaje feroz. Como una especie de entrenamiento marine para la gestión de un estado del tercer mundo, como una maestría que, en verdad, cursaron con el cuerpo. Pero no todos salieron ilesos de semejante experiencia: los niños de Néstor quedaron fulminados, agotaron sus motores antes de empezar lo que debió haber sido su propia carrera. Los años posteriores a la derrota electoral del kirchnerismo dejaron a estos jovenes deambulando por la Capital Federal sin ningún destino fijo. Algunos intentaron mutar en lo que las circunstancias exigían, pero quienes habían puesto quinta, rompieron la caja de cambios cuando fueron a segunda. Los niños de Néstor fundieron su vida a los 35 años.

El auto-exilio comienza siempre con el encierro en la vida privada. Los niños de Néstor no tenían vida privada donde ir a refugiarse. Habían olvidado sembrar cimientos de posibles amistades por la locura cotidiana de la gestión, no vieron pasar ante sus ojos las mujeres de sus vidas por la ceguera de un expediente que quedaba trabado, noches perdidas por la libido concentrada en la des-erotizante política pública, mujeres hermosas convertidas en espectros de lo que pudieron haber sido. Placeres cotidianos como el cine, la lectura y las comidas, reemplazadas por la brevedad de un sanguche y los miles de diarios. Los niños de Néstor no sabían ir a tomar un café. Conocían el proceso, pero no entendían el sentido de ir a tomar un café si no había algo que negociar, no podían ver del otro lado de la mesa un compañero de divagues antes que un sujeto al que había que sacarle algo. Los niños de Néstor estaban mal socializados o, peor, socializados en, por y para la burocracia. Por eso, porque no conocían las normas de la vida social fuera del estado, eligieron el exilio hecho y derecho: migraron a pequeños pueblos del interior. Individualmente, sin ser parte de ningún plan colectivo, sin orden ni proyectos de conspiraciones futuras.

Se los reconoce desde lejos, porque habitan los bares de esos tranquilos pueblos. Sus señas particulares son sencillas de advertir. Todos ellos fuman compulsivamente, de manera desagradable. Con los años comienzan a parecerse a sus coterráneos bonaerenses; sin embargo, conservan características que los diferencian, que les dan, sin premeditación alguna, una identidad. Los niños de Néstor no vuelven a leer el diario nunca más. Cuando logran buenas migas con el dueño del bar, incluso, le piden si no puede poner el partido en la televisión. A los niños de Néstor, el fútbol los tiene sin cuidado (pues, en el momento de la vida en que uno decide encarar una adultez fanáticamente futbolística, ellos se encontraban gestionando); sin embargo, exigen en los bares ver un partido de fútbol antes que cualquier novedad sobre la situación del país. Rehúyen todo tipo de discusión política, de las cuales están absolutamente asqueados. A tal punto este cansancio, que evitan discusiones mundanas por temor a que puedan derivar en cuestiones políticas (y se los reconoce, entonces, por dar la razón en batallas dialécticas prácticamente ganadas: los niños de Néstor pueden conceder que hace frío con 38 a la sombra, si eso les evita discutir). En esos pueblos donde la accountability funciona en la horizontalidad de un concejal en un bar, los niños de Néstor se incomodan ante la presencia excesiva de trajes y celulares, abonan su cuenta de inmediato y se largan. Se los ve sentados en las hermosas plazas bonaerenses, en gesto de purificación. Respirando ese aire que tantas veces les fue ajeno, contando la cantidad de pájaros sin orden aparente, rememorando pesadamente los momentos donde esos lugares eran, para ellos, apenas distritos electorales. Como si las números de las urnas, un día, se hubiesen vuelto personas: eso que antes era un voto, ahora era una maestra haciendo cruzar a los niños al escaso zoológico de la localidad.

La Universidad de Altos Estudios en Psicología de Estocolmo intentó llevar adelante una investigación sobre la veracidad de la leyenda, sin arribar a ningún resultado. De alguna manera, el saldo era contradictorio: la renuencia a contestar preguntas de muchos sujetos que compartían la población objeto de estudio (a saber, sujetos físicamente demacrados, con serios problemas de tabaquismo, bordeando los cuarenta y cinco años de edad y con un rechazo explícito por las cuestiones políticas) no hacía sino confirmar la existencia de los mismos. El estudio era, en definitiva, una imposibilidad ontológica. Sin embargo, antes de irse, los científicos suecos llegaron a una conclusión absolutamente teórica, y quizás doblemente imposible de ser empíricamente comprobable.

Existe una sub-especie de niños de Néstor que transita por el mundo con la mirada vacía, carente de cualquier impulso, sentimiento, deseo o proyección. Algunos ni alcanzaron a llegar a los cuarenta y tienen, no sólo el aspecto, sino las expectativas de vida de una persona de noventa. Sus vidas están perdidas, fueron agotadas, absorbidas y desechadas después de pasar meses, y algunos meras semanas, trabajando en la Casa Rosada. La vertiginosidad de algunos momentos les impidió gozar de cualquier rutina posterior. Perdieron mujeres a causa de insomnios voluntarios, hipotecados fueron sus hogares, cortados los servicios básicos, por sus incapacidades de manejar avances tecnológicos en los que nunca pudieron volver a confiar. La normalidad les parecía un tedio, y sólo el tedio podía salvarlos. Por eso, emigraron hasta encontrarlo.

Deambulan, desde entonces, por bares y plazas bonaerenses, abstraídos de esta vida terrenal, Los Niños de Néstor.

23/3/10

Encendido debate


El compañero gobernador Mario Das Neves pidió un debate entre los dos descollantes oradores del arco opositor, Francisco De Narváez y Carlos Reutemann. A puertas cerradas, y café descafeinado de por medio, aquí los avances de las primeras conversaciones.

- ¿Y a vos cómo te parece que tendríamos que hacer con esto de la política, eh...?, ¿José?

- Francisco, me llamo.

- Sí, cierto, Francisco. Disculpame, me olvido de cosas. Es que no está mi asistente, se fue a Chajarí, ella es de ahí, tiene a la mamá, que está enferma, una buena señora. Tienen un autito, rojo, le falta un poco de chapa, pero de motor está bien, eh, aunque una vez los llevé yo, porque se les quedó en la ruta...

- Carlos, tenemos que armar la fórmula ganadora para el 2011.

- Sí, sí, 2011. ¿El año que viene es, no?, ¿vos qué idea tenés?

- Hay que reunir a todo el arco opositor atrás nuestro, hay que construir...eh, ¿cómo era?, Durán me tiró la frase, pero se me quedó el blackberry sin batería y no la tengo...¡un significante era!, ahí me acordé. Hay que usar unas palabritas, que digan algo viste, y que puedan ir todos atrás de eso.

- Claro. A mí las palabras, Francisco, te confieso que me gustan. No soy de usarlas del todo, ni demasiado bien, pero es que no quiero quedar mal con los números, que también son una cosa interesante.

- Como "alica, alicate", con eso arrasamos, Carlos.

- ¿Cómo?, ¿alica o alicate? Para mí tenemos que definirnos, si no la gente puede pensar que titubeamos. Y yo no titubeo. Una vez le dije a mi mujer, que yo no titubeaba. "Yo no titubeo", le dije.

- ¿Vos no tuiteás Carlos? Yo sí, tengo twitter, lo hace el pasante peor pago de la historia mundial del capitalismo.

- ¿Cómo? Ah, me perdí, perdón, estaba hablando con mi esposa, sobre que yo no titubeo, y ella me comentó el tema de que no estábamos casados más, que ella está en Europa me dice. Es que cuando no está mi asistente, viste, se complica todo un poco, Diego...

- Francisco me llamo, pero no importa. Tenemos que hablar más de Perón, Carlos. Yo ya dije que el mejor Perón era el del `73, con toda la sociedad tirándose tiros y grupos paramilitares actuando en la clandestinidad. Era un gran Perón. Lo que te saca mucho tiempo a vos es el tema de ir a laburar al Senado. Tenés que ir cuando sepas que están las cámaras de la tele, Carlos. Después es al pedo, eh.

- Claro, yo paso mucho tiempo ahí. Es que el sillón es muy cómodo, hasta tiene un agujerito para poner el vaso con agua. La gente dice vaso de agua, pero el vaso no está hecho de agua, sino no sería un vaso, sería agua y posiblemente sin forma de vaso, en tanto los materiales líquidos, sabrá usted, se adaptan a sus envases contenedores, a diferencia de los sólidos y los gaseosos...

- Concentrémosnos Carlos, tenemos que unificar el discurso.

- Me parece muy bien que busquemos consensos. Yo siempre digo: busquemos consensos.

- Lo importante, Carlos, es que de aquí en más digamos lo menos posible. Es algo que a vos ya te sale naturalmente, esa capacidad de pronunciar palabras sin que ninguna signifique nada.

- Es que yo soy un loco de la guerra, Mariano.

- Francisco.

- Francisco, yo me hago el plato. Yo no digo nada, en general, y entonces la gente no te puede no querer, si vos no les hiciste nada. Es como este chico de la televisión, que siempre se cae...Dylan, Bob Dylan.

- ¿Marley no será?

- Ah, tiene razón, Bob Marley. Que siempre se está cayendo. A mí me da risa que siempre se caiga, el otro día le comentaba a uno de mis chicos, estábamos comiendo fideos blancos, porque a mi me gustan blancos, con un poquito de manteca a veces, y mi pibe los come con queso de rayar, porque viste como son los pibes, yo le decía: qué risa me da, ¡cómo se cae ese señor!

- Carlos, ¿qué hacemos en el 2011?

- Me parece que hay que esperar un poco.

- ¿Usted dice una estrategia de no levantar la cabeza hasta que no se defina todo?

- Yo creo que hay algo fundamental, que puede definir lo que pase en el 2011.

- ¿Lo que haga el kirchnerismo?, ¿el crecimiento económico?, ¿las alianzas entre el PJ?, ¿las internas?

- Mire, Eduardo...

- Francisco.

- Mire, Francisco, lo fundamental va a ser año nuevo. Cuando pase año nuevo, y descorchemos una sidra, a mi me gusta un poco la sidra, medio vasito porque sino hablo pavadas, jeje, va a llegar el 2011. Es así como yo se lo digo, eh, el otro día lo comentaba: falta mucho para el 2011, falta que pase año nuevo, las gotitas para los perros, el arrollado que hace mi tía Elsa, el vittel tone, las cañitas voladoras. Eso tenemos que esperar, las cañitas voladoras. ¿Por qué no hacemos esto? Yo me siento a esperar en el sillón ese que tengo en el Senado, que tengo para meter el vaso con agua, y cuando suenen las cañitas voladoras lo vuelvo a llamar si le parece, y charlamos más en profundo, porque ahora me parece como que estamos yendo demasiado al grano. Déjeme que le diga a mi asistente que agende su número...

- No está su asistente, está en lo de su mamá en Chajarí.

- ¿Ah la conoce?, es una buena señora, tienen un autito, rojo, le falta un poco de chapa, pero de motor está bien...

21/3/10

Imaginate que te llamás Wang

Decimocuarto de "El amor en tiempos del kirchnerismo". (No sé qué tiene de amor, ni de kirchnerismo, pero va).



Imaginate que te llamás Wang.

Primero, imaginate que sos un chino. Con todo lo que eso significa. Ser un chino es, también, compartir esa característica con 1.313.973.713 de personas. Un chino es una persona, entonces, que tiene el sentido de pertenencia más grande del planeta, no porque pertenezca más, sino porque pertenece con más gente. Después de ser humano, ser chino es la forma más concretamente voluminosa de pertenecer.

Ese sentido de pertenencia, también, es un desafío. ¿Cómo ser un chino y sobresalir? Ser el mejor chino en algo, es superar los esfuerzos de 1.313.973.713. Descontale los niños, los enfermos y los muy ancianos, si querés. Y contame si no siguen siendo muchos. En los ´90, recuerdo, corría en las escuelas secundarias una especie de mito respecto de los chinos, que decía que los que se sacaban un ocho, un siete, se arrojaban desde algún edificio alto, y los más poéticamente justos decían que desde su propia aula. Posiblemente era una fábula; sin embargo, tenía justificación teórica y empírica. Es posible que sacarse un 7 en un examen en China, te ubique inmediatamente en un universo de mediocridad china de aproximadamente 3/4 de billón de personas. Así como así. Por olvidarte el nombre del segundo emperador chino. Porque te emborrachaste con una china la noche anterior. Si Shakespeare decía que es el destino el que baraja las cartas, pero nosotros los que jugamos, a los chinos les tocó un mazo de 1.313.973: demasiados anchos de espada (32849,325 unos de espadas, para ser exactos). En ese mazo, el destino lo es todo.

Ahora imaginate que, de todas maneras, sos uno de esos elegidos. Uno de esos chinos que te hacen la fatality del Mortal Kombat con el dedo gordo del pie a los siete años. Es extraño, pero la metáfora de "El elegido" implica, para Occidente, la idea de unidad. Hay UN elegido. Es EL elegido, y eso lo hace extraordinario. Pueden haber doce apóstoles, pero tiene que haber un Cristo; pueden existir Burruchaga y Valdano, pero tiene que existir EL Diego. Lo material determina la conciencia: en China los elegidos son, por comparar, la población argentina entera. Imaginate ese país de elegidos. Imaginate que bajás a comprar el diario, y el portero que te habla del partido es un elegido, y la señora que sale de misa es otra elegida, y el canillita también lo es; y lo es el policía, y el maestro pizzero que se ve desde la ventana del bar, y el viejo que lee el diario solo, y la que no te llama. Imaginate que la que no te llama es, también, una elegida.

Ahora te llamás Wang, y sos uno de tantos millones de elegidos. Sos un chino que la tiene clarísima con las computadoras; un chino que casi nunca sacó menos de un nueve (aquél fatídico nueve, que terminó con una golpiza de tu padre; él, que tanto arroz cosechó para que vos estudies, y saques un miserable nueve); un chino que a puro esfuerzo y talento ingresó al Instituto de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Tecnológica de Dalian, China. Y ahí ya sos otra clase de elegido, aunque multitudinario, también: un elegido más entre millones de elegidos. Decime si no pensás que, en cualquier otro lugar del mundo, con una población razonable, ese esfuerzo estoico ya te hubiera llevado, como mínimo, a ser el ministro de ciencia y tecnología. No, no lo pensás. Porque sos chino, porque respirás multitudes. Porque no cuestionás lo que respirás.

Ahora vos, que sos Wang, estás terminando tu paper para un congreso que se llama Safety Cience. Elegiste tu tema porque creés que, actualmente, los estudios sobre informática se volvieron un tanto autorreferenciales. O sea, bromeas con esa idea con tu decena de amigos igual de nerds que vos, porque quizás a nadie más le haga gracia (convengamos que, en China, nadie más quiere decir que sólo a una treintena de millones de personas solamente le hace gracia: lo que en China es "nadie", aquí alcanza para instaurar, apenas, una dictadura democrática de 150 años). Lo que querés decir es que a veces se pierde la aplicación de las tecnologías en la vida cotidiana de las personas. Entonces vas a lo básico, la electricidad: decís que hay un problema de vulnerabilidad en los sistemas informáticos que controlan la red de energía en los Estados Unidos. Tu paper es un éxito. Construiste un modelo con dos posibles ataques informáticos a la red eléctrica norteamericana, y desnudaste la vulnerabilidad. Humildemente, te parece una genialidad lo que hiciste, porque diagnosticás un problema que hay que solucionar, y porque, muy en el fondo, esperás que tu paper llegue a manos norteamericanas y te conviertas en el estereotipo del científico chino que trabaja en Estados Unidos para mejorar la seguridad mundial.

Deberías imaginar, a esta altura, que sos un científico. De una ciencia, además, dura. Los científicos duros tienen esa capacidad de aislarse del contexto que los rodea, porque, en términos de disciplina científica, una de sus ventajas es poder aislar variables. Además de llamarte Wang, la verdad es que no sabés demasiado del conflicto entre tu gobierno, Google y el Departamento de Estado norteamericano. La verdad es que vos sos un pibe comun, un chino de barrio, que tiene un gran talento para lo que hace, pero que no se imagina el sistema de interrelaciones de información entre las dos grandes potencias mundiales. La verdad es que no tenías noción de la existencia de un tipo llamado Larry Wortzel, un especialista norteamericano en tu país, que sabe tu nombre. Que leyó tu paper. Y que el 10 de marzo pasado, cuando para vos tu paper había sido algo divertido, quizás un elemento para jetonear un poco adelante de alguna dama china, ese señor especialista en tu país le dijo a la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Estados Unidos, que tu Universidad había publicado un paper para atacar las pequeñas sub-redes de energía que permitirían provocar una serie de fallas en todo Norteamérica.

Imaginate que te llamás Wang, y que tu paper está siendo analizado en un lugar como el Pentágono. Imaginate que sabés que hay, a millones de kilómetros de distancia, una carpeta de esas marrones, con una foto tuya enganchada con un clip, con tus datos personales, gustos, actividad política, vínculos con el gobierno. Imaginate si, al principio, no te da algo de gracia. Aunque después debas salir a explicar que no, que quisiste ayudar a mejorar el sistema de seguridad informática.

Ahora imaginate que tu paper tomó vida propia. Que no te pertenece más porque las circunstancias políticas se adueñaron de él. Te lo vaciaron: ya no importa las redes de energía, ni el sistema informático, ni tu laburo de un año, ni tu viejo cosechando arroz para que vos estudies. Ahora lo que importa es que tu paper sirve para que EEUU destine más presupuesto a Defensa. Imaginate que tenés veintipico y escribiste un paper y con ese paper un congresista dice: duplicá el presupuesto de defensa interna. Ahora pensá que a China le molesta esta serie de provocaciones. Pensá que te llaman a una oficina del Estado chino, y te recibe un alto funcionario, con ropas militares y miles de mapas y planos, y va al grano:

- ¿Se puede hacer esto, Wang?

Pensá que te arroja tu paper impreso. Imaginate que te ofrecen guita, mucha guita, y un cargo en un área militar. Imaginate que el tipo se siente en confianza y te cuenta que en diez días China va a salir al mercado a vender todos los títulos públicos que tienen del Tesoro de los Estados Unidos. Imaginate que te dicen que vos, Wang, el chino que una vez se sacó un 9 y el padre lo cagó a trompadas, sos el plan B de la política exterior china en caso de que EEUU se moleste demasiado por la venta de todos sus títulos y el derrumbe posterior de su economía.

Imaginate que te llamás Wang. Imaginate que estás por destruir al mundo.

Basado en hechos cuasi-reales.

17/3/10

Suplemento Clarín del Gran Bicentenario

En la entrega de hoy del Suplemento Clarín del Gran Bicentenario: La Semana de Mayo.

1810: la vía consensual a la revolución. Una semana de consensos.



La situación en los países serios como España, en 1810, se encontraba un tanto convulsionada debido a factores de crispación externos, como la decisión de Francia de invadir a nuestra Madre Patria. Fue así que el juez Oyarbide decidió poner en prisión al rey Fernando VII por un supuesto vínculo con la efedrina, denunciado por Aníbal Fernández en el programa de Magdalena a la mañana. Los territorios libres de la invasión quedaron gobernados por la Junta de Sevilla, quien nombró virrey al estadista Cisneros: "hay que construir una colonia para los que quieren la mita y la encomienda, y para los que no la quieren", dijo al arribar a Buenos Aires, generando un clima de grandes acuerdos nacionales, seguridad jurídica y previsibilidad para los saqueadores extranjeros.

El 13 de mayo de 1810 llegan novedades desde Europa: la Junta de Sevilla había caído y casi toda España quedaba en manos francesas, cuestionando la legitimidad del Virrey Cisneros. El 18 de mayo el Virrey da a conocer la situación en España, exhortando a mantener la fidelidad a su Gobierno. El semanario "Clarín: una solución colonial a los problemas rioplatenses", tituló: "La crisis causó dos nuevos gobiernos".

El 19 de mayo, una serie de personajes deciden no estar tan de acuerdo con la postura de mantener fidelidad con España, y se juntan en lo de Rodríguez Peña, donde se dan esta clase de diálogos consensuales:

- ¿Debemos mantener, oh, fidelidad a un gobierno debil? -dice Belgrano.

- Vea, amigo Manuel, deberíamos evaluar una serie de posibilidades, y ponernos de acuerdo en los tres, cuatro grandes temas que importan al país -responde Castelli.

- Tiene usted razón, Sr. Castelli. Yo creo que hay que definir si vamos a cortarle la cabeza a Cisneros con un cuchillo afilado, o aletargamos el sufrimiento de ese hijo de una carabela cargado de putas -inquiere French, mientras Berutti asiente.

- Bueno, bueno, calmemos los ánimos y bebamos algo para llegar a un acuerdo -finalizó Saavedra.

Luego de un diálogo enriquecedor y democrático, deciden solicitar la convocatoria a un Cabildo Abierto. Belgrano y Saavedra le comunican la solicitud al alcalde Lezica:

- Hola señor Lezica, hemos llegado a un acuerdo, y venimos a avisarle democráticamente que, o ustedes se toman el palo o prendemos fuego la casa de Cisneros con vuestra excelencia adentro.

- Pero Cisneros puede irse a otra casa y listo.

- Claro, el problema es que ni French ni Berutti están demasiado de acuerdo con dejarle las piernas unidas al torso a Cisneros&cía mientras le prenden fuego la casa.

- Comprendo los términos de vuestro pedido perfectamente.

El 20 de mayo, Lezica le manda a Cisneros un sms al 2020 con la palabra "rajémonos de acá". Cisneros toma nota y convoca a la plana mayor militar, y le sale un Chapadmalal. Se convoca un Cabildo Abierto para el 22 de mayo.

Se reúne el Cabildo Abierto el 22 de mayo, en un ejemplo de civismo, con todos los integrantes dando quórum como debe ser, discutiendo propuestas reales y no mera chicanas políticas, con el pueblo manifestándose pacíficamente, mientras comían empanadas calientes las viejas sin dientes, y French y Berutti repartían cintas celestes y blancas, y fierros grises y negros por si alguien no había entendido el concepto de democracia.

El 23 de mayo se llega a un acuerdo: el Virrey debe cesar en su cargo y el poder recaerá interinamente en el Cabildo que formará una junta de gobierno. Leiva, el titular del Cabildo, intenta formar un gobierno amplio, que integre a todos los sectores representados en el espectro de la vida social rioplatense y nombra a Cisneros como presidente de la nueva junta de gobierno. Belgrano y Saavedra deciden que no es muy democrático andar haciendose el picarón y lo van a ver a Leiva:

- Escúcheme, Leiva, hemos llegado a un acuerdo acá con el amigo Saavedra, y queremos que usted elija democráticamente...

- ¿A Cisneros?

- No, que elija los cuatro caballos que le vamos a atar a las diferentes extremidades de su cuerpo si no sale al balcón y avisa que el mandato de Cisneros terminó, banana.

- Bueno, visto que han traído una propuesta superadora, accedo de buena fe. Así vale la pena discutir, caballeros.

El 24 de mayo, el Cabildo intenta nombrar una nueva junta de gobierno presidida por Cisneros e integrada por Saavedra, Castelli, y el bloque de la centro-izquierda logra que se amplíe la autoridad de aplicación a dos representantes más, pero lamentablemente españoles, Sola e Inchaurregui. Jura el nuevo gobierno, y los manifestantes fuera del Cabildo comienzan a exacerbarse y provocar caos vehiculares varios, con aglomeración de carretas. "Montoneros Saavedra y Castelli re-nun-cien", se escucha desde la calle, y ambos montoneros acceden al pedido popular, oyendo el mensaje de las urnas. De las urnas y de las posibles horcas.

Los dialoguistas vuelven a reunirse en lo de Rodríguez Peña, y solicitan amablemente a los jefes militares que retiren el apoyo a la junta:

- ¿Seráis tan amable de retirar el apoyo a la junta?

- ¿Quiénes son ustedes?

- Somos ciudadanos comunes preocupados por las formas.

- ¿Las formas?

- Sí, las formas que pueden adquirir los rostros de vuestras hijas si no retiran el apoyo a la junta.

Los jefes militares, en un gesto de reconciliación y reparación histórica, deciden acceder al pedido patriótico.

Malas noticias para las hijas de los jefes militares: el 25 de mayo, finalmente, el Cabildo manifiesta que la junta no puede disolverse. Ante esto, los patriotas deciden que sus reclamos acaso no han llegado de buena manera al oído de la junta y, tal vez por la lluvia, tal vez por beneficios acústicos, tal vez para mostrarle los fierros, ingresan al Cabildo para que los parlamentarios puedan oir el mensaje de las urnas más de cerquita.

- ¿Mesa de entradas es acá?

- Sí, señor, pero usted y esa turba no pueden estar aquí, van a interrumpir el debate.

- Nosotros no queremos interrumpir el debate, solamente veníamos a avisarles que afuera estamos rifando linchamientos, fusilamientos sumarísimos y ahorcamientos. Y acá les dejo el talonario con todos los números a los muchachos, hay uno para cada gato que no decida democráticamente bajar a Cisneros. ¿Me da número de expediente para seguir el caso o vuelvo a venir en un rato? Porque Berutti se está comiendo una paloma que cazó de una patada.

El Cabildo decide acceder a la requisitoria formal. De todas maneras, los patriotas resuelven ingresar al Cabildo para ver cómo estaban las cosas, en un acto de participación cívica jamás visto ni vuelto a vivir en la historia de este país.

- Venimos a ejercer nuestra accountability horizontal con los representantes patrios -dice Berutti, con una pluma de paloma en la comisura del labio y la sangre chorreando en su levita.

- ¿Qué dice?

- Que me muestre quiénes quedaron en la lista porque me quedé con hambre y me gusta el de galera.

Se había formado la junta del primer gobierno patrio.

13/3/10

Hay que cuestionar el saber burgués

Comunicado del MST a propósito del escándalo por la banca en la Legislatura.

"Cagarse a trompadas por una banca y cambiar
la cerradura del despacho es cuestionar el saber burgués."


"Dice el malvado y anti-revolucionario chiste:

1 trosco + 1 imprenta = 1 diario.

2 troscos + 1 imprenta = 1 diario.

2 troscos + 2 imprentas = 2 diarios.

Más allá de la actitud servil e imperialista de dicha broma, la misma carece de veracidad científica. Las burguesas disciplinas matemáticas pueden dar cuenta acabadamente de lo que significa el verdadero potencial revolucionario de la izquierda porteña. Como es de público conocimiento, las matemáticas son apenas un vicio capitalista, un reflejo de la estructura económica: 2 + 2 es 4, solamente, porque el sistema lo requiere así. Si mañana los pulpos capitalistas necesitacen que el resultado de esa fórmula fuera 5, duerman sin frazada que el resultado será, efectivamente, cinco. Es que, definitivamente, las matemáticas no son una bella creación de la Humanidad, diga Paenza lo que quiera, sino el resultado de una necesidad pura y asquerosamente material: ya sabemos que no es la conciencia del hombre lo que determina su ser sino, por el contrario, el ser social lo que determina su conciencia.

Ha llegado a la Argentina, específicamente a la Capital Federal, más detalladamente a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, la fase que Marx predijo en 1859 en su Prólogo a la Contribución (...): aquella fase donde el desarrollo de las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes.

Hasta el momento la Humanidad ha creído en la idea de unidad. Por el devenir irresoluto de los acontecimientos dialécticos de la Historia, el sistema capitalista necesitó de la idea de que la mínima expresión de algo es la unidad. Nótese cómo la ideología penetra cualquiera de los saberes supuestamente neutrales, como un diccionario:

unidad

  1. f. Propiedad de lo que es uno e indivisible.
¿Lo ha visto?, ¿se han caído sus anteojitos 3D de la farsa capitalista y ha abrazado al socialismo?, ¿todavía no? Déjeme que le cuente entonces. ¿Quién le dijo que la unidad es indivisible?, ¿las camarillas de la Real Academia Española? Hágame la caridad...

El conflicto entre Patricia Walsh y Parrilli por UNA banca en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, deja en evidencia que las fuerzas productivas revolucionarias han puesto en cuestión las relaciones sociales de producción, en especial la idea de Unidad. Mientras los partidos burgueses de la UCR y el PJ se relamen en su festín capitalista de disputarse dos o más bancas, el trotskismo decide cuestionar el concepto de Uno, y da una discusión hacia el interior del Partido respecto de su propia banca. ¿Por qué sólo se puede romper un frente cuando hay una alianza entre dos partidos?, ¿sólo por la burguesa razón de poder dividir los asientos? El MST cree las condiciones objetivas de la Ciudad de Buenos Aires exigen revisar los cimientos del saber burgués para iniciar un proceso revolucionario que permita cuestionar el Uno.

Camaradas: caminemos juntos hacia un mundo donde siempre sea posible fracturar un frente, aunque el mismo sea individual; rompamos acuerdos parlamentarios aunque tengamos una, o quizás ninguna banca; seamos conscientes de que una persona puede dividirse a sí misma; las hamburguesas de Mc´ Donalds tienen que poder venir sin ese condimento espantoso hecho con el sudor de los trabajadores; si le ponemos pilas trotskistas, una frase unimembre tiene que poder separarse en sujeto y predicado; las sílabas, camaradas, no tienen por qué ser la menor expresión de una palabra. Construir la separación allí donde no se permiten más fracturas, es la tarea de todo militante revolucionario.

Por eso felicitamos a los camaradas Parrilli y Walsh. La lucha por la fractura es, paradójicamente, una sola".

Asociación libre

La asociación libre es el método descrito por Sigmund Freud como la "regla fundamental", constitutiva de la técnica psicoanalítica y que consiste en que el analizado exprese, durante las sesiones de la cura psicoanalítica, todas sus ocurrencias, ideas, imágenes, emociones, pensamientos, recuerdos o sentimientos, tal cual como se le presentan, sin ningún tipo de selección, sin restricción o filtro, aún cuando el material le parezca incoherente, impúdico, impertinente o desprovisto de interés.

10/3/10

Contrapunto de El Amor y La Política

Décimotercer cuento de "El amor en tiempos del kirchnerismo". Hoy: "Contrapunto de El Amor y La Política".


"Contrapunto de El Amor y La Política".



Ansioso por verla llegar,
ahogando en el vaso el olvido
dio El Amor por perdido
ese día majestuoso
mas se acerca ahora el mozo
y le susurra al oído:

"En diez minutos vendrá
su esperanza compartida
pues no habrá nada que impida
la llegada de esta entente
pues quien diga no le miente:
este es el Bar de La Vida".

Y allí cruzó por la puerta
bosquejando una sonrisa
tenía La Política prisa
y ordenó algo con señas
arrojó al fuego una leña:
le preguntó qué quería.

El Amor le dijo tranquilo
que no aprobaba sus medios
que el presente era el tedio
que amar es para el futuro
La Política, sin apuro,
le frunció el entrecejo:

"Admiro su compasión
por explicarle a este hosco
que hay alguien que lleva el rostro
de la vida en el futuro;
mas a ese invento de los puros
yo, más bien, no lo conozco."

Requirió ahora el Amor
que le hablen de pragmatismo
de ese amor por ahora mismo
que La Política profesa
resultadismo que así reza:
un balance es catecismo.

"La ventaja de El Amor
es ver posible la paciencia
pero sabemos a cierta ciencia
que no hay virtud de política
en el hombre que no me explica
lo inútil: la ineficiencia".

Allí donde había dos voces
resonó solamente una
La Política, ya lo juna,
y retoma la palabra
sin magias de abracadabras
continúa con su mesura:

"Puede usted, El Amor,
sentarse a mirar La Vida
empresa de gente amiga
que no exige burocracia
mas hay allí una falacia:
la verdad no ha sido dicha.

Pues la nobleza de sus vivencias
tienen solo muy buena fama
convertidas por cierta rama
literaria y marketinera
en un parte verdadera
de la vida y de la nada.

Ahora quisiera develar
lo fácil de su existencia
El Amor es una ciencia
que tan khuneana como indigna
pierde y cambia paradigma
si el resultado no llega.

No hay nobleza en ese Amor
no hay Romeos ni Julietas
jugársela en esas ruletas
de deseos egoístas
no tiene más de altruista
que ninguna de mis metas."

Manoteando el saco verde
dejó dos peso´ e´ propina
besó al Amor, esa mina,
y pa´ rajarse del momento
tiró al suelo el asiento
y se perdió en esa esquina.

El Amor ahora distante
pidió al mozo le remarcara
a cuánto se le aumentaba
la cuenta de esos bombones
y al Amor dos lagrimones
le rodaron por la cara.

9/3/10

Primera persona

"ME dio mucha alegría.

El film me parece espléndido, de alto nivel. Y es una película muy difícil de hacer: lograr la aprobación de tantos millones de espectadores y a la vez ganar un certamen tan difícil como el Oscar. Me dio mucha alegría, porque cuando sucede algo así el hecho se transforma en un hito histórico. Y no sólo para el cine argentino sino también para el cine latinoamericano, que llegó a esta final con dos películas. Vi las dos, y La teta asustada también me parece una gran película.

Hoy lo llamé a mi amigo Félix Monti, director de fotografía de mis películas de ficción, para mandarle un abrazo. Ya es el segundo Oscar que se gana Félix, que también trabajó en La historia oficial. La entrega la vi un rato y tengo que confesar algo penoso: a las 12.30 caí dormido. Esta película demuestra el alto nivel de la industria cinematográfica argentina. Su trama, con el costado amoroso, el suspenso y el plafón político reflejan fielmente una etapa siniestra de nuestro país. (Aquí).


"Característica que define a una persona que cree que sus propias opiniones e intereses son más importantes que las de los demás. El término deriva del latín ego, que significa "yo". Una persona egocéntrica no puede "ponerse en los zapatos de los demás (quitándose primero los de él mismo)", y cree que todos buscan o deben buscar lo que él busca (o lo que él ve, en alguna forma, excede en lo que otros ve)."

6/3/10

La vía islandesa


"Uno de los países más afectados por la última crisis financiera internacional, Islandia, realizó estos últimos días un referendo por un tema, a grandes rasgos, similar. El 90% de los electores decidió rechazar una ley que devolvía al Reino Unido y Holanda una millonaria deuda derivada de la quiebra del Banco Icesave, que afectó a 300.000 ahorristas de esos países."

5/3/10

Atendé vos que es Elisa

Luego de las cartas a las embajadas, llegan los llamados telefónicos de Elisa:

La denuncia contra el kirchnerismo también se trasladará al plano internacional. Por pedido de Carrió, el diputado Juan Carlos Vega prepara una presentación ante la OEA por "incumplimiento de la carta democrática interamericana" que habla de la situación de riesgo democrático. Vega adelantó a este diario que podría pedir la presencia de veedores por "amenaza al ejercicio pleno de los poderes". (Aquí).



Prrrrrrrrrr, pr, prrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, pr...

- Organización de Estados Americanos, Malena habla, ¿en qué puedo servirle?

- Hola, sí, mi nombre es Elisa, y llamaba para denunciar al Gobierno Argentino por incumplimiento de la Carta Democrática Interamericana...

- Ajá, dígame, ¿algún artículo en especial?

- No, qué se yo, en general. Está todo mal acá, hay como un apocalipsis que está viniendo todo el tiempo, crisis de valores, contrato moral incumplido, la república que no nace, el parto hacia la luz que se retrasa, lo de siempre, ¿me entiende?

- Comprendo, comprendo. Pero, digamos...en concreto...¿algún genocidio, golpe de Estado, desastre natural, militarización, matanza de opositores? Porque, le explico, yo lo tengo que elevar a mi jefe, y si no lo firuleteo un poco, me echan. Soy pasante.

- Bueno la semana pasada los senadores del oficialismo no bajaron a sesionar, ¡tre-men-do!

- Ah...imagino que después incendiaron el Parlamento, onda el Reichstag en el ´33, ¿no?

- Eh, sí, una cosa similar. Con la diferencia de que a la semana siguiente la oposición consiguió quórum y nos repartimos las comisiones entre nosotros...

- Claro, y ahí los mandaron a matar a todos.

- Bueno, en términos literales, matar, lo que se dice matar, no mataron a ninguno. Pero sí nos dijeron que no estaban de acuerdo. Y eso es una forma de matar, si se lo pone a pensar...

- Ajá, mire, yo le puedo ofrecer el Artículo 4 de la Carta, que habla de la transparencia de las actividades gubernamentales. Ahí, si usted se esfuerza un toque, cae cualquier gobierno en la volteada...

- Sí, de todas maneras yo tenía pensado ir más por el lado de amenaza al ejercicio pleno de los poderes...

- Bien, ¿no me pasaría las situaciones de amenaza así yo informo a mi superior?

- Bueno, una vez la Presidenta dictó un decreto de necesidad y urgencia.

- Ajá, entiendo, o sea que hizo algo fuera de la Constitución Nacional, perfecto, ahí mandamos el Artículo 2 respecto del orden constitucional y...

- Sí, bueno. Tenga en cuenta que esta gente es mala y le van a decir que dictar decretos de necesidad y urgencia está en la Constitución...

- ¿Está o no está?

- Como estar, está. Pero es inmoral, eh.

- Ajá. Bueno, pero imagino que el decreto mandaba a torturar periodistas independientes...

- Sí, una cosa así. Para pagar una deuda, diría yo.

- Ahora sí comprendo...pidieron préstamos para fundir al país y ahora quieren pagar esa deuda, no es un súper delito internacional, pero se le busca la vuelta.

- Sí. Pedirla, lo que se dice pe-dir, no fueron exactamente ellos, si no más bien un gobierno anterior. Pero sí, algo así.

- Y, mire, si usted tuviera que definirme por qué no hay democracia en su país, ¿qué diría?

- Esto está muy claro, yo lo vengo diciendo desde el 2003. Acá el problema fundamental es que las personas que están en el gobierno se niegan a llevar adelante el programa de gobierno de la oposición. Es un atropello a las libertades de los opositores.

- Claro, yo la comprendo, pero ¿usted quiere denunciar que no le cumplieron su programa de gobierno, siendo usted opositor?

- Bueno, sí, con otras palabras, pero la verdad es que sí. Son unos degenerados, ¿no le parece?

- Mire, para eso no hay artículos en la Carta de la OEA...

- Lo sabía.

- ¿Perdón?

- Yo sabía que ustedes eran kirchneristas, con esa siglita O-E-A. ¿Tiene algún teléfono para denunciarlos a ustedes?

Tú, tú, tú...

- Malena, ¿llamó alguien?

- No, Doctor. No llamó nadie.

3/3/10

Lecciones del uribismo


"Que nuestra democracia mejore el rumbo: pero que no abandone el rumbo (...) Es un derecho de las nuevas generaciones, un derecho para la prosperidad de la patria, que se mantenga el rumbo en la firmeza de las políticas de seguridad". (En Noticias del Sur).