El macrismo y la Teoría del Yogur

El problema del macrismo no es que son de derecha y todo eso. (Eso, más que un problema, es una descripción y nada más).

El problema me lo remarcó un señor con el que tomamos un café. Un señor que, seguramente para muchos, es de derecha. Así que no voy a decir el nombre porque, yo, señores, soy progresista, claramente.

La teoría de este hombre respecto del macrismo era la Teoría del Yogur, decía más o menos: "Estos chicos del macrismo, nacieron todos adentro de un yogur. Vivieron en el yogur del country, después pasaron al yogur de la escuela privada, de ahí al pote de yogur de la universidad privada, para dar el salto al tacho de yogur de las Ong`s: un día abren la tapa del yogur, y les dan una Secretaría de Estado".

Me imaginaba a Marquitos Peña después de las dos pifiadas: casamiento gay para atrás + traer a Abel Posse de onda. Me imaginaba al pobre de Marquitos, y me lo imaginaba llorando en el lavadero de la casa. Llorando de verdad, loco, de verdad que estaba llorando. Porque era su trabajo, ¿entendés? Porque el tipo no había nacido para ser esto, funcionario: nació para ser empresario, para jugar al tenis los sábados, y no. El tipo se dedicó a hacer política, y en política resulta que se chocó con un montón de runflas. Y los operan, y les dicen cosas. Y el tipo llegó a la casa esa noche, y se sentó en el piso, al lado del lavarropas, y se largó a llorar. Y la señora que lo cuida desde que era chico le dijo que no sea tonto, que ya va a pasar y le preparó una banana pisada con azúcar.

El otro día me agrego en twitter a Gabriela Michetti, porque me estaba aburriendo. Y me dijo, por twitter, que le estaba faltando el respeto. Y -no sé si estoy más viejo o más boludo o todas las anteriores- me conmovió. Me conmovió que los tipos sinceramente se sientan afectados: ¿qué parte no entienden de todo esto?, ¿alguien se imagina a Duhalde enojado por twitter? Y es extraño, porque después van y firman para crear una brigada apaleadora de pobres. Pero me conmueve el fenómeno del niño rico que tiene tristeza y hace política para sacársela. Aunque yo voy a hacer todo lo posible porque nunca gobiernen ni el consorcio de su casa, me conmueven.

Porque se les deben sentar adelante los tipos más detestables del universo porteño. Tipos como el Fino Palacios, como Posse, por ejemplo. Y ellos saben que a las cuatro, ponele, viene Posse. Y, perdón que me ponga un poco crítico, los tipos no se toman el trabajo ni de googlearlo porque el delivery de ensaladas se atrasó un poquito y dejaron todo para más tarde. Igual tienen una referencia, de oído, de Marquitos Peña, y lo reciben. Y lo escuchan a Posse, y Posse les vende un paquete con moño y tarjeta de presentación. Y los chicos macristas criados en el Yogur lo compran satisfechos, pensando que están actuado sobre esa realidad, la que quedó afuera del pote de yogur.

Y no sigo porque me van a hacer llorar, bobitos.